𝙙𝙖𝙙𝙙𝙮

9

𝐉𝐊.

Cuando llegue a casa de esa dichosa reunión lo primero que hice fue ir a la cocina, pensaba que Taehyung estaba aquí, pero lo que me encontré fue que todo estaba revuelto. Lo mismo en la habitación y salón. ¿Había salido?

— ¿Taehyung? — Decía habitación por habitación, sin obtener respuesta alguna. Inmediatamente recordé que Tae se había quedado buscando su inhalador. ¿Lo había encontrado? Me pregunté mientras caminaba hasta gimnasio, las luces estaban encendidas de casi toda la casa, incluyendo el gimnasio.

Abrí la puerta de la sala encontrándome con un Taehyung  desplomado en el suelo, lo llamé con un tono de voz normal al ver como no me escuchaba, le grité, el giró su cabeza lentamente mirándome directamente a los ojos, sus ojos estaban vacíos y sin vida. Ahí me preocupé y corrí hacia el.

—!¿TAEHYUNG QUE TE PASA? TAEHYUNG, TAEHYUNG, MIRAME NO CIERRES LOS OJOS!

Agarre mi teléfono marcando el 911, la ambulancia llegaría en unos minutos, le repetía una y otra vez a Taehyung.

La respiración de este era débil y entre cortada, coloqué mi oreja en su pecho y escuché su corazón, era más débil de lo que me imaginé...el no había encontrado el inhalador.

—Joder...— No sabía qué hacer, estaba de los nervios, así que solo junté mis labios con los suyos, tapé su nariz y empecé ha hacerle el boca a boca. Llenando sus pulmones, lo hice durante unos minutos hasta que la ambulancia llegó por fin.

𝐓𝐇.

Abrí mis ojos lentamente solo viendo unas luces, mi vista seguía siendo borrosa, pero poco a poco mi vista comenzó a enfocar bien las imágenes.

Estaba en recostado en una cama de hospital, llevaba un vía puesta en mi brazo izquierdo y un aparato en la boca que me ayudaba a respirar.

La habitación tenía una iluminación media, todo era blanco, miré de un lado a otro de la habitación encontrándome con la puerta principal, miré a otro lado, encontrándome con un Jungkook dormido en una silla.

No sabía que hora era, pero seguramente sería bastante tarde, me incorporé en la cama quedando sentado a un lado.

Llamé a Jungkook una vez y no hubo respuesta, volví a llamarlo más alto y aún así no hubo respuesta, decidido me baje de la cama quitándome el aparato de la boca, la vía no me la quité ya que tenía un gotero con ruedas.

Lentamente caminé hacia el, quite la chaqueta que tenía encima y toqué su hombro. El se movió un poco y yo insistí, se despertó de una lentamente y al verme de pie en frente de sus ojos, se puso a llorar.

—T-tae...¡T-TAEHYUNG! — Vi como se disponía a abrazarme pero se detuvo así mismo.

—¿Por qué no me abrazas?

—N-no quiero lastimarte...— Dijo mientras sus lágrimas caían.

—Tonto...—Abrí mis brazos y lo abracé. Ambos necesitaban un abrazo del contrario, así que el simple contacto físico con el otro era como caminar en las nubes.

—Taehyung...lo siento...no tenía que haberte dejado solo...lo siento...— Con esas simples palabras Jungkook me demostró que él no había aplastado mi inhalador a propósito.

—Jungkook...ya se donde estaba el inhalador, estaba debajo de una pesa tuya en el gimnasio...—Vi como en su rostro se formaba la culpa y la preocupación a la vez.

—Se que no lo has hecho a propósito. No estoy enfadado contigo en absoluto...— Acaricié su pelo.

—Todo esto es culpa mía Taehyung...casi mueres por mi culpa...no merezco tu perdón. — Automáticamente junté mis labios con los suyos y vi como el se sorprendía.