𝙙𝙖𝙙𝙙𝙮

10

—Daddy...¿tu harías cualquier cosa por mi? — Dijo Taehyung mientras desayunábamos.

—¿Por qué lo dices? — Agarré mi taza de café y la acerqué a mi boca. — Claro que haría cualquier cosa por mi pequeño Taehyung. — Empecé a beber café.

—¿Puedo pedirte algo?

—Pídeme la luna si quieres, encantado te la bajo. — Vi como se sonrojaba y yo le di otro sorbo al café.

—Entonces, ¿Me dejas ser el activo esta noche? — Mi respiración se detuvo y me atraganté con el café, así empezando con un concierto de tos.

—¿D-daddy estás bien?

—¿P-por qué? Se supone que yo soy el activo de la relación.

—Ya pero quiero que sientas lo que yo siento.

—Taehyung yo te quiero mucho, pero, a mí nadie me mete el ganso por la cochera. — Dije serio.

—¡PERO- —Lo callé con un beso, el cual el siguió gustoso, el beso empezó a subir de tono en el momento en el que lo recosté sobre la mesa.

—P-para...—Dijo en mi oído una y otra vez.

—¡PARA! — Me detuve de inmediato y lo miré confuso.

—Si no me dejas que yo sea el activo al menos una vez, no le voy a dejar que me toque. — Fruncí el ceño y me alejé de el entre maldiciones.

𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄~

𝙏𝙃.

—T-Tae no creo que esto sea buena idea. — Su tono de voz  era de nerviosismo en estado puro. Así verá todo lo que yo sentí aquel (maravilloso y excitante) día en la oficina. No voy a mentir fue genial.

—No tengas miedo Daddy o mejor dicho bebé. — Sonreí pícaro.

—Taehyung suéltame, no es buena idea. — Es verdad, como sabía que por las buenas no podría, lo haría por las malas. Y ahí estaba el, atado en ese maravilloso artilugio en la sala de castigo, atado de manos y pies.

—¿Qué se siente Jungkookie? — Pareces muy frágil ahí. — Dijo caminando hacia un armario de los vibradores.

—¡T-TAE POR LA CUENTA QUE TE TRAE SUÉLTAME! — Le sonreí de lado mientras caminaba hacia el con un bote de lubricante en su mano derecha.

—Kookie~...Te gustará — Dijo mojándose los dedos en lubricante.

—¡TAE NO! — Sonó asustado y muy enfadado.

—Tranquilo, no te dolerá. — Acerqué mis dedos mojados en lubricante hasta su entrada y vi como el tensaba el cuerpo y se contraía, pero por las cuerdas no podía hacer nada. Seguía inmóvil y con pánico.

—¡T-TAE NO POR DIOS! — Miré sus ojos y vi que estos estaban cristalizados y hundidos en verdadero miedo.

𝙅𝙆.

Taehyung estaba loco, MI cochera es solo de salida, NO DE ENTRADA. Intenté hacerme la víctima con el y vi que me era imposible, bueno mundo este fue mi último día.

—Kookie ¿Estas listo?

—¡NO!

—Si no te relajas te dolerá más. —Me miró sonriendo. Después vi como acercaba sus dedos hacia mi entrada, noté algo frío rozar está y me tensé.
Luego noté mucha escozor y bastante dolor.