Capítulo 19

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ETHAN

-¿Has dicho... amor?- me regresa a ver Kavya

La verdad es que las palabras han salido antes de poder procesar lo que realmente quería decir.

-Claro, los amigos se quieren- digo- voy a tratar de que me quieras.

Se regresa y mira al frente pensativa.

-¿Crees que podamos ser amigos?

-¿Tu no?

-Bueno, seré sincera, dadas las circunstancias, no hacemos cosas de amigos- aclara.

La regreso a ver, tiene las mejillas rojas, como si estuviera avergonzada y me sorprende muchísimo verla en ese aspecto, nunca la he visto temerosa por decir algo o tímida de enfrentarme, me da ternura.

-Son solo deslices- digo cortante.

-¿Solo deslices?- pregunta con el mismo tono de voz y sin quitar la mirada de enfrente.

-Si, pasa con todo el mundo ¿no?

-Genial- termina y se recuesta cerrando los ojos.

Al cabo de diez minutos llegamos al hospital y mi acompañante está dormida, tiene las facciones relajadas y las espesas pestañas le caen, viéndola de esa manera, tan frágil, quisiera tomarla y llevarla a un lugar donde nadie le haga daño, protegerla y después ponerla en un museo para que sea admirada como se merece.

-Kavya despierta, hemos llegado- le susurro tocándole el brazo.

La castaña a mi lado abre los ojos y me mira, se levanta y abre la puerta.

-Bien- es lo único que dice antes de bajarse.

¿Qué le pasa? Será que cuando la despiertan tiene mal humor.

Caminamos en silencio hacia la recepción en donde la mujer nos pide que pasemos hacia una salita para que a Kavya le pongan una crema y le vendan la mano. Al llegar, ella se sienta en la camilla y yo en un asiento de al lado, al cabo de cinco minutos entra un chico de no más de 25 años con cabello negro y ojos verdes.

- Perdón la demora- dice viendo unas hojas.

-No hay problema- contesta Kavya.

El hombre alza la vista y fija su mirada en Kavya. Ella no parece notarlo porque Kavya nunca se da cuenta de esas cosas por lo visto, pero el joven la ve estupefacto, y yo no lo puedo culpar, ella tiene un don que al verla te quedes perdido en esos ojos felinos.

-Bien- dice con una sonrisa sacada de Hollywood- ¿Cómo te llamas?

-Kavya.

-Un nombre precioso para una joven preciosa- dice y ella le sonríe.

¿por qué le sonríe así?

-Yo soy Ethan- digo levantándome y poniéndome a su lado.

-Un placer, soy James, tu enfermero-dice mirando a Kavya y después regresando su vista hacia mí- ¿Eres su novio?

-¡No!- interrumpe Kavya- es mi vecino.

Con esto ella le comienza a contar nuestra relación con respecto a que nuestras hermanas son mejores amigas, la cena y como termino quemándose, él enfermero la mira como si estuviera diciendo lo más increíble y sonriéndole, es estresante.

-Bien, pues vamos a vendarte esa mano- dice agarrando un pomo con lo que supongo es un ungüento para la herida- ¿Escribes con esta mano?

La castaña asiente.

RivalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora