CAPÍTULO 11 ACEPTANDO LO INACEPTABLE

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Sentir a Minnie junto a ella era una sensación que le gustaba... pero no en aquella situación, esa circunstancia le partía el corazón; la abrazaba y sentía su llanto en su hombro, sabía que por primera vez la tailandesa no estaba reprimiendo nada.

— Por favor no me sueltes— la escuchó pronunciar débilmente y aferrarse a su cuerpo— No me dejes sola, yo...

— Shhh, tranquila, estoy aquí— YuQi no podía escucharla tan destrozada, tan rota; sabía lo que su abuela representaba para ella, era su apoyo, ella misma se lo había contado y sentía una opresión en el pecho cada vez que la escuchaba llorar. Lentamente se alejó unos centímetros de ella para ver su afligido rostro y en seguida vio en él una súplica para que no se apartara, en sus ojos pudo ver el dolor, ese que deseaba poder borrarle; llevó sus manos a su rostro y con sus pulgares limpió sus lágrimas delicadamente para después darle una mirada cálida — No te voy a dejar sola, estoy aquí, siempre estaré aquí para ti.

Seguramente la profesora se estaría preguntando qué había sucedido con ellas pero a este punto a ninguna de las dos les importaba la clase ni la bendita exposición que les había llevado un día entero preparar. YuQi quería quedarse con Minnie el tiempo que fuera necesario para hacerla sentir mejor; dejó un beso tierno en su frente y volvió a abrazarla, sintió a Minnie corresponder su abrazo y esconder el rostro en su cuello.

— No puedo decirte que no llores porque eso no ayuda, llorar a veces es necesario, así que saca todo lo que tengas que sacar, no te lo guardes. Sé que es difícil... pero esto va a pasar.

De reojo YuQi pudo observar a la mejor amiga de la tailandesa parada a unos metros, observándolas; previamente había visto a Miyeon correr desde el campus hacia ellas, supuso que se había enterado de la noticia y venía a consolar a Minnie, veía la preocupación en su rostro.

YuQi también era consciente de que la coreana se había detenido al verlas sumidas en aquel abrazo, así como sabía que había llegado justo a tiempo para presenciar el beso en la frente y por supuesto, para escuchar sus palabras; en otras circunstancias quizá eso le hubiese ocasionado vergüenza pero justo ahora sólo Minnie importaba.

— Minnie— pronunció la china casi en un susurro y la pelinegra levantó su cabeza para verla— Miyeon está aquí— volvió a hablar y la chica mencionada se acercó.

Minnie se giró para ver a la muchacha. Al igual que YuQi, Miyeon sintió una punzada en su pecho al ver a su mejor amiga tan vulnerable, sus ojos rojos y su mirada frágil.

— Tu mamá me llamó y me contó lo que pasó— explicó la muchacha e hizo una pausa para tomar aire y proseguir— Min, lo siento mucho. — habló ahora más cerca de ella, la abrazó cuando vio que empezaba a derramar lágrimas de nuevo; YuQi quiso darles su espacio y se alejó unos metros, vio como Miyeon la observaba de reojo y le otorgaba un silencioso "Gracias" que supuso era por haber acompañado a la tailandesa, así que sólo asintió y le devolvió un gesto amable. — Tu mamá se quedó preocupada por ti, me ha pedido que te lleve a tu casa.

— No quiero... yo, no... no estoy lista— respondió Minnie entre sollozos y salió del agarre de su amiga. YuQi observaba la situación en silencio. — ¿Podemos ir a tu casa mejor?

— Minnie, yo entiendo cómo te puedes estar sintiendo ¿sí?, pero necesitas estar con tu familia, ellos...

— No. No puedo...— interrumpió la aludida ahora un poco más desesperada— Yo sólo quiero que me digan que todo esto es una mentira, quiero que mi abuela me llame y me diga que todo está bien, que está sana y feliz en Tailandia... necesito que esto sea una pesadilla.

— Minnie — interfirió YuQi al ver la exasperación de la pelinegra, se acercó nuevamente y con delicadeza la tomó de los hombros para hablarle directamente— Tranquila. Mírame— pidió gentilmente pero no recibió la respuesta que quería, la morena mantenía la cabeza gacha, buscaba sus ojos pero ella se negaba a hacer contacto visual; YuQi sabía que estaba llorando de nuevo, así como sabía que odiaba sentirse vulnerable y por eso no cedía a sus peticiones. Tomó su mentón delicadamente e intentó una vez más hablarle. — ¿Puedes mirarme, bonita? ¿Por favor?

Maybe I'm In Your Maze (MinQi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora