Gamers [Kenma X Reader]✔

Capítulo 40 (四十)

NARRA (T/N)

Hoy me he levantado agobiada. Mira, como cuando te levantas de mal humor, pero con agobio. ¿Que por qué? Pues puede que que lo primero que he oído hayan sido los libros de una de una de las estanterías caerse ayude en algo. O que al salir e ir a la cocina me encuentre con que no hay leche. O que mi hermano ha perdido uno de los mandos de la consola. O que no haya puesto a cargar el móvil y esté casi muerto. No sé, por decir algo.

Total, que voy a mi cuarto otra vez y me siento en la cama para intentar calmarme un poco, que no hace ni media hora que me he levantado. Cojo los cascos y me pongo la canción de "Wrecked" de Imagine Dragons. Vale que a veces hay que hacer un esfuerzo por no llorar al escucharla, pero eso no quita que me encante.

Tras escucharla unas cuantas veces consigo más o menos mi cometido. Es por ello que me levanto y voy a prepararme una bolsa para ir a la piscina, que hace bastante que no voy. Una vez lista informo a los de casa que voy hacia allí y me voy. A medio camino recibo una llamada de Kenma.

-Hola amor- le saludo algo alegre.

-Hola- contesta medio dormido.

-¿Ha pasado algo?- le pregunto ya que de normal no nos llamamos para decirnos las cosas, nos escribimos.

-Lo primero que me han dicho nada más levantarme es que vaya y haga deporte. Que estamos como a treinta y tantos grados, no quiero hacer deporte- se queja y gruñe un poco.

-Ah, entonces ven a la piscina, que me pillas de camino para allá. ¿Te paso a buscar?- le propongo mientras aflojo el paso.

-Supongo que sí- cortamos la llamada tras despedirnos y me dirijo a la estación que me queda más cerca para ir a su casa. No mucho después llego y toco el timbre. Su madre me abre así que subo. Le saludo y me dice que Kenma está en su habitación. Entro y me lo encuentro sin nada más que la ropa interior. Supongo que se estaba cambiando.

-Hola amor- le saludo con una sonrisa. Se gira a mirarme y pone una mueca.

-Pero llama antes de entrar- me pide sin cambiar de expresión. Me acerco a él con una sonrisa coqueta y me planto justo delante suyo.

-Bueno, ¿qué quieres que te diga?. Si te tengo que encontrar así no voy a llamar nunca más- paso las yemas de los dedos por su abdomen suavemente y le miro mordiéndome levemente el labio inferior. Niega suavemente con la cabeza y rodea mi cintura para acercarme a él. Una vez nuestros labios se rozan deja de acercarse.

-No- se separa, toma el bañador y la ropa y se va al baño para cambiarse.

-Pero al menos dame el beso...- murmuro mientras me siento en la cama y me echo para atrás, quedando tumbada. Poco después Kenma vuelve y se tira encima mío-. Oyee- me quejo con una muy pequeña sonrisa. Él se ríe un poco y se acurruca contra mí.

-¿Segura que hay que ir a la piscina?- me pregunta murmurando.

-Del todo. Si no quires no vengas- le acaricio suavemente el pelo.

-Sí vengo- suspira un poco y se separa, dándome paso a darle un beso en la frente. Me lo devuelve y se levanta, por lo que vamos a la piscina. Una vez allí entramos y tomamos todo lo que nos hace falta.

-Primero habría que calentar un poco- asiente ante mis palabras así que vamos a una piscina más pequeña y menos honda. Primero nos atemperamos y nadamos allí un rato. Cuando ya han pasado unos cuantos minutos vamos a la grande. Casi no hay nadie así que no pasa nada si cada uno toma un carril. Obviamente están de lado.

-¿Qué hacemos?- me pregunta mirando el agua.

-Pues mira, esto es muy fácil. Tú te pones aquí arriba, te coges aquí y saltas. Luego nadas hasta el otro lado de la piscina y vuelves- sonrío mientras se lo explico y ambos hacemos lo dicho. Es por ello que al volver al punto de origen paro y espero a que venga. No tarda mucho en llegar.