Escuchaba voces en mi cabeza que me repetían lo inútil que era. Deseaba que algún día esas voces se callaran, que se detuvieran; pero no lo hacían nunca. Todo estaba negro en ese instante. Escuchaba a Ruth. Los disparos de Quiet resonando en la habitación. Los de F.
Mis ojos se abrieron de golpe mostrando toda la enfermería de la base. Me incorporé rápidamente y suspiré sobándome la cabeza. Me había movido tan rápido que ahora me encontraba mareada. Fui a levantarme cuando los enfermeros me dieron la enhorabuena por haber sobrevivido a un golpe tan fuerte, y que "le rece a Dios por no sufrir una hemorragia interna". Me daba igual mi estado, quería saber que le había ocurrido a Quiet, y sin importar nada se lo pregunté al médico. Ahí me dieron la noticia de que Quiet había muerto de múltiples disparos en el pecho. Dicen que encontraron su cuerpo sonriendo... En cambio, F había quedado tetrapléjico. No podía mostrar más que desánimo y dolor. De nuevo no había podido hacer nada. Era una completa inútil allí donde estuviera. Maldita sea... Recogí mis cosas de la enfermería y tras un examen rápido para ver mi estado el cual era bueno, decidí volver junto a mis compañeros sin ganas de absolutamente nada. No quería hablar con nadie. Solo pedía a Quiet desde lo más profundo de mi, que me perdonase.
Al entrar en los barracones mi mente estaba vacía, al igual que mi corazón. Todos se sentían tristes pero nadie fue capaz de preguntarme el como me sentía ni como lo viví. Me juzgaban en silencio o me daba la sensación de ello. Pero yo solo quería dirigirme a mi cama, tumbarme en ella y arrepentirme de todo lo que pasó aquel día. Lo único que era capaz de oír era a Anthony diciendo alguna estupidez. Los ronquidos de Artemis, el carraspeo de Paul, indicando que quería silencio, o Björn afilando su gran hacha. También notaba varias miradas punzantes, que al principio me parecieron de Elizabeth, hasta que oí una nueva voz:
– Buenas, soy Mikaela Crock. Vengo desde los NAVY y soy médico de campo.
¿Médico de campo? ¿¡Qué!? Ni un día había pasado desde la marcha de Quiet, y ya habían traído a una sustituta. ¿Quién se creía que era? Alcé la mirada hasta quedarme mirándola a los ojos de ella, fijándome en que era algo más mayor que yo.
Castaña con el recogido de una trenza y piel algo morena, con ojos color castaño que reflejaban amabilidad y atención. Ella también estaba mirándome por extraño que parezca. Durante unos segundos sentí calidez en el corazón, pero de nuevo oí los disparos en mi cabeza, haciendo que me diera cuenta, de que si seguía encariñándome con mis compañeros, mi corazón terminaría destrozado. No quería verla morir a ella ni a ninguno de los que se encontraban en ese barracón. Aparté la mirada con algo de vergüenza al darme cuenta de que llevaba todo este tiempo perdida en el color de sus ojos.Decidí contestarle: – Erika Lovegood. Breacher del equipo.(editado)
Los demás se fueron presentando cuando yo conseguí llenar mi cabeza de pensamientos sobre la nueva chica recién llegada. Ese momento mirándonos... Me había llenado más que cualquier abrazo de estos últimos 20 años. Por extraño que fuera, no me arrepentía de haberla mirado. Quería creer que no estaba por sustitución, sino por pura coincidencia. La chica se empezó a acercar a mí, y eso en parte me hacía sentir incómoda. Esta se puso de cuclillas y me observó con preocupación.
– ¿Estás bien? Veo que estás vendada, debería revisar esas heridas... – Tenía un tono de voz preocupado pero calmado.
Quería alejarme de ella, no podía volver a encariñarme y pasar por lo mismo por cuarta vez. Pero algo me decía que no lo hiciera. Además, Mikaela no sabía disimular, lo que más le preocupaba era mi cabeza, no mi herida.
– Estoy bien. – Dije con un tono seco de nuevo mirando aquellos profundos ojos marrones como si hojas de otoño caídas en un río se tratasen.
Pero no conseguí que me dejara en paz. Me quitó las vendas y se dispuso a tratarlas, yo sin embargo abrí la boca para negarme, pero ella rápidamente me interrumpió con una sola frase:
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Playa al atardecer (El inicio de Erika Lovegood)
Science FictionUna ex-combatiente del ejército explica toda su profunda historia. Muertes, locuras, amores prohibidos, injusticias. ¿Qué le depara a esta pobre chica? {Primer Volumen}