Ciego

Capitulo 3

Capitulo 3

*Harry*

Lo único de suerte que tuve fue que el día anterior había sido viernes y hoy era sábado así que podría organizarme para el lunes. Además, ayer por la tarde la jefa de casa me trajo varias cosas para poder seguir estudiando, una pluma que escribía lo que decía y otra que leía los libros en voz alta. Le trajo muchas cosas más, pero la mujer se sorprendió cuando le pidió utensilios para pociones, ya que todo el mundo sabía que él no era muy bueno en aquello, y hacer pociones ciego no era algo normal, pero tampoco se opuso.

No hablaba demasiado con el otro, se sabía mover muy bien ciego, así que no necesitaba a un cuidador.

Al despertarse esa mañana se ducho y fue directo a una pequeña sala para hacer pociones que había pedido a la sala y sabia que esta se la había dado.

-La poción para dormir, es una poción....- La pluma le iba leyendo. Si, era raro verle hacer una poción que realmente con todos sus sentidos era complicada, pero aun así no dejo de prepararla porque él sabia que no iba a fallar.

-Haber esto es lo que tengo que cortar, pero si no recuerdo mal, para sacar su jugo es mejor chafarlo con la hoja del cuchillo. -Agradeció internamente de que cuando encontró ese libro a principios de año, lo memorizara más o menos, y se aprendiera los trucos, porque eran realmente buenos.

Siguió un rato más cuando de repente escucho un ruido detrás suyo. Su primer instinto fue sacar la varita, pero su voz lo detuvo de hechizarle.

-Heee Potter que soy yo. -Él solo bajo la varita y siguió con la poción, no sabía aun para que estaba el rubio allí.- Como es posible que sin vista prepares mejores pociones que con ella.

Le pareció inusual, su tono de voz no era de burla, si no de asombro. Así que él se limitó a encogerse de hombros y continuar con lo suyo, no hablaron más, pero el silencio no era incómodo. Alguna vez Draco le pregunto si quería que me ayudara, pero él solo negaba y seguía con la preparación. Aunque de pronto se le vino una pregunta a la cabeza.

-¿Por qué? -Rompió el silencio de la sala con esa pregunta.

-¿Qué? -Rodo los ojos internamente y se dispuso a modificar la pregunta para que lo entendiera.

- ¿Por qué nos hicisteis esa broma? Ósea no os hemos hecho nada en bastante tiempo, y no tenéis motivos para hacerlo, así que. ¿Porque lo hicisteis? - El silencio volvió a reinar en la habitación, y también notó lo tenso que se había puesto el rubio, así que se giró hacia él.

Aunque no podía ver sintió la necesidad de abrir los ojos, y como no llevaba las gafas porque evidentemente, ciego no las necesitaba, el color esmeralda de sus ojos se veía mejor para el otro.

*Draco*

No me esperaba que Potter se girara y abriera los ojos, dejando ver esas dos esmeraldas que las gafas siempre ocultaban y que a él tanto le cautivaban. Se sentía más cómodo al verlas, como si algo familiar volviera a él, aunque sabía que el otro no lo veía.

-¿Por qué? -Insistió él chico. Pero ¿Realmente había un porque a lo que hizo? Ni si quiera él mismo sabia el motivo por el que lo hizo. Bueno si lo sabía, pero intentaba no pensar en ello.

-No lo sé. -Respondió derrotado, no podía mentir al chico que tenía delante, esa es su mayor debilidad, no podía. Podía fingir delante de todos, pero nunca delante de él, era como si al hacerlo se estuviera mintiendo a sí mismo.

Él pelinegro alzo una ceja ¿Potter habría aprendido ese gesto de él? Si definitivamente, porque después bufo igual que él mismo hubiera hecho.