Angels like you [VMin]

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Le daban buena propina en su nuevo trabajo. No en todos los lugares los meseros llevan puestos unos patines por lo que solían darle más.

Por el momento no había cometido ningún error en su trabajo y eso lo tenía muy contento.

Todas las noches Taehyung pasaba por él y después de tener sexo en cualquier parte que se le ocurriera lo llevaba a su departamento.

Esta vez fue en el auto. El auto se movía de enfrente hacia atrás junto al chirrido constante del asiento. Ambos terminaron. Taehyung se pasó a su asiento para quitarse el condón.

Se quedaron callados por un momento. Mientras Jimin se limpió con toallitas húmedas y después se volvió a poner los pantalones.

—Tenemos que contarnos todo —dijo Jimin mirando de reojo a Taehyung.

—Lo hago —dijo mirando su teléfono—. Todos los días hablamos.

—En la mañana tenías dos condones y ahora no tienes ninguno —Jimin lo miró serio—. Usaste uno conmigo ¿y el otro con quién?

—¿No confías en mí? —preguntó a la defensiva.

—No es eso, es que es extraño, sólo quiero que seas sincero —Jimin tragó saliva, no quería hacerlo enojar—. Sólo me dio curiosidad.

—Se lo di a un amigo.

Jimin suspiró, no sabía si creerle. El camino fue tranquilo, la música clásica los acompañó en todo el recorrido.

Al llegar a casa, Jimin acarició la mano de Taehyung, él se sentía muy tenso. Sospechó que fue por lo del condón.

—¿No vienes? —preguntó Jimin.

—Hoy me siento cansado.

Jimin entendió, se dieron un beso corto y se fue a su departamento. Taehyung recargó su frente en el volante.

No sabía qué hacer. Había algo que le decía que lo dejara, pero por otra parte no quería perderlo.

Cuando llegó a su casa se fue a dar un baño. Cuando se preparaba para dormir su madre entró al cuarto. Ella sólo merodeó por allí y Taehyung supo que quería decir algo.

—¿Sí?

—No te ves feliz —Taehyung levantó la mirada.

—En realidad… no lo estoy.

—Es por ese chico, ¿verdad?

—No, Jimin no ha hecho nada. Todo esto es culpa mía —Taehyung mordió ligeramente su labio—. Es que lo quiero, incluso podría decir que lo amo, pero no puedo estar con él porque le he hecho mucho daño. Incluso piensa que lo pude haber engañado. Yo no quiero esto para él.

—Entonces díselo —Taehyung miró con ceño a su madre. No era tan sencillo, debía mentalizarse que terminaría su relación con la persona que posiblemente lo ha amado más que cualquiera. Además de que él también le tenía mucho cariño—. Sé que eligiras correctamente tu respuesta.

—Gracias, por favor, cierra la puerta.

Su madre le lanzó un beso y salió cerrando la puerta. Esperaba poder dormir esa noche, pero estaba seguro que se quedaría despierto pensando en qué hacer.

Por otro lado. Jimin miraba el techo mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro hasta tocar sus orejas. Le costaba respirar estando en esa posición, intentó controlar el llanto, pero le fue imposible, en cuanto llegó a su habitación se había puesto a llorar.

Taehyung le estaba engañando, en su mente estaba la imagen de Taehyung con un chico diferente, alguien más lindo que él, alguien mucho mejor que él.