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Cita Kuroo y Ayame (especial)

NARRA AYAME

Hoy es viernes y es San Valentín. Ahora mismo me encuentro en la clase 2-4 con Yui, Yuki y Akira, las amigas de (t/n). Tetsu está en la clase de al lado hablando con Kenma y (t/n).

-Ayame-san, ¿se va a declarar?- me pregunta Yui, curiosa.

-No...- les contesto, un poco decaída.

-No ponga esa cara mujer, no pasa nada por no declarase en San Valentín- intenta animarme Akira.

-Ya lo sé, es sólo que me gustaría que Tetsu se me declarara.

-Podría declararse usted, ¿no cree?- me propone Yuki, sonriente.

-Podría hacerlo pero no quiero que, si yo no le gusto, deje de ser mi amigo...- les explico un poco decaída mientras bajo la mirada.

-No creo que eso pase...- me dice Akira.

-Es que me encantaría que Tetsu se me declarara pero no creo que lo haga y yo soy demasiado cobarde como para decirle nada.

-Cálmese, todo irá bien, ya verá- me dice Yui con una gran sonrisa.

-Es cierto. Ha dicho que esta tarde han quedado, ¿no? Tal vez no sea casualidad- intenta animarme Yuki.

-¡Es cierto! No puedo deprimirme por algo que no sé del todo- les digo, mucho más animada.

Poco después de mis palabras suena el timbre y vuelvo a mi clase. No dejo de pensar en lo que me han dicho las chicas en todo el día, dándole vueltas a la posibilidad de que Tetsu se me declare. Cuando suena el timbre de las dos y media salgo casi corriendo de clase, sin esperar a mis amigas.

Llego a casa y como bastante rápido, a lo que mi madre me regaña. Subo las escaleras hasta el segundo piso corriendo, intentando no caerme por el camino, y llego a mi cuarto. Cojo ropa de estar por casa y voy al baño para lavarme los dientes y ducharme tranquilamente. Una vez que he terminado, me pongo la ropa de estar por casa y vuelvo a mi cuarto.

-Vamos a ver qué me pongo- murmuro mientras abro las puertas del armario. Paso todos los jersey que tengo y ninguno me convence. Luego me miro todas mis faldas y ninguna de ellas me gusta. Me estreso ante esto y Hiro, mi perro, me empieza a dar caricias para intentar calmarme. Miro la hora y veo que pasan de las cinco y cuarto, lo que hace que me vuelva a estresar y cojo el móvil, dispuesta a llamar a (t/n).

-¿Ayame-san?- me dice (t/n) nada más descolgar.

-¡(T/n)! ¡Necesito ayuda!- le grito, asustando a Hiro.

-Cálmate. A ver, ¿qué te pasa?- me pregunta.

-¡Es que no puedo! ¡He quedado con Tetsu a las seis y estoy de los nervios!- grito mientras me subo de un salto a la cama.

-Así que era eso... Repito, cálmate- me dice ella con un tono relajado.

-¡Pero es que no sé ni que ponerme!- le digo mientras bajo de la cama y abro de nuevo las puertas del armario.

-Pues algo que te guste, ¿no? No sé, tal vez algo con lo que te sientas guapa- en ese momento algo hace click en mi cabeza y se me ocurre algo que me puedo poner.

-Vale, vale, me calmo. ¡Gracias (t/n)-chan!- le digo ya mucho más tranquila.

-De nada- me dice para después colgar.

Cojo mi jersey azul cielo del armario, junto con una camiseta blanca de manga larga para ponerme debajo, y una falda gris junto con unas medias negras y unos botines del mismo color. Me cambio y voy al cuarto de baño para peinarme. Después de un rato decido dejarlo suelto y me pongo una diadema lila junto con un pañuelo del mismo color.