Varian x reader ONESHOTS

13 / Notas amarillas /

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Varian x Reader

Modern AU

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¿Cómo empiezo?

Esto es un cliché. Muy cliché. Así que no se esperen mucho más.

Nuestros dos protagonistas adolescentes, cada uno en una clase diferente. Miradas sencillas, cada uno con su grupo de amigos, todo muy normal.

Varian, fama tiene como el más listo de toda la clase. Siempre en sus estudios y aficiones, siempre pensando en lo que podría ser y no en lo que está pasando. Introvertido y tímido a primeras, pero una vez lo conoces no puede parar de hablar.

Físicamente, el chico viste de una manera no muy peculiar, pero tiene un toque muy suyo. Con sobrecamisas de cuadros y camisetas con logos de escuelas, la mayoría de su ropa es de segunda mano, algo vintage. No muy alto pero no muy bajo, pelo oscuro con una única mecha turquesa. Y obviamente, ojos azules gigantes que se iluminan con la luna, y cara llena de pecas como granos de arena.

Un buen chico, siempre prestando atención a los demás. Es difícil saber como se siente si deja sus sentimientos de lado, simplemente para ayudar a los demás. ¿Es justo eso? Veremos pues, si realmente lo es.

Al otro lado de todo esto, (Y/n). En la clase de al lado, con la cabeza siempre en las nubes. Con una gran mente, siempre imaginando que podría ser y no lo que está pasando. Algo perdida en la vida, pero como cualquier adolescente. (Y/n) no era de las más populares, ni tenía un gran grupo de amigos. Siempre aspirando a más, intentando no rendirse, intentando todo lo posible por no dejar el mundo de lado. Poco a poco, intentando encontrar su lugar.

Su cabello radiante, su estilo único. (Y/n), hermosa tanto por fuera como por dentro, aunque ella no es capaz de verlo. Sonrisa radiante, risa tímida pero contagiosa. Siempre animando a sus amigos, ayudando a la causa cuando se puede.

Hoy no parecía un día diferente. Clase, descansos, el almuerzo y a casa; no mucho más en la agenda. Varian llegó a clase no muy sonriente, no muchos lo notaron por la manera en la que lo escondía cada vez que hablaba. Mmh... Algo va mal.

En la segunda hora de clase desapareció, en la tercera no se veía muy contento. En la comida no parecía tener apetito, y volvió a casa cabizbajo. (Y/n) lo miraba desde la mesa de al lado en el almuerzo, notaba que algo pasaba y no sabía el qué.

Ellos no se conocían, solo (Y/n) notaba su presencia al otro lado del pasillo. Le daba mucha vergüenza acercarse a él de esa manera. Y ahí fue cuando se le ocurrió una genial idea que cambiaría las cosas.

Manos a la obra, despues del instituto fue a una papelería y compró esos post-its, notas amarillas y en cuanto llegó a casa empezó a escribir en ellas.

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Varian volvió igual el siguiente día. No se sabía por qué, sus amigos lo notaron más poco a poco y entre ellos suponían que sería un problema de casa y que mejor no preguntar.

Llegó a su taquilla, y cuando alzó su mirada se encontró una pequeña nota amarilla.

<< ¡Hey! Sí, tú. El que lee esta nota. Sea lo que sea que te está pasando, no dejes que te hunda. :D >>

Varian miró la nota con atención tras leerla. No tenía ninguna firma, ninguna marca para identificar al responsable de aquello. Levantó la mirada, buscando al culpable pero no encontró respuesta.

Qué raro... Pensó Varian con una sonrisa. Era algo inesperado, y la verdad, le alegró el día. Era algo que necesitaba escuchar.

Pero no fue el único día.

Día tras día, Varian llegaba a su taquilla y veía una pequeña nota con un mensaje positivo, siempre diferente.

<< Puedes hacer todo lo que te apetezca. >>

<< Cosas buenas están a punto de llegar, ten paciencia. >>

<< Eres como esas flores que siguen creciendo después de un incendio, eres fuerte. >>

Y cada uno le hacía sonreír más. Algunos eran chistes, otros eran solo palabras con un mensaje. Algunos tenían dibujos, otros pegatinas, pero todos les traía felicidad.
Se notaba, porque cada día Varian llegaba solamente para ver las notas, todas las mañanas se despertaba para ello.

(Y/n) admiraba su trabajo desde lejos, veía al chico sonreír y guardar la nota en un pequeño diario. Era algo que le encantaba ver, y valía la pena venir más temprano a clase solamente para poner la nota antes de que llegase él.

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Varian estaba convencido. Tenía que saber quién era, quién le dejaba esas notas. Podría ser uno de sus amigos, pero lo dudaba. Se lo habrían dicho antes.

No sabía quién era y se estaba acabando el curso, tenía que saber. No podía llegar a casa de nuevo y dejar de ver esas notas amarillas. Las guardaba porque cada vez que las miraba no podía parar de sonreír. Cómo podría alguien hacer algo así por él, no lo entendía.

Por eso decidió ir más temprano al instituto.

(Y/n) se encontraba en la taquilla de Varian, escogiendo entre tantas notas que ya tenía preparadas. No sabía cual escoger para hoy, pero tenía que ser rápida. Fue entonces cuando vio a Varian entrar por la puerta, mirando su teléfono.

¡(Y/n) entró en pánico! No sabía que el chico sería capaz de hacer tal cosa. No sabía que hacer así que corrió. Varian notó movimiento y lo único que pudo ver fue la punta de una mochila y un rastro de notas amarillas en su dirección.

- No puede ser.. - Varian corrió y recogió todas las notas que se quedaron por el camino. Siguió el rastro hasta que las notas empezaron a desaparecer.

Los pasillos estaban vacios, casi nadie había llegado y el suelo estaba recién limpio.

- ¿Hola? - Preguntó Varian al aire, buscando al responsable de las notas. - Uh... Perdona si te he asustado. Yo... Yo solo quería conocerte, quería agradecerte lo de las notas y um- ¿recompensartelo? Si te parece bien.. -

(Y/n) salió de la esquina en la que se escondía, con la cara roja. - Um.. Hola... Perdona por correr.. -

Él avanzó hasta ella. - Nonono, perdona yo por uh- arruinar todo eso, creo que se te cayeron unos cuantos papeles por el camino jeje..- Respondió Varian alarmado.

El chico suspiró, llamando la atención de (Y/n). - Muchas gracias por todo, de verdad me ha ayudado un montón. ¿Cómo sabías que estaba mal? -

- U-uh yo... No te veía igual que siempre, cuando estás feliz tienes energía y hablas mucho. Te veía apagado, y no me gustaba mucho verte así. No tienes que agradecerlo.. -

Varian agarró sus manos y los dos se miraron a los ojos. - Claro que sí, por favor déjame recompensártelo -

Y así (Y/n) y Varian se conocieron, tuvieron varias citas y acabaron juntos. Solamente por unas notas amarillas...

Está bien hacer sentir bien a los demás, pero recuerden siempre hacerse sentir bien a ustedes mismos. Porque todos importamos.

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Tengan un bonito día :D