Cap 44

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POV Adora

Evité a toda costa a Catra, incluso a mis... sus hijos, si en verdad iba a dejarme debía prepararme mental y físicamente para ello pues en realidad los amo

No aguanté mucho - Hola Juls

-Hola Adora

-¡¡MAMÁ!! 

Me recibió de manera efusiva como siempre  y con un enorme abrazo, pero esta vez se separó rápidamente - ¿Que paso ?

-Hueles a mi papá

Auch, se fue en cuanto me dijo eso, creo que le traje un mal recuerdo, comencé a oler mis manos y exhalar profundamente, cigarro y alcohol, ni siquiera he desayunado. Fui directo con Stefan, en verdad es muy lindo, aún cuando me ve como si quisiera matarme, Juls le sujeto sus manitas con la cobija, en cuanto se las afloje suspiró y cambió su expresión, lo alcé y jugué con él, repentinamente me llegó el recuerdo de lo que pasaba, lo dejé, debía dejar de soñar y volver a la realidad

-Adora

Esa voz - Hola Catra - dije creo que con un cierto fastidio

-¿Estás bien?

¿Como carajos voy a estar bien? me has estado evitando y no me diriges ni la palabra en la casa - Lo estoy ¿Que necesitas?

-Tenemos algo que hablar, te espero en el comedor

Solo asentí, ella dio la media vuelta y se fue. Ahí esta, es la hora en la mi corazón terminará de romperse. No quiero, aún no estoy lista, ¡NO QUIERO!, el pánico me hizo ir a los vestidores y correr, subí a mi camioneta y conduje a no se donde

Le marqué a Huntara - Huntara ¿Ya terminaste?

-Mmmm casi ¿Por que? ¿Que te pasa?

-Nada ¿Podríamos adelantar la fiesta?

-Uh uh claro ¿A que hora?

-Ya

-Ya estás, ve a mi departamento nos vemos en unos 30 min

30 min ¿Que voy a hacer mientras?

Llegué a la pizzería y compre una jumbo de cada una, nachos, helado, refresco, vodka, tequila, whisky y todo lo que necesitaba para prepararme para ese fatídico momento

Huntara ya había llegado, su motocicleta estaba estacionada, la llamé para que fuera a ayudarme con las cosas

La fiesta comenzó solo con nosotras dos, hablamos de cosas triviales, nada del trabajo, era la regla, la gente comenzó a llegar, la música comenzó a sonar alto, los juegos comenzaban, comenzamos con cartas, la manera perfecta de desnudar a las chicas inexpertas mientras se embriagaban, sentí mi celular vibrar, la pantalla me decía que "amor" me llamaba, dejé que entrara el buzón, 6 llamadas perdidas y 12 mensajes, no le tomé importancia y le pasé el celular a Huntara, ella lo guardó en un cajón con llave, que siga la fiesta ya me vale todo

Un grupo de chicos sacó unos pequeños paquetes de polvo blanco, llamé la atención de Huntara y le señalé hacía ese grupo, en nuestras fiestas puede haber alcohol, cigarro, tal vez sexo y promiscuidad pero drogas ¡JAMÁS!. El gorila de la puerta llegó y los invitó a salir

Perdí la noción del tiempo, pero el estado de las chicas indica que han de ser como las 9:00 ó 10:00 pm, ahora si ¡Que se venga la fiesta!. Comencé a elevar las dosis de alcohol, soy medio estúpida bailado, pero con el alcohol lo soy aún más pero no me importa, saco a bailar a una chica, se mueve bastante bien, puedo sentir sus caderas rozando con la mía, mis hormonas comienzan a alterarse, mis manos comienzan a tocar más allá de lo considerado permisible, mi nariz comienza a recorrer su cuello, trae un perfume conocido, inhalo más profundo ¿Cual es? me encanta este aroma, es el que usa Catra, el Lady One Million, pequeñas cosquillas comenzaron a recorrer por mi columna, ya hace tres días que mi cuerpo me lo pide, esto se esta haciendo intenso, por que ahora lo necesito y con urgencia, pero no con ella, la pieza termina y mejor me siento a seguir tomando, esperando a que el alcohol nuble mis sentidos y caiga inconsciente en el sofá, el piso, donde sea, sé que al llegar a la casa nadie estará esperándome, ya lo puedo ver, habitaciones vacías, cajones semiabiertos sin ropa en ellos, guardarropas con ganchos solos y ese terrible eco de tus pasos que denota vació

ReinicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora