Papi «JIKOOK»⑴ ┇ Adap

➭『Capítulo: 49』

SÁBADO, 14 DE MARZO.

(Detalle que Aclarar:
La fecha de cumpleaños será cambiada aquí en la historia, para que no Aya confusiones.
Y Decirme que no puse la fecha propia de el. )

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JiMin suspiró. Había olvidado como era esa parte fuera del internado. Escuchó el claxon de un auto, en seguida lo reconoció. La mujer y el hombre que empezaron a salir de este le sonrieron. JiMin dejó sus cosas en la entrada corriendo para abrazarlos.

La señora Park lloraba mientras abrazaba fuertemente a su hijo. Sobó sus cabellos llenándolo de besos. Su padre caminó hasta ellos con una sonrisa, JiMin soltó a su madre, sonriendo para su padre para luego esconderse en su pecho mientras este lo abrazaba con fuerza.

─¡Feliz cumpleaños, amor! ─ dijo la mujer emocionada, abrazándolo de nuevo.

JiMin les agradeció sonriendo con amor. Su padre fue por sus maletas metiendo estas al auto. El pálido se despidió de su amigo/doctor, después de eso el auto comenzó su trayecto de nuevo a casa. JiMin suspiró acomodándose en el asiento. Encendió su móvil, este se comenzó a llenar de llamadas y mensajes de los chicos. Suspiró, todavía no contestaría.

En el camino se había quedado dormido y cuando llegaron su madre lo despertó con un beso en su frente. JiMin le sonrió. Pronto se bajó del auto mirando la imponente casa de sus padres que se levantaba ante ellos. Al entrar la decoración era temática de cumpleaños. Sonrió más al notar que los dibujitos en la decoración eran pequeños conejitos.

─¡Sorpresa! ─ le dijo su madre llegando con un pastel.
JiMin se rio divertido. Apreció su pastel y cuando sus padres terminaron de cantar la canción de cumpleaños sopló las velas deseando ser feliz siempre. Su padre y madre aplaudieron, festejando a su pequeño.

Después de eso comieron un poco de pastel y charlaron hasta que JiMin se dirigió a su antigua habitación. Sonrió al entrar y encontrar todo en el lugar como lo había dejado. Sus conejitos seguían en la cama y los más pequeños encima del estante donde los colocó de colección. Estaba feliz, demasiado, le gustaría correr a casa de JungKook pero era mejor quedarse en casa con sus padres un día más.

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Su madre lo despertó con el desayuno en manos. Le dejó la bandeja en la cama, besó su frente y salió de la habitación. JiMin le agradeció, pronto gateó en su cama hasta la bandeja. Se sentó y comenzó a comer. Su desayuno era el típico desayuno que una madre le prepara a su hijo antes de entrar al preescolar.

Algunas salchichas estaban cortadas en forma de pulpos pequeños, el omelet de huevo estaba decorado de una forma que parecía que un pequeño Conejo se arropaba con el huevo. Sonrió, había extrañado la comida tierna de su madre.

Cuando terminó su desayuno apartó todo, dejándose caer de nuevo en su cama. Estaba lleno, ya había olvidado cuando fue la última vez que comió algo preparado por su madre. Sonrió mientras llevaba sus manos a su estómago.

Su celular sonó indicándole que tenía un mensaje nuevo. Lo tomó sorpendiéndose por este.

Kookie♡:
Hola Minnie, yo otra vez... Se que no tienes tu celular pero se que en cuanto salgas lo tendrás de nuevo y leerás todos mis mensajes... Muchos, a decir verdad... A lo que vine, ayer fue tu cumpleaños, te dejé un mensaje de felicitaciones y también te envíe una foto de SunHee y mía con el pastel que te hizo mamá. Hoy te envio este mensaje otra vez porque te extraño demasiado... Se que esto está quedando muy largo pero tengo que decirte cuanto te extraño.

Kookie♡:
Te extraño mucho, también te amo, me siento un estúpido por todo lo que pasó y por como me comporté... Solo te pido que me perdones, se que en todos los mensajes te pido perdón pero es lo menos que puedo hacer. Si después de regresar nuestra relación no mejora, prometo no insistir más, la gente tenía razón conmigo, soy una persona horrible... Entenderé que ya no me quieras más...

Kookie♡:
Eso era todo Minnie, espero verte pronto. Te amo y te extraño... Perdón, te extrañamos. En fin, nos vemos pronto.

JiMin leyó con una sonrisa. Se dirigió a la bandeja de mensajes no leídos encontrándose con todo lo que JungKook decía. Guardó la foto como el tesoro más preciado, colocándola como fondo de pantalla.

Corrió a sus maletas, buscó ropa, la mejor que tenía, se metió al baño y se dio una ducha rápida para luego bajar corriendo las escaleras. Sus padres lo miraron alarmados, JiMin les sonrió para dirigirse a la puerta principal.

─¡JiMin! ─su padre lo llamó.

─Mande ─lo miró en espera.

─¿A dónde vas? ─preguntó alarmado.

─Tengo que ir con ellos... ─ habló rápidamente.

─¡Espera!

─¿Qué sucede?

─Toma, son tuyas ─ el hombre tomó unas llaves
lanzándolas en su dirección.

─¿Qué es esto? ─las miró.

─Las llaves de tu auto ─le dijo. JiMin sonrió agradecido

La señora Park se acercó abrazando a su hijo para luego besar su mejilla con ternura y sonreírle con felicidad. JiMin les sonrió para luego salir a la cochera por su auto. Cuando dio con el, salió rápidamente hasta la casa de JungKook, tardaría un poco pero se apresuraría.

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─SunHee, amor, ven conmigo ─JungKook llamó a la pequeña.

SunHee llegó corriendo para lanzarse a los brazos de su padre. Recién habían despertado y les apetecía salir a desayunar al patio trasero donde JungKook había inflidado la pequeña piscina de SunHee. YoonGi había llegado con el desayuno junto con NamJoon, también Jungkook había ido junto con TaeHyung y como ya se encontraban todos juntos decidieron no dejar afuera a HoSeok así que también lo llamaron.

SunHee se sentó en su pequeña piscina mientras jugaba con sus patitos y otros juguetes contra agua mientras los mayores seguían desayunado. El clima estaba bonito, había sol y quisieron aprovecharlo. Se sacaron varías fotos de su día, se la estaban pasando increíble, tenían pensado pasar toda la tarde y noche justos.

SunHee salió de la pequeña piscina envolviendo su cuerpo con su toalla, había olvidado uno de sus juguetes para su piscina. Entró en casa notando que el celular de JungKook estaba encendido con una llamada entrante. Pronto lo tomó y sin esperar más tiempo contestó.

(Al teléfono)

─¿JungKook?

Habló cansado, había estado esperando por JungKook en la puerta por mucho tiempo.

─¿Quién es?

Escuchó la voz de la pequeña y su corazón comenzó a latir con fuerza, estaba muy feliz.

─SunHee, bebé, soy yo, papi JiMin.
Dijo conteniendo sus ganas de llorar por la emoción.

─Papi... ¿En verdad eres tú?

─Lo soy, mi bebé ¿Dónde están? Estoy afuera de casa.

─Papi JungKook está en el patio trasero con los tíos, enseguida los llamo.

─Gracias, princesa.

SunHee terminó la llamada gritando el nombre de JungKook. Los chicos entraron corriendo pensando que le había sucedido algo pero la pequeña estaba perfecta, estaba feliz y emocionada. JungKook corrió hasta ella mirándola de cerca para asegurarse de que no tuviera nada.

─Papi está afuera ─le dijo emocionada.

JungKook la miró con los ojos un poco más abiertos, luego miró la puerta que había comenzado a sonar.

Se levantó de prisa corriendo para abrir.

─Hola...

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