American Dandys - Dandys Americanas

Una Noche Entre Amigas - Una Cita

American Dandy
Historia de una Dandy Americana

Episodio Primero

Una Noche Entre Amigas
Primera Parte - Una cita

Willow Park era una chica de veinticinco inviernos, empresaria, se había graduado de la Universidad Hexside en la Ciudad Universitaria de Dunkelhill, Massachusetts. Vivía la vida holgada de una sibarita exitosa y desahogada, manejaba la firma de sus padres desde su despacho en Drexel Street, en el distrito más elegante de la Cittè como era llamada Dunkelhill por los egresados de sus muchos colegios.

Era bastante asidua a usar los trajes Hermenegildo Zegnia con camisas Drakkar de cuello y puños volados. Aunque también gustaba de diseñar ella misma su ropa y mandarla a elaborar por los sastres más hábiles y reputados de Dunkelhill.

Su círculo de amistades era bastante exclusivo y muy pocos podían codearse con aquel alegre y elitista Círculo de la Reina.

Amity Blight, élfica belleza blanca de cabellos castaño claro teñidos de verde mar, sub gerente del Banco Central de la ciudad y Luz Noceda, morena andrógina de sangre latina, accionista en una gran farmacéutica eran sus más constantes aliadas en sus salidas de copas diarias.

La chica Blight era una belleza delicada de rasgos imprecisos que hacían su belleza casi etérea, Luz por su lado era una sensual morena ardiente de ojos profundos en castaño debido a su sangre latina.

El trío de exitosas Hijas de Suburbia solía frecuentar restaurantes elegantes, bares de moda, clubes lésbicos de exclusiva membresía así como compartir también sus mañanas en Contra, el gimnasio dónde sólo la élite podía ingresar.

***

Ésta tarde, las tres chicas hablan por video llamada grupal del sitio al que han de ir a cenar, Willow se frota las sientes un tanto fastidiada por la indecisión de sus compañeras de copas.

—Definitivamente no, me rehusó categóricamente a ir a otro restaurante mexicano... –sentenció Luz visiblemente enfadada.

—¿Por qué no? Te gustan las Coronas y la comida condimentada, además de que el restaurante al que quiero ir está de moda... Pertenece al novio de una amiga, créeme, es de muy buen gusto. -afirmó Amity intentando convencer a la morena.

—No soporto que los meseros mexicanos se dirijan a mi como si fuese una de ellos... Jodidos espaldas mojadas lavaplatos...

—No puedes culpar a la mesera de Charly's por pensar que eras una de ellos, te oyó hablar español...

—Sólo lo hacía porque hablaba con un colega español que está planeando venir a la Cittè, quiere hablar de algunos avances que su equipo ha hecho en Vallecas. Además, si hablaba o no español, eso no le da derecho a esa sirvienta de dirigirse a mí con la familiaridad que lo hizo.

—Te acepto éso, cariño, pero créeme, Marco es muy estricto con su personal, seguro tendrá a esos igualados con el bozal bien ajustado. –la trató de confortar la pelimenta.

—Metheny's... –suspiró Willow, la faceta racista de la morena podía fastidiarla ante sus incisivos comentarios así como la docilidad con la que Amity trataba de palear los caprichos de la morena, la ojiverde sabía bien que cuando Luz empezaba aquella verborrea xenófoba no paraba hasta pasarle factura a todos los empleados que se habrían dirigido a ella de un modo "familiar" aunque para Willow aquello era sólo amabilidad. —Hay un restaurante bar en el Pink District, se llama Metheny's, la cocina es Nouvelle Cuisine Muniquesse. Embutidos, pastelillos salados y dulces, chocolates y demás atendido por hermosas Maids germanas. ¿Éso está bien para usted, Majestad Noceda? —gruñó Willow.