Maybe I'm In Your Maze (MinQi)

CAPÍTULO 16 MÍRAME A MÍ

Minnie sintió todo su cuerpo tensionarse cuando escuchó la pregunta de Lisa. ¿Justo esa parte de la conversación tenía que haber oído? No tenía la menor idea de qué decirle ahora y no podía mirarla a la cara porque sabía que no podía mentirle, no tenía caso. Sólo le quedaba ser honesta, pero justo en ese momento no tenía ni las ganas ni los ánimos para hablar del tema.

Sintiendo que contenía su respiración, alzó la mirada y pronto se encontró con los interrogativos ojos de su amiga.

...Y optó por lo mejor que sabía hacer: evadir.

— Miyeon ya nos espera en su casa ¿Vamos? — Minnie comenzó a caminar hacia el parqueadero de la universidad ignorando totalmente el rostro confundido de la otra tailandesa que la seguía.

— No contestaste mi pregunta. — dijo Lisa una vez que llegaron a su auto. Pero una vez más la morena sólo ignoró aquellas palabras y abrió la puerta del copiloto para ingresar al automóvil. La rubia la siguió en seguida tomando el asiento del conductor.

Minnie sintió cómo Lisa la miró de reojo, pero ella simplemente miraba el vidrio delantero del coche, como si aquella acción fuese a desaparecer la situación en la que se encontraba, intentaba olvidar todo y evitar mirar a su amiga para no tener que responder sus preguntas. Sorprendentemente, la chica no insistió.

El trayecto a casa de Miyeon fue en total silencio, uno que para ambas chicas se sentía incómodo, y quizá un poco más agobiante para la muchacha que seguía intentando sostener sus sentimientos.

Agradecía que Lisa había intentado hacer el camino un poco menos incómodo, dejó las preguntas de lado y puso la radio para aligerar el ambiente. Minnie sabía que todo eso lo hacía porque la conocía demasiado, sabía leerla tanto como Miyeon, sólo ellas dos eran conscientes de las barreras que solía poner a su alrededor cuando algo le molestaba.

— Minnie —...pero Lisa también sabía que guardarse las cosas sólo la llevaba a explotar tarde o temprano y eso no le hacía ningún bien.

— Lo siento. — habló de pronto sin dejar terminar a la chica que acababa de estacionar el auto frente a la casa de Miyeon.

— ¿Por qué? — preguntó la muchacha con su ceño ligeramente fruncido.

— Por involucrarte en algo que no tiene nada que ver contigo. — respondió Minnie mirándola a los ojos por primera vez desde que habían salido del estacionamiento de la universidad. — Yo... sólo quería... fue lo único que se me ocurrió decirle. Lo siento. — titubeó al no encontrar una forma adecuada de explicarse.

— Pero... — pronunció Lisa intentando obtener más información, pues no estaba entendiendo nada de lo que sucedía. Y Minnie sabía que la chica tenía derecho a saber.

Lisa había congeniado muy bien con YuQi, habían compartido poco tiempo en el festival KUBA pero se habían relacionado muy bien; por eso Minnie se sentía culpable, porque si la rubia quería entablar una relación de amistad con la china, ella le había arruinado esa posibilidad.

— No quiero hablar de esto ahora ¿sí? — suplicó en un hilo de voz, en el cual Lisa reconoció su tristeza y frustración, así que sólo asintió y esbozó una media sonrisa comprensiva.

— Vamos, Miyeon nos espera. — dijo la rubia en respuesta y simplemente bajó del auto.

En el momento en que puso un pie en la casa de su mejor amiga, se preguntó cómo era que iba a contarle lo que había hecho, sabía que la coreana no estaría nada de acuerdo porque de hecho, ni siquiera ella estaba conforme con la decisión que había tomado y deseaba poder devolver el tiempo a ese instante; sin embargo, era ya demasiado tarde y solamente le quedaba afrontar las consecuencias.