➭『Capítulo: 41』

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Young Soo sonrió encaminándose a la puerta. Había estado siguiendo a JiMin desde que NamJoon se fue de su casa y por el tiempo que estuvo esperando probablemente JiMin ya había tomado más de una cerveza. Acomodó su cabello y miró su ropa, para luego sonreír y llamar a la puerta.

Escuchó ruidos de cosas cayendo hasta que el dueño de la casa abrió la puerta. JiMin se tambaleaba ahí parado, sus ojos se estaban cerrando por si solos. El chico sonrió, era su oportunidad de atacar. Con una mano lo empujó hasta adentro de la casa, entrando para cerrar la puerta detrás de él.

JiMin caminó hasta el sillón dejándose caer mientras bebía lo que le sobraba en su botella de cerveza. Young Soo miró cuantas botellas ya llevaba y eran todas, se había bebido todas. Abrió sus ojos con sorpresa, miró que este mantenía la botella en su boca esperando que la última gota cayera. Sonrió y caminó hasta él para colocarse a su altura y sonreírle.

─Hola, Minnie.

─Tú...

─¿Yo? ─apuntó su pecho con diversión.

─Si... Tú... ─ hipó─. Por tu culpa...

─¿Mi culpa? ¿Sucedió algo? ─ preguntó con una sonrisa venenosa en sus labios.

─Te odio demasiado ─lo miró.

Young Soo sonrió grande aunque su pecho dolió ante ese comentario y la mirada de JiMin que solo expresaba asco y molestia.

─Yo te amo, JiMin ─se acercó para besarlo pero JiMin empujó su pecho.

─No quiero que me vuelvas a tocar... Solo apareces en mi vida para arruinar todo lo que me mantenía vivo... ─ arrastró las palabras.

─Estás bien, amor, no necesitabas a ese niñato en tu vida cuando me tienes a mí ─dijo. JiMin se rio sarcástico.

─¿A ti? Me dejaste aquí, Young Soo, te fuiste sin decir nada... Pensé que había hecho algo mal, luego comprendí varías cosas.

─Eso es historia, JiMin ─se defendió.

─Lo que hubo entre nosotros también es historia ─
soltó con rabia. El chico apretó sus puños.

─No puedes decirme esto, te he cuidado desde que regresé a Corea, yo merezco tu amor y no ese tipo ─
se cruzó de brazos cual niño que comenzaba un berrinche.

JiMin negó con torpeza, riéndose una vez más. Estaba ebrio pero no del todo, todavía se podía defender y comprender quien era el malo en la historia.

─¿Desde que llegaste a Corea? ¿Hablas de hace unos días? ─se rio y dejó caer la botella al suelo.

─No, llegué a Corea desde hace meses, unos chicos te han seguido, todo iba realmente bien hasta que ese jodido tipo apareció... ¿Por qué corriste? Solo si ellos... Si ellos los hubieran atrapado tu querido novio no seguiría con vida y serías mío ─habló entredientes.
Alto... ¿Qué había dicho? JiMin lo miró serio, a su mente llegaron vagos recuerdos de la vez en que JungKook y él fueron perseguidos. Negó rápidamente, su semblante cambió a uno enfadado.

─¿Fuiste tú? Maldito hijo de pu... ─el chico lo hizo callar.

─Estás ebrio así que puedo decir sobre toda la mierda que te hice ─ se rio ─. Sí JiMin, yo fui, yo los contraté, su único trabajo era espiarte pero cuando me dijeron que un maldito tipo se te acercaba les pedí que los siguieran, que acabaran con él si fuera necesario, porque JiMin, tú eres mío ─lo miró cínicamente─. Yo también fui responsable de todos tus empleos fallidos ¿Por qué creías que nunca te aceptaban? ─ se rio ─. Si no tenías empleo yo podía entrar en tu vida y darte toda la comodidad, así te quedarías a mi lado para siempre.

JiMin negó rápidamente ante lo recién escuchado. ¿Eso era real? Por dios, ese chico estaba más que loco.

