Rivales

Capítulo 18

KAVYA

El momento que acababa de tener con Ethan era muy íntimo, no sabía la clase de chico que podría llegar a ser, sin embargo tampoco me confío, muchos chicos con tal de obtener lo que quieran actúan como justo lo que nos gusta para luego desilusionarnos, decepcionarnos y culparnos por darle ese beneficio de la duda al pensar que sería diferente. Ahora igualmente tengo el gran dilema si lo odio o ese odio se ha convertido en una atracción impresionante, es difícil, por un lado me gustaría dejar todos los resentimientos y tal vez poder llegar a congeniar con él pero por otro, cuando se rompe ese hechizo de la atracción solo recuerdo al patán egocéntrico que hizo que me expulsaran del colegio para estar cinco años fuera de casa.

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Durante el transcurso de la semana no pasa nada interesante, lo mismo de siempre, Nadina atrás de Ethan aunque ahora viéndolo bien puedo percibir que a él no le gusta nada que ella este atrás de él, hablando de mi vecino sexy él también ha estado con diferentes chicas esta semana... no es que me he fijado pero es imposible no escuchar cuando Nath y Cass hablan de eso, yo solo estoy ahí cuando lo comentan. Al igual es que he salido con Mich de compras, ella quería elegir un buen atuendo porque tenía una cena familiar el fin de semana. Y ni hablar de las gemelas, las cuales hago llamada con ellas casi todos los días en donde me cuentan sus experiencias y a veces me gustaría ser más atrevidas y extrovertidas como ellas, es decir nunca había tenido amigas como ellas, Mich es más tímida incluso que yo y Nadina... bueno, no sabría especialmente como describirla. Y por si casi me olvido mamá ha salido por cuestiones de trabajo y no estará hasta el lunes.

Es viernes y me muero de nervios, hoy tengo la cena con la familia de a lado y no puedo evitar pensar por qué, no es como si necesitara lucir perfecta por algo o alguien pero de cierta forma quiero ser percibida de buena manera. Me he bañado y puesto un jean con una sudadera.

-¿De verdad piensas ir así?

Doy la vuelta y me encuentro a mi hermana entrando por la puerta de mi habitación.

-Comenzaré a cerrar la puerta con seguro- comento.

-No puedes ir así a una cena- ignora mi comentario anterior.

-¿Qué tiene de malo? ¿Va a ser en su casa no?- pregunto

-Si, pero su casa parece una mansión, los dueños de esa casa son personas influyentes, importantes y adineradas, no creo que vaya a ser nada formal pero no estaría mal que experimentes con tu ropa Kavy- me examina- con tu cuerpo me pondría lo que sea y luciría como una diosa, algunas deben aprovechar de la fortuna de haber nacido con un cuerpo como el tuyo.

-No digas tonterías Cass, eres preciosa- pienso- pero está bien, igual estaba pensando en comenzar a vestir mejor.

Y ante su victoria por fin sonríe, ya he perdido las veces que ha pasado lo mismo, supongo que tener una hermana con un gran estilo de la moda te convierte en su conejillo de indias, igual lo que dije no era mentira, me gustaría que mi hermana me enseñe un poco de su estilo.

En menos de media hora Cass me ha vestido con un pantalón negro de tiro alto que realza mi trasero y enmarca mi cintura, lo ha acompañado con un top crema corto de manga que tiene un ligero escote, una chaqueta, y unos botines. Realmente se ve bien, es casual pero no demasiado.

-Tss, eres de mis mejores proyectos- me mira.

Pongo los ojos en blanco, mi hermana luce casi lo mismo pero usa un buso rojo con el pantalón crema y usa zapatos bajos ¿Por qué yo no?

Son las ocho y nos dirigimos hacia a lado y al tocar el timbre puedo notarme ligeramente nerviosa, necesitaba cambiar eso.

-Hola, Bienvenidas- dice Nath que abraza a mi hermana y me saluda a mí con un beso en la mejilla.