Apagándose lentamente

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»El sol se oculta, el anochecer empieza ya a notarse, las luces de la ciudad se encienden una a una; pero eso no significa que no haya obscuridad.
La obscuridad se encuentra en el corazón de las personas.
Un joven universitario camina hacia su hogar, pensando que ya no quiere existir

Me siento vacío, ya no puedo ver nada, lo que creía que era verdad, de un momento a otro desapareció. ¿Que es verdadero, que es falso?.

No puedo mas, conocer la realidad es un impacto terrible, mis sueños se han desmoronado. Escucho sus voces atormentandome, la culpa ha sido mía.

»Sonrie macabramente« Todo esto es solo un juego. Tengo frío, tengo miedo. Estoy caminando en la desesperación hacia ese abismo del cual caeré hasta mi fin, me encierro en mis lágrimas. No tengo amigos, no tengo a nadie.

Perdí lo mas importante, mi corazón esta incompleto, la única parte que queda de el está ahí, en esa sala de hospital, latiendo débilmente.

Ha pasado 1 semana desde la tragedia, paso la mayor parte del tiempo en el hospital, tomando su mano, su tibia mano que conforta mi fría alma, manteniendome con vida. Mi esperanza es débil, pero tengo la fe de que se levantara de ahí, y la abrazaré y nunca la Soltaré.

Ella intenta hablar, con esa voz desde el corazón, tratando de llenarme de vida aún cuando la de ella esta apagándose lentamente.

Su mirada perdida, su silencio que parece eterno.

Nada me duele mas que cuando se acerca la enfermera y me dice que terminó la hora de visitas, al soltar su mano un pedazo de mi vida se queda ahí con ella, tratando de darle fuerzas a ese corazón guerrero que trata de mantenerse con vida aún sin importar que posiblemente se apague.

Solo quiero despertar ya de esta pesadilla, no duermo pensando en que en ese momento su corazón se detuvo, es un sufrimiento mas grande del que puedes imaginar.

Las cuchillas son mis amigas, ellas están mostrándome que puedo sangrar y soportar las cortadas, pero no puedo soportar el dolor dentro de mi.

No necesito alimentarme, solo necesito una dosis de dolor diaria, ese dolor externo que no causa ningún impacto en mi, ese dolor que no me duele.

Te necesito a ti Jazmín, eres mi única salvación en este sufrimiento. Estoy encadenado a la aflicción.

No puedo abrir mis ojos, pero quiero verte siempre. Sin piernas escapo de la realidad, esperando recorrer mi camino, sin ser digno de entrar en tu corazón.

La obscuridad de un corazón que grita en silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora