Capítulo 9

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                          arsoco1980

A la mañana siguiente…

06:30 AM

Marie despierta muy temprano, se da una ducha de veinte minutos y se arregla con lo primero que consigue de su poca ropa disponible, entre esas, una camiseta de Gabriel, para así ir a trabajar nuevamente a la cafetería.

No tiene tiempo que perder, mucho menos dinero, ni el trabajo, porque ahora más que nunca lo necesitaría. Así que ignora por completo sus aún días de reposo y decide retomar sus labores como cajera en la cafetería.

Sin darse cuenta, Marie está siendo guiada por el shock y la ansiedad, más allá de todo lo que vivió estos últimos días, un trauma del pasado hace que ella no quiera perder el tiempo en nada, mucho menos postrada en una cama.

Corriendo, les deja el desayuno preparado a los chicos en la cocina, a sabiendas que lo primero que harán al despertar es pedir comida. Al terminar, sale del Penthouse a toda prisa pero con mucho cuidado de no despertar a nadie, mientras en el camino se va comiendo un emparedado. Y es llevada hasta la cafetería por un taxi, el cual pidió en conserjería.

Se alegra de estar viva y de que a pesar de todo el maltrato físico que sufrió, ella se pueda mantener en pie por sí misma. Aún tiene algunos moretones en el rostro y gran parte del cuerpo, pero sonríe ante el hecho de poder respirar y estar junto a las personas con las que realmente quiere estar.

No hay nada mejor en el mundo que estar de vuelta en tus brazos, grandulón…

Sonríe al entrar de sorpresa en la cafetería y ante el recibimiento de Lucia y sus compañeras de trabajo, las cuales la recibieron con gran felicidad, parando todas incluso de trabajar para correr abrazarla y en ese momento, Marie se alegra de haber seguido sus instintos y del maquillaje que se gasta, el cual cubre muy bien sus heridas, el maquillaje es algo sencillo pero muy necesario, la buena impresión ante los clientes es reglamentario para una buena venta.

Ese es lema…

Al cabo de unos minutos de haber pasado la euforia por verla llegar, todas comenzaron a trabajar de nuevo.

Y esto era lo que ella necesitaba desde que toda la locura inicio. Trabajar y no pensar.

Solo trabajar y olvidar por unas cuantas horas todo lo que su vida cambiará, otra vez… Y todo lo que en definitiva, cambió desde ayer.

Mientras tanto…

Removiéndose en la cama, Gabriel despierta de golpe al sufrir otra vez una pesadilla y cuando se sienta en su respectivo lado de la cama, no ve a Marie a su lado, como debería ser. Tampoco la encuentra en ninguna área de la habitación, no está en el armario, tampoco en el baño y menos en el balcón, así que como toda una bestia asustada, sale apresurado hasta la sala creyendo que todo había sido un sueño y que ella no lo había recibido anoche, ni mucho menos bañado, ni acompañado a dormir.

— Marie… —Grita con evidente temblor en la voz, teme lo peor y que en efecto. Ella lo dejo—. ¡Beauty!

Cuando llega ha la cocina al escuchar unas voces creyendo que ella está allí, solo se encuentra con Peter y Tommy desayunando.

— Hola, timado. —Tommy bromea con referencia a el estado ebriedad en Gabriel anoche y que este a sido domado por una mujer después de ser él el domador por tantos años. A lo que Gabriel responde en silencio con una mirada mata amigos.

— Oh Ohh... La mirada. —Peter bromea— Tú chica nos dejó el desayuno y también dejó esta nota para ti. Por si las dudas, no la hemos leído, está claro para quien fue escrita. —Peter se la entrega— Déjame decirte que tienes suerte, aparte de linda y de quererte mucho, esa joven cocina de a muerte.

Bajo su Dominación © | Libros 1 y 2 (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora