Cuando nacemos se nos debería dar un manual con instrucciones, así como una garantía de satisfacción total o la devolución del alma al plano astral o de donde sea que vengamos... a estas alturas de mi vida ruego por quedarme dormida y no despertar... pensar que solo tengo 21 años y ya deseo la muerte... Nunca he sabido lo que es la felicidad y hace tiempo que dejé de anhelarla por que ¿Quién me asegura que no es felicidad lo que estoy viviendo?... Aun que la verdad solo espero darle lo mejor a esa personita que me da un amor real, mi pequeño rayo de luz en esta obscuridad, debo admitir que no siempre lo pensé así...
Un empujón me sacó de mis pensamientos... mi esposo acabó de complacerse, se retiró de mi, cerró mis piernas y me giró bruscamente hacía un lado para él echarse boca abajo en la cama y dormir.
Me paro de la cama y voy a bañarme, no me gusta tener ese aroma a sexo, al salir y verme al espejo pude darme cuenta que ese maldito me había marcado el cuello, le he repetido millones de veces que no me gusta.. salí del baño encontrándome con mi pequeño de 5 años, abraza una almohada, sus ojos cristalinos me dicen que tuvo otra pesadilla -¿Que pasó pequeñito? ¿Por que no estas en la cama?
-Es que...
-¡¡Déjenme dormir chingao!! - Gritó mi esposo, provocando un sobresalto a Finnick, nuestro hijo, me apresuré a abrazarlo y sacarlo de la habitación... Hordiano es un hombre temperamental y extremadamente violento, es 23 años mayor que yo, en mi adolescencia cometí un error, al verme seducida por él le di todo de mi... me embaracé de ese troglodita y mi madre al ser extremadamente religiosa me obligó a contraer matrimonio con él... quería abortar y seguir con mi vida, pero la amenaza constante de que si lo hacía me iría al infierno y la estricta vigilancia de mi madre para que no lo hiciese a escondidas, me fue imposible, Aunque la primera no me importó mucho a decir verdad... Hordiano fue chantajeado de igual manera con la amenaza de una denuncia penal por que yo era menor de edad, terminamos aceptando y aquí estamos atrapados en un "feliz" matrimonio.
Llevo a Finn, como le digo de cariño, a la sala y lo abrazo fuertemente, me dan ganas de estallar en llanto, pero no puedo permitir que me vea así, debo ser fuerte para él - ¿No puedes dormir o tuviste una pesadilla? - No obtuve respuesta, solo se acomodó en mi regazo dejando que mis manos acariciaran su cabello mientras tarareo una canción x, al quedarse dormido lo llevo a su cama y lo cobijo, mi sueño se a ido, no me queda de otra que sentarme en la cocina y llorar por la suerte que me tocó... toda una vida echada a perder por un error
Paso la noche en vela limpiando la casa y doblando la ropa que lavé por la mañana, leo por quinta vez el diario de Ana Frank, a de ser genial inmolarse en grupo y ser parte de un todo, mi humor negro a veces es desagradable, aun que puedo calificar eso último como un verso romántico tal vez
-¡¡Donde estás !!
Y ahí está mi amoroso esposo preguntando por el paradero de su princesa, no di cuenta del paso del tiempo, guardo el libro y me dirijo a la habitación
-¿Donde estabas?
-Preparando tu desayuno- Contesto con la mirada hacia el suelo, me aterra verlo a los ojos... Me toma del cabello y lo jala hacía atrás, obligándome a levantar el rostro, con su otra mano me toma por el mentón con fuerza
-No dormiste aquí ... ¿A caso estabas de zorra de nuevo?
El pánico me está consumiendo lentamente - No, te lo juro... no podía dormir y me puse a limpiar la casa - Me da una bofetada y lo único que espero es que Finn no se despierte para ver nuevamente a su madre siendo golpeada por el ser que se supone debería protegernos
-Tienes suerte de ser tan linda todavía- Dice mientras me muestra una sonrisa malévola y una mirada altiva - Tengo que irme, regresaré por la noche, vendrán unos amigos, ponte linda y prepara algo rico ¿Si?... no desayunaré aquí
Solo asiento con la cabeza sin poder sostenerle la mirada, me lanza sobre la cama con fuerza, escucho cuando abre la puerta y luego la cierra, exhalo profundo y corro con Finn, él aún esta dormido, afortunadamente esta vez no fue testigo... la crisis nerviosa comienza a disiparse y debo llevar apresurarme a preparar el lonche del pequeño, prepararlo y llevarlo al preescolar
Salimos de la casa a la hora indicada, vamos con tiempo así caminamos, a Finn le gusta pasar por el parque que nos queda de camino y jugar un rato, son pocos y efímeros los momentos felices, así que le permito disfrutar aun que sea brevemente
-¡Ya vámonos! - Grito para que me escuche desde lo alto de la resbaladilla
-Si mami... atrápame - Me responde entusiasmado, espera a que llegue al final del juego, se desliza luciendo esa gran sonrisa, el solo verla me ilumina mi día - ¿que me vas a dar para mi cumpleaños? - Me pregunta entusiasmado... soy la peor madre del mundo, había olvidado por completo ese día tan especial
-Am.. es una sorpresa ...¿Que te gustaría?
-Un pastel de chocolate y esos juegos grandotes para brincar
-No te prometo nada pero lo intentaré ¿de acuerdo? - Sus ojitos me miraban expectantes y alegres, realmente no sabía si podría reunir lo suficiente para poder tener lo que él me pedía pero lo intentaría... desde que cumplió los 3 años Hordiano me permitía tener un trabajo temporal para reunir el suficiente dinero para festejar el cumpleaños de nuestro hijo, por supuesto él no ayudaría, consideraba que no era necesario.
La noche llegó y con ella mi esposo con acompañado de sus amigos, había preparado solo botana ya que como cada visita el alcohol sería lo principal
-¡¡CATRA!!... ¡MALDICIÓN ¿DONDE ESTAS?!
-Jajaja carajo Hordiano, tu mujer es más lenta y desatenta cada vez que vengo
-No te fijes en eso... Solo necesita un poco de motivación
Me encontraba vistiendo a Finn después de haberle dado un baño, no pude ir a recibirlo, así que me apresuré a terminar y acostarlo, en cuanto pude salí al comedor donde mi esposo y 4 de sus amigos ya habían comenzado a abrir las botellas de tequila, Hordiano me señala la habitación, se lo que viene... apenas entro a la habitación Hordiano me tira sobre la cama, se quita el cinturón y comienza a golpearme reclamándome
-¿Que crees que soy? cuantas veces debo enseñarte a no faltarme al respeto y menos frente a mis amigos
Pido que se detenga... pido perdón pero es como si no me escuchara
-¿Que estabas haciendo? ¿que es más importante?
-Finnick - respondo con seguridad
-Estás mimando demasiado a ese niño, si sigues así será un niñito de mamá... escúchame bien, después de su fiestecita yo me encargaré de él, lo haré hombrecito... ahora párate, debes ser lo más servicial que puedas por que si me arruinas esto verás como te va a ir
Solo asiento ante su amenaza, pues sé que habla en serio, es capaz de mandarme al hospital; la noche continúa e intento mantener los vasos llenos y las botanas listas, limpio el piso y la mesa constantemente, algo que odia mi esposo es el desorden, todo debe estar impecable
El reloj marca las 2:28 a.m. y no se ve que la reunión este por terminar, el cansancio del día me estaba reclamando, me dolía la espalda... los invitados ya se encuentran ebrios, uno de ellos comienza a acosarme como cada vez que viene, su nombre es Lars... él y Hordiano son socios de un concurrido bar de mala muerte en la ciudad donde abunda la droga, prostitución y alcohol adulterado... como para sentirse orgullosa.
La reunión termina a las 4:17 am, el último en irse es Lars, comienzo a limpiar el desorden y a lavar los trastes, es de madrugada y pronto amanecerá, ya no tiene caso ir a dormir, debo comenzar temprano a repartir mi curriculum si quiero darle a Finn su regalo, aún no he hablado con Hordiano del tema, cada año es la misma discusión, si se preocupara por la felicidad de su hijo yo no tendría que salir de casa y ser la perfecta ama de casa que él desea...
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Reinicio
FanfictionCatra se ve forzada a iniciar su vida adulta a raíz de una error cometido, encontrándose en un disfuncional matrimonio