Lo primero que Utahime vio apenas se despertó y salió del cuarto que compartía con su novia, fue un desastre en la sala de estar que si no fuera porque Shouko siempre salía del hospital a duras penas de pie, se hubiese molestado.
O bueno, sí le molestaba pero, no tanto el desastre. Sino la persona que yacía durmiendo incómodamente en el sofá como un muerto. Fue un poco reconfortante que esta vez no hubiese ninguna colilla de cigarrillo en el cenicero; pues al parecer Shouko se tomó en serio lo que le dijo respecto a fumar.
Con un suave suspiro, empezó a recoger la bata que Ieiri solía usar en el trabajo, limpiándola y asegurándose de que no estuviese tan arrugada, la colgó en el perchero cerca de la puerta de la entrada. Y así siguió, recogiendo el bolso y algunos papeles que de seguro, se le habían caído tras haberse quedado dormida.
No la culpaba, ser médico era un trabajo pesado y extenuante. Casi tanto como el suyo, ser maestra de preparatoria y en fines de semana, a veces, ser instructora de canto (más por su gusto por enseñar que por el dinero, como Mei Mei).
- ¡Uh-oh! ¡Shouko!
Shouko se había despertado hace unos minutos y solamente estaba descansando su adolorido cuerpo, y aunque se iba a levantar el ver a su novia pasando distraídamente por donde ella estaba y dándole la espalda. Le fue imposible el no querer molestarla, Utahime siempre le resultó tierna.
- Buenas a ti también – respondió con una sonrisa ladina, al tenerla sobre ella en un abrazo flojo. Pues bien Utahime pudo haberse zafado de su agarre, pero era más que claro que no quería irse (por ahora) de ahí –. ¿Cómo descansaste?
- Eso es lo que yo debería preguntarte a ti, Shouko – suspiró Iori, con resigno –. ¿Volviste a quedarte dormida en medio del papeleo?
- Posiblemente... Aunque no es tan importante ahora – respondió, encogiéndose de hombros, mirando los papeles sobre la mesa de centro y luego a su novia, sonriendo quedito –. No que ya estás aquí, con una de mis camisas – señaló divertida, haciendo ruborizar a la pelinegra.
- Y-Yo sólo me levanté porque me quedé dormida esperándote, Shouko.
- Lo sé, Uta – respondió con calma, enroscando en su dedo índice uno de los largos mechones azabaches de la mayor –. Pero ya estoy aquí para mimarte~.
La limpieza podía esperar.
-Traumada Taisho
El ShoHime es lindo.
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Sencillamente, enamorada de ti [Shouko/Utahime]
Fanfiction[ShokoHime Week 2021] (Del 24 al 31 de mayo). Shouko es, una mujer que se destroza y reconstruye. Aunque el vidrio siempre quede más fragmentado cada vez; Shouko es arte crudo. Y Utahime, Utahime es amante del arte crudo que Shouko es.