El Médico Sádico

Mudanza parte 2

Mario bajo del coche, tomo su mochila y empezó a caminar mientras el Dr. veía como se le marcaba el suspensorio negro en el pantalón blanco, al llegar al edificio saco sus llaves y subió las escaleras, al llegar a la puerta introdujo la llave para abrir la puerta y entrar a “su” departamento.

Al abrir la puerta entro como si nada estuviera pasando y camino hasta su recamara, pero para esto Kevin se dio cuenta que Mario había llegado y salió para saludarlo y platicar con él.

Kevin: ¡hey! Amigo hasta que llegas

Mario: hola Kevin ya estoy de regreso

Kevin: ¿Cómo te fue en la cirugía? (Kevin intentaba no ser muy obvio para poco a poco ir teniendo conversación con Mario y saber lo que estaba pasando)

Mario: todo estuvo muy bien, la cirugía fue de un tumor en el hipotálamo, pero debido a que ya se había desarrollado mucho hubo una serie de complicaciones lo que causo un infarto cerebral y a pesar de eso el Dr. no sabes lo magnifico que es para manejar ese tipo de situaciones, logro retirar gran parte del tumor, pero aun así me dijo que el paciente quedaría con muchos déficits y entonces salí del hospital y me fui a ver a mi abuelo.

Kevin: me imagino lo genial que fue esa cirugía, el Dr. es muy bueno y yo por más que me esfuerce el Dr. jamás me invitara a una ya vez que no le caigo bien.

Mientras Mario y Kevin continuaban charlando Mario comenzó a sacar su ropa de los armarios donde la tenia y comenzar a colocarla en la cama, una vez que termino saco su maleta e inicio a guardarla.

Kevin: ¿Qué estás haciendo a dónde vas?

Mario: me voy a mudar amigo, mi abuelo como parte de sus arreglos del testamento y esas cosas que la verdad yo no entiendo bien, compro una casa para que me mudara y no estuviera pagando alquiler.

Kevin: mmm pero que no tu abuelo estaba en una casa de reposo ¿estás bien Mario?

Mario: (un poco nervioso y transpirando) si-si estoy bien! Mi abuelo tomo esa decisión antes de que su demencia progrese más. Ahora si me ayudas o me dejas terminar hare esto más rápido.

Kevin comenzó a tomar ciertas cosas de Mario como sus perfumes, cepillo y ese tipo de cosas para ponerlo en la cama de Mario y este pudiera guardarlo.

Kevin: ¿Oye Mario y porque todo fue tan rápido, de un día para otro, al menos me vas a dejar que te visite o mejor aún me invitaras a vivir contigo?

Mario: no lo creo hermano, la verdad que quiero este tiempo para estar solo y pensar las cosas de una forma mejor, también para concentrarme en el estudio. Ya es tiempo de comenzar a ser una persona que no dependa de los demás.

Kevin: ósea que por tus huevos simplemente dejaras atrás nuestra amistad y todo lo chido que hemos pasado juntos solo porque el niño necesita estar solo (tono molesto).

Mario: tómalo como quieras Kevin es mi decisión y si no estas de acuerdo no me importa.

Kevin salió enfurecido de la recamara de Mario tomo las llaves del departamento y se fue al gimnasio para no tener que ver a Mario cuando se fuera.

Mario: lo siento amigo, pero es por mi bien y el tuyo, no sabes de lo que pueda llegar a ser capaz el Dr.

Mario siguió guardando sus cosas hasta que alrededor de media hora después estaba listo para irse del departamento donde siempre se había sentido como en casa, donde había pasado tantos momentos junto a su mejor “amigo” Kevin. Antes de irse Mario comenzó a quitarse la ropa prenda por prenda hasta que finalmente quedo en el suspensorio que su amo le había ordenado usar, se quito el suspensorio y completamente desnudo camino hacia el espejo que estaba en su recamara donde vio por minutos como su pene y testículos estaban enjaulados y que a partir de ahora ese era su destino. Transcurrieron los minutos y Mario volvió a colocarse el suspensorio que horas antes su amo le había dicho que usara, esta vez tomo un short negro y una playera negra Nike que usualmente utilizaba para entrenar, sus calcetas y finalmente sus tenis, tomo su celular y pidió un Uber para que pasara a recogerlo e irse a lo que seria su nueva casa y su nueva vida.