Maybe I'm In Your Maze (MinQi)

CAPÍTULO 8 SENTIMIENTOS

— ¿Papa caliente? ¿De verdad?— cuestionó una de las alumnas, su voz estaba cargada de confusión y algo de inconformidad. YuQi volteó a verla, el comentario le recordó a cierta tailandesa, que se había quejado por algo parecido el primer día de clases. Le sorprendía que no fuese Minnie quien arrojara aquella queja; la chica estaba rara desde ese día en el festival, no gritaba, no estaba a la defensiva, no insultaba a nadie, hasta parecía que no estaba ahí y era extraño porque su presencia solía notarse demasiado...era imponente. La situación actual solo hacía que YuQi tuviese más ganas de saber que sucedía.

Se encontraban en el taller de teatro, después de ser interrumpidas, la señorita Im había iniciado la clase con una serie de avisos, para posteriormente, comenzar con una dinámica como en todas las sesiones, dinámica que estaba por empezar antes de que Kim Dahyun se quejara.

— Si ¿Qué tiene de malo?— respondió la profesora casualmente con un gesto de serenidad en su rostro — Como les comenté esa primera clase, son adultos pero no tienen que ser aburridos.

— Bueno, en eso tiene razón — habló Bae YooBin, una muchacha que no era de muchas palabras, sus participaciones siempre eran cortas pero sin duda era una chica agradable y una alumna ejemplar. Sin embargo, por alguna razón a YuQi no terminaba de caerle bien.

— Así como estamos en círculo, van a ir pasando la pelota, no hay mucho que explicar, me imagino que todos saben cómo se juega— comentó la maestra sin darle mucha atención a la situación previa. Estaban sentados sobre el piso del escenario, Minnie a la derecha de YuQi — El que pierda tendrá que cumplir un reto, el cual es— dijo captando la atención de algunos que parecían no estar presentes, como lo era el caso de la pelinegra— Cantarnos una canción.

El juego comenzó, los estudiantes pasaban la pelota rápidamente, unos con emoción y adrenalina por la dinámica y otros sin mucho interés. Así pasaron unas cuantas rondas, la profesora emocionada los alentaba y al mismo tiempo participaba en el juego.

Algunos fueron víctimas de la mala suerte y tuvieron que cantar, apenados unos cuantos, se rehusaban, pero terminaban haciéndolo de todas formas. Era un buen momento, hasta que Minnie tuvo la pelota entre sus manos una vez más, la música paró cuando estaba pasándosela a la china, por lo que ambas se quedaron con el objeto entre sus manos. La tailandesa trató de salir ilesa y dejar a YuQi con la responsabilidad y le arrojó rápidamente el balón, dejándola sola con la penitencia, a lo que la otra le respondió lanzándosela de vuelta, argumentando que era su turno cuando la música se detuvo, cosa que Minnie se apresuró a refutar y le devolvió la pelota una vez más. Al principio el debate era cosa seria pero con el paso de los segundos, se tornó en algo gracioso, se aventaban el balón entre risas y discutían sobre quién era quien tenía que cantar.

El resto de los participantes solo observaba con diversión la discusión de las dos, hasta que algunos comenzaron a meterse en la disputa.

— Bueno, bueno, considero que la señorita Yontararak es quien se quedó con ella— comentó la profesora, parando la discusión.

— ¡¿Ves?! Parece que tendrás que deleitarnos con tu preciosa voz— dijo YuQi a Minnie con una sonrisa de burla en su rostro, a lo que la tailandesa la miró con fastidio pero al mismo tiempo formó un puchero, que a vista de la china, era adorable.

— Pero la señorita Song también tocó la pelota, por lo que creo que ambas tendrán que deleitarnos con sus voces— agregó la maestra, lo que ocasionó que la mencionada borrara su sonrisa de victoria y se produjera una de felicidad y burla en la otra chica.

— Por burlarte de mi. El karma existe, Song.

— Pero... ella es la que estudia canto, no yo, no se cantar— respondió la china mientras veía a la maestra y apuntaba a la tailandesa. La docente le contestó con un simple encogimiento de hombros.