Reinicio

Cap 37

Adora me dijo que nos veríamos en el hospital, Finn estaba extasiado, me tomó más de una hora convencerlo que "Adorito" no es un buen nombre, entramos a recepción, una de las chicas amablemente nos acompañó al área de cuneros, alcé a Finn,  por el cristal podíamos verlo, nos causó mucha gracia ya que lo tenían enredado en las cobijas como un taquito, sus ojitos estaban abiertos, pero llenos de enojo al igual que su expresión😠

La enfermera nos llamó para pedirnos su ropita y sus cobijas, Adora llegó agitada, al parecer venía corriendo

-Hola mi amor - Alzó a Finn y comenzó a hacerle cosquillas - ¿Por que no fuiste a entrenar?

Entre risas me echó la culpa, pues claro que si, Adora no tendría tiempo de cuidarlo y yo no estaría ahí

-Pasen por favor - Indicó la enfermera

Adora tenía una sonrisa que iba de oreja a oreja, pidieron nuestras identificaciones y procedimos a firmar el acta, otra enfermera llevaba en sus manos un montón de cobijas, entre ellas la carita de nuestro hijo se asomaba, ya no tenía esa expresión molesta, si no curiosa, sus manitas agarraban una de las cobijas con fuerza, lo pusieron en mis brazos, sentía que lo amaba con todo mi ser, a pesar de tener ciertos rasgos de Hordiano, aunque no tanto como Finn, éste pequeñito no sabrá jamás quien es su progenitor, solo conocerá lo que es vivir amado y rodeado de gente que lo quiere, Adora tapó al bebé y me ayudó a cargar la pañalera que traía al hombro, ella había comprado un portabebe, lo puso en mi camioneta y lo aseguró, cada una llevaba su camioneta, así que me fue escoltando, Finn quiso irse con ella

Llegamos a la casa, se sentía un poco de calor, era raro, ya que el clima no estaba como para que se calentase así, Adora me llevó directo a la habitación, cuando abrió la habitación una ola de aire extremadamente bochornoso chocó en mi rostro - Adora ¿Que hiciste? - sabía que ella había sido

-El pediatra dijo que debía estar en un lugar calentito, así que antes de ir al hospital, llegué y encendí la calefacción

Claro que fue ella - Calentito, o sea que no haya filtros de aire externo Adora, esto es el desierto del Sahara, así que apágalo y abre la puerta para que se enfríe

-¿Que? No

-Se lo dije - Mi mamá entraba - Pero no me hizo caso, por eso estaba fuera, el calor es intenso

-El doctor dijo...

-¡No voy a meter a nuestro hijo en ese horno!

-¡¡BIEN!! Pero si se congela no va a ser mi culpa

 -Hacemos otro, no te preocupes

Su expresión de horror valió un millón, no pude evitar reír a todo pulmón - Tranquila amor, Finnick nació de 7 meses, solo que él no necesitó ser internado, por alguna razón es menos peligroso que 8 meses

Después de hacer l que le pedí se sentó muy molesta y encendió la tv, este tipo de berrinche era nuevo, no hablaba, ni siquiera me dirigía la mirada, me contestaba con un "mhm", así que me paré y le puse el montoncito de cobijas en sus brazos, nuestro pequeño dormía, inmediatamente su actitud cambió, su hermosa sonrisa volvió, era la primera vez que lo sostenía, acercó su rostro a él y le dio un beso en su frente

-¿Que nombre le pondremos? - Pregunté

-¿Porque Finn nació antes?

-Un golpe...

-Ok, no quiero saber más

Su humor volvió, una vez regulada la temperatura dejé al nuevo miembro en la cama y comencé a hacer la cena, Adora se entretenía con Finn intentando armar una cuna, mi mamá se divertía al ver como se frustraba por que le sobraban 6 tornillos, era la imagen de lo que siempre pensé que debía ser estar en pareja