Capitulo 5
Ya había pasado una semana desde que Harry se había quedado ciego y había empezado aquel castigo. Una semana en la cual muchas cosas cambiaron en sus vidas de quienes estaban involucrados en el problema.
Pansy y Blaise se habían empezado a llevar muy bien con los Gryffindors, sobre todo con Harry. Y aunque Draco también se llevaba bien con los leones, realmente más con el pelinegro, que lo estaba conociendo como a Harry y no como Potter.
Theo también había estado un par de veces con ellos, aunque él no estuviera castigado, se quedaban las tardes en la sala de los menesteres estudiando o hablando de cualquier cosa por curiosidad de que sus amigos y los Gryffindors no se hubieran hechizado los unos a los otros.
Claro que los primeros días fueron los más raros, ninguno hablaba casi si Harry no sacaba algún tema, aunque al sacarlo todo fluía mejor, pero el día en el que cambiaron las cosas drásticamente fue cuando la lechuza nival de Harry llego trayendo una "carta".
*Harry*
Aquella era la tarde del cuarto día de castigo y él como siempre había sacado un tema de conversación cualquiera cuando su lechuza llego. En cuanto noto su magia se levantó corriendo hacia ella para ayudarla, no le hacía falta verla para saber que estaba herida.
-Hedwig ¿Quién te ha hecho esto? -Le pregunto a la lechuza mientras la acariciaba.
Ella ululo débil y él alcanzo a cogerle la carta que traía y dirigirse a su habitación a leerla. Pero esta empezó a hablar antes de llegar y se dio cuenta de que era nada más ni nada menos que un vocifeador de su exprofesora más odiada.
-¡HARRY POTTER! TE JURO QUE TE TENGO MUCHO ASCO. Te parece bonito comentarle al ministro tus castigos. ¡AMBOS SABEMOS QUE TODO LO QUE TE DIJE ERA VERDAD! No mentí por el contrario que tú, niño mentiroso, maleducado ¡Y ASQUEROSO HUÉRFANO! Si, recuerda que yo estuve en tu juicio y voté para que te expulsaran de Hogwarts, pero claro el niño bonito tenía el respaldo de ¡Todo el ministerio! Te preguntaras porque te mando esto, pues para antes de ser encarcelada y condenada recordarte que yo sé quién eres Potter, no te hagas el bueno. ¡OJALÁ TE HUBIERAS MUERTO AQUELLAS VECES QUE TE ATACATON! TE ODIO, RECUERDA ESOS CASTIGOS, RECUERDA MIS PALABRAS, Y SOBRE TODO RECUERDA AQUELLAS PALABRAS QUE NO PUEDES BORRAR, Y PIENSA EN QUE CONDENASTES A UNA PERSONA INOCENTE QUIEN SOLO TE DIJO LA VERDAD. Espero que eso quede grabado en tu memoria a parte de tu piel.
Mientras escucho el mensaje se quedó sin poder hacer ni decir nada, sentía como cada palabra se adentraba en su memoria para atormentarle. Así que al acabar de escuchar todo aquello salió corriendo a su habitación poniendo varios hechizos impidiendo el paso y que le escucharan porque, en ese momento, lloro como hacía mucho tiempo que no lo hacía.
*Draco*
No entendí la carta de aquella vil mujer o no al completo, pero al ver la cara de Harry supe que no era buena señal, era puro miedo y angustia. Por eso, cuando salió corriendo fui detrás de él, sin importar que me dijeran algo el resto, pero el chico bloqueo la puerta y nadie pudo entrar.
-Asquerosa rata de cloaca, ese demonio no podía morir sin volver a fastidiar a Harry. -Nos quedamos sorprendidos de la forma en la que se había referido Granger a Umbridge.
-Te juro Herms que si no la mata el ministerio la mato yo mismo. -Dijo Weasley. El odio profundo hacia esa mujer era claro, aunque no sabían la razón especifica de porqué.
-¿Porque la odiáis tanto? -Al preguntar eso a los de Gryffindor le fulminaron con la mirada así que se apresuró a aclarar.- Ósea es despreciable, pero ¿Para qué enviarle esa carta a Potter?

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Ciego
Fanfic·Quien iba a pensar que una simple broma podría afectar tanto. ·Nadie lo pensaría, ni los causantes, ni los afectados. ·Nadie habría imaginado ese resultado. ·Pero había sucedido, ahora estaba ciego. Temporalmente, pero ciego. ·Y las preguntas q...