Rivales

Capítulo 16

KAVYA

¿Recuerdan cuando dije que este año era exclusivamente para estudiar?

¿Sí? Pues se esta yendo un poquito a la mierda.

Para ser sinceros desde que Cara y Cira anunciaron mi plan era decir que iría y luego zafarme de la mejor manera posible, pero teniendo dos amigas extremadamente persuasivas como las mías no lo conseguí, además de que mi hermana también irá y una de las más importantes condiciones además de que el irritante de al lado nos lleve, es que debe ir bajo mi cuidado, no juzgo a mi madre, soy la hermana mayor y debo tomar responsabilidad aunque prácticamente tengamos casi la misma edad.

-Por enésima quinta vez Kavya, ponte ese vestido- señala Cass en la cama.

Es casi la hora de partir y aún no he decidido que ponerme, la fiesta es totalmente informal, sin embargo, Cass no deja que me ponga unos jeans y una sudadera, según ella es demasiado simple para una fiesta de este nivel.

El vestido que Cassie quiere que me ponga es sencillo, veraniego y bastante bonito. Es simple de tirantes, pegado al cuerpo, y con una leve abertura en la pierna que lo hace ver más corto de lo que es, el color menta claro hace conjunto con los blancos zapatos y un cárdigan tan fino del mismo color que le deba el toque.

-¿No es demasiado?- pregunto. En verdad todo el conjunto era precioso, mi hermana tenía buen estilo.

-No, solo estás acostumbrada a vestir tan sencillo que te parece demasiado, tienes un cuerpo muy lindo ¿Sabes?, envidio tu cintura- reprocha.

Y me da risa su comentario por lo que suelto una carcajada dejando que ella gane esta batalla.

~

Después de una hora estoy lista, he dejado mi cabello largo en sus naturales ondas, me he maquillado como siempre, y en general soy yo con otra ropa, que a decir verdad me queda muy bien. El vestido menta se me pega al cuerpo y me luce la cintura pequeña, contornea mi trasero y se adapta a mis pequeños pechos. Las piernas lucen altas y esbeltas a pesar de llevar deportivos. El cárdigan le da un toque suave que hacer ver el outfit más elaborado.

-Kavy, Nath y su hermano ya están afuera-avisa mi hermana desde la puerta de mi habitación pues ayer ya había terminado de pasar todas sus cosas al que antes era mi estudio.

-Ahora bajo.

Agarro un pequeño bolso y me lo cruzo por el pecho, meto mi celular, algo de dinero y un pequeño frasquito que contiene mi perfume.

Bajo y salgo por la puerta principal, el costoso carro está estacionado al frente y su irresistible... digo irritante conductor está en el volante viendo su celular, continuo mi trayecto algo nervioso porque desde nuestro encuentro en el baño casi no hemos hablado. Ethan regresa a ver y baja la ventanilla del coche, no paso desapercibido la mirada que me da de pies a cabeza y viceversa.

Me aclaro la garganta haciendo que sus ojos se fijen nuevamente en mí.

-¿Subes?- pregunta bastante cortante.

-¿Adelante?- pregunto sorprendida.

-Si, ahora súbete- dice frío.

Pongo los ojos en blanco y hago caso. Subo al asiento de enfrente y no puedo evitar contemplar lo que mis ojos ven. Ethan está con una bermuda de un café bastante clarito, unos deportivos bajos y una camisa blanca de mangas cortas que deja ver sus tatuajes, como es costumbre, los primeros botones están desabrochados. No puedo evitar examinar sus brazos, el Rolex que reluce en su muñeca izquierda, las venas, los tatuajes y el pecho, la camisa solo resalta más los músculos que tiene.