Todo por nosotros

4. Adrián

Son las dos y media y ya hemos acabado el primer día de clases.

Paso por la última clase que ha tenido Leia y salimos juntas del instituto.

En la entrada está Adrián esperandonos. Tiene un año más que nosotras pero él ya no estudia. Trabaja en la empresa de su padre.

Es precioso desde mis ojos y en realidad desde los de cualquiera.

Es más alto que yo pero sólo por media cabeza, tiene el pelo rubio oscuro, los ojos color café, los labios muy rosados y marcados, y físicamente esta bastante delgado.

Lleva un tejano azul marino y una camiseta negra combinada con las Vans que le regalé, sus favoritas.

-Hola!-Digo mientras le abrazo y le beso. Él hace lo mismo.

-Hola Leia.-Adrián saluda a mi mejor amiga pero no obtiene respuesta así que yo le doy un pequeño empujón.

-Hola.-Contesta bufando, Adrián se ríe y noto el malestar de Leia pero como tampoco dice nada empezamos a andar dirección al restaurante.

-

Al llegar nos sentaron en una mesa y pedimos lo mismo que siempre, Leia dos tacos picantes, Adrián un burrito, yo una quesadilla y para acompañar unos nachos para los 3.

-El sábado un amigo me ha dicho que en su Campus hacen fiesta, queréis venir? -Dice Adrián mientras nosotras empezamos a comer.

-No podemos, a la próxima- Responde Leia bastante borde.

-Ay es verdad, es sábado de chicas. Viene Paula también así que no podemos.-Paula es mi prima, tiene un año menos que nosotras y va a otro instituto, pero las tres nos llevamos de maravilla.

-Está bien, no pasa nada.- Responde cortante pero hago como si nada y seguimos comiendo.

-Emma ese no es Hugo?? -Dice mi mejor amiga en mi oído mientras señala una mesa del mismo restaurante donde estamos.

-Sí, es él, pero va solo?- Pregunto a lo que Adrián me escucha.

-¿Quién es?- Dice girandose descaradamente.

-Es... es el nuevo profesor de prácticas.-Digo demasiado alto porque se me empieza a acelerar el pulso y noto que Hugo me ha escuchado.

-Hola... -Saluda desde su mesa girandose hacia nosotras.

-Hola. -Respondimos Leia y yo al unísono.

Sonrie para segundos después girarse de vuelta.

Al acabar de comer, vamos a pagar. Leia se va a su casa y Adrián sube a la mía.

Al entrar saludamos a mi madre y a Rocky.

-Hola mama.-Digo mientras dejo las llaves en la estantería de la entrada junto a las de mi madre.

-Hola Olivia.-Dice Adrián mientras le da dos besos.

-¿Qué tal cariño?-Le pregunta mi madre a mi novio.

-Se podría decir que bien...-Contesta levantando los hombros.

-Bueno... te quedas un rato?

-Si.-Responde con su perfecta sonrisa.

Después de habernos quedado hablando un poco con mi madre, decidimos subir a la habitación.

-Emma, la puerta abierta!-Dice cuando empecé a cerrarla.

-Mama!-Digo quejándome.

-Emma.-Contesta secamente y le hago caso. Vuelvo a abrir la puerta y al entrar, nos sentamos en la cama.

Adrian se estira así que yo hago lo mismo acurrucandome en su pecho. Levanto la cabeza para mirarlo, tiene la mirada perdida y el ceño fruncido. Le cojo los mofletes bajándole la cara para que me mire a mi y cuando lo hace, me muestra una sonrisa falsa. Me acerco hasta quedar a centímetros de su boca y ahora si que noto que la sonrisa de su rostro, es verdadera. Sonrio yo también y al hacerlo, me besa suavemente mientras su mano acaricia mi pelo. Baja su mano a mis caderas, y yo me acomodo a su lado.

-¿Que querías decir cuando le has dicho a mi madre: "se podría decir que bien?"-Pregunto separandome un poco.

-Era una forma de hablar.-Miente.

-Adrián, te conozco. ¿Qué pasa?-Pregunto frunciendo el ceño.

Después de pensar un poco en que decir, contesta.

-Mi padre.-Dice quitando su mirada de la mía.

-Creo que necesito más información si quieres que te ayude...

-Pues que tienen que ser las cosas como él dice, tanto en casa como en el taller. No me deja dar mi opinión y ya estoy harto de que siempre sea lo mismo.-Contesta bufando.

-Y porque no se lo dices?

-Ya lo he intentado pero siempre que empezamos esa conversación, acaba echandome en cara que estoy bajo su techo y que si no me gustan sus normas, me vaya a vivir con mi madre...

-Pero no puedes irte...-Digo acordándome del problema de su madre.

-Esque mi padre no lo sabe joder!-Dice alzando la voz mientras lágrimas caen de sus mejillas.

-Tranquilo Adrián.-Digo en su oído mientras lo estrecho con fuerza en mis brazos.

-Esque siento que todo es mi culpa.-Contesta sollozando en mi hombro.

-Adrián mirame.-Digo cogiéndole la cara por las mejillas.-Tu no tienes la culpa de los problemas ajenos -Empiezo a llorar junto a él.

No responde, solo me abraza.

Nos quedamos abrazados toda la tarde sin que ninguno de los dos diga nada. Es lo que Adrian necesita así que yo se lo voy a dar.

-

*Nota de merceearenass: Holiss, me da mucha vergüenza escribir con mi nombre pero supongo que es lo que me toca jej.

¿Que os esta pareciendo la historia? (Acepto todo tipo de comentarios, pero siempre con respeto <3)

Espero que os guste ya que no estaba segura de si publicarla o no y gracias a mi mejor amiga, por fin lo hice :)
Te quiero mejita y espero que los pocos que leeis la historia, la disfrutéis!