La obscuridad de un corazón que grita en silencio.

Aprendiendo a sonreir

El viento sopla, las personas caminan apresuradas a sus casas, se esta haciendo de noche.
Voy caminando con Jazmin, ella es un poco infantil, pero me gusta que sea así.
Se mantiene haciendo bromas y niñerías. Me siento alegre, me he dado cuenta que desde conozco a Jazmín mi vida ha cambiado, he dejado de ser pesimista y negativo, quiero saber que es lo especial que tiene ella para hacerme sonreír.
En una de sus bromas le pregunto: Oye, es que te quería dicir que tu tienes ese no se qué para hacerme reír, ¿que me estas haciendo?
-Simplemente te enseño a sonreír tontito- me dice con una sonrisa que se nota a distancia.
Ella se acaba de mudar a una cuadra de mi casa, así que después de la universidad vamos juntos de regreso a casa, me gusta acompañarla a su casa por que a veces no lleva su llave y su mamá no ha llegado, tenemos que esperar hasta que llega para que le pueda abrir, lo mas gracioso es que la mamá siempre le dice: "Que olvidada eres, no se como recuerdas que soy tu mamá"

Llego a mi casa y me siento a platicar con mamá, ella me dice que he cambiado y que se alegra que sea amigo de Jazmín por que ella es muy buena persona;
-Hijo me gusta que sonrías.
-Jajaja
-Sabes, conocer a esa chica ha sido de micha ayuda para ti.
-Lo se mamá, ella es mi mejor amiga.
-El amor...
-¡Hay mamá!

Me siento bien, mis días se han vuelto mas alegres gracias a Jazmín, ella me esta Enseñando a sonreír.