─Ahora que lo sabes te llevaré conmigo, viviremos juntos en una gran casa, no en esta mierda de apartamento ─ miró el lugar con asco ─. Luego nos casaremos, serás mío para siempre... No te preocupes por JungKook, me encargaré de él ─dijo sin importancia.

─Nunca... En mi vida... Me casaría contigo ─ lo miró con odio─. Y se llama JungKook, no quiero que te acerces a él, pedazo de mierda ¿Me entiendes?

Young Soo se rio haciendo a JiMin molestar cada vez más pero, ¿Él qué podía hacer? En el estado en el que estaba no podía ni ponerse de pie sin caer.

─JiMin... Tan lindo como siempre ─ suspiró─. Me estás poniendo de mal humor y no me quieres molestar ¿Sabes lo que soy capaz de hacer? Me importa una mierda si te mato ahora mismo JiMin, deja de molestarme.

─Inténtalo... Nunca me lastimarías porque estás tan jodidamente loco por mí que no te atreverías a hacerme daño ─se rio.

─Tienes razón... A ti no pero ¿Qué crees? Conozco a alguien a quien si puedo herir ─ JiMin trató de ponerse en pie ─. JiMin, cariño, es mejor que te quedes ahí, no puedes hacer nada así que calma y dejame hacer mi trabajo ─llevó sus manos hasta el pantalón del mayor.

Se deshizo del cinturón, abrió el cierre del mismo para introducir su mano en el pantalón de JiMin. El mayor fue más rápido, tomó su mano para apartarla de la zona.

─¡Sueltamente, me duele! ─se quejó.

─Aleja tus sucias manos de mi, no quiero que me vueltas a tocar ¿No te queda eso claro?

─Quiero que me lo demuestres, demuestrame que así lo quieres y no te volveré a tocar ─abrió su camisa mostrándole su pecho un tanto bronceado, comenzando a desabotonar la misma.

JiMin lo miró con molestia y cerró sus puños con fuerza, estaba ebrio, sí, se supone que rápidamente caería ante los encantos de Young Soo pero fue todo lo contrario, solo quería golpearlo y sacarlo de su vida para siempre. Se puso de pie como pudo caminó hasta él. Young Soo sonrió al notar que su plan había funcionado. Las manos de JiMin sujetaron su camisa, rápidamente lo puso de pie. En un rápido movimiento terminó empujando al chico hasta la mesita de cristal de la sala.

El estruendo fue fuerte, todos los cristales se partieron mientras el chico se quejaba del dolor que sentía porque algunos cristales se habían enterrado en su piel. JiMin lo miró llorar, se sintió malditamente bien por eso.

Sacó su celular de su bolsillo llamó a NamJoon como pudo. El chico escuchó el escándalo, alarmándose y apresurandose a subirse a su auto. Cuando llegó llamó a la puerta, JiMin se arrastró como pudo hasta abrir. NamJoon entró mirando al chico que seguía en el piso y a JiMin que se caía. Maldijo, dejó a JiMin en el sillón para correr hasta el chico.

Lo ayudó a levantar mientras este lloraba. NamJoon miró a JiMin, mientras él no miraba Young Soo tomó un pedazo de cristal, su objetivo era NamJoon que se encontraba de espaldas a él. JiMin lo notó, poniéndose de pie para empujar a NamJoon y caer encima de él.
NamJoon miró lo que estuvo a punto de ocurrir, poniéndose de pie para quitarle el cristal al chico.

─¡¿Qué mierda haces aquí?! ─ le gritó mientras intentaba enterrarle el cristal en alguna parte de su piel.

─No, ¿Tú que mierda haces aquí? le prometí a JiMin que me encargaría de apartarte de él y lo haré─
levantó su puño golpeando al otro.

El rostro de Young Soo se giró ante el golpe, luego cayó encima de los cristales. NamJoon se lanzó encima de él golpeando varías veces hasta dejarlo inconsciente.

─¿Qué mierda sucedió? ─NamJoon gritó cuando se levantó del cuerpo inconsciente de Young Soo, mirando al ebrio JiMin.

─Vino y me confesó todo, NamJoon ─el menor lo miró sin entender ─. Él fue NamJoon, él fue el culpable de todo...

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Papi «JIKOOK»⑴ ┇ AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora