Capitulo 19

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Después de volver hacerle el amor, los dos quedaron profundamente dormidos. Gabriel por momentos sufría pequeños sobresaltos, traumado, sentía que Marie no estaba a su lado, cuando era todo lo contrario, por que ella dormía acurrucada en su regazo.

La alarma sonó indicando que eran las seis y media de la mañana, despertandolos al mismo tiempo, Marie intento tomar distancia pero Gabriel no se lo permitió.

Se poso sobre ella y le susurro.

—¿Adonde crees que vas?

—¿No pensaras tenerme secuestrada eternamente o si? —Le hablo soñolienta.

Gabriel ladeó la cabeza considerándolo. Marie pudo notarlo y palideció.

—Definitivamente estas loco Gabriel.

El solo asintió. Su mirada era intensa, abrumadora. Ella se ruborizó.

—Debo ir a casa. ¿Lo sabes verdad?

—Lo se.

—Bien, entonces déjame ir. Suéltame, por favor. ¿Quieres?

—No. No quiero. —Susurra— Quédate —Suplica.

Ella pestañeo ruborizada.

—Debo irme. —Susurro entrecortada.

—Quédate.

—Tengo una vida Gabriel.

—¿Sin mi?

Marie mordió su labio inferior.

¿Por que esta haciendo esto tan difícil? 

Ella aun seguía confundida.

—¿Quieres estar en mi vida?

—¿No es obvio?

Silencio. Ella callo, eso lo había dicho todo.

Asintió.

—Entonces eso quiere decir que.. ¿Me contaras toda la verdad? ¿Toda la historia? ¿Cierto? Solo así podre entender todo esto Gabriel.

El respiro profundamente.

—¿Es lo que quieres?

—No quiero secretos Gabriel. Eso es lo que quiero, que confíes en mi así como yo confió en ti.

—Créeme. Confió en ti Beauty.

—¿Entonces?

—Necesito tiempo... No me presiones.

Frunció los labios y asintió.

—Bien.

—No me hagas esa cara. Hablaremos, pero en su debido momento.

—Esta bien, como gustes.

—Quiero darte algo antes de eso.

Un beso profundo e intenso nació de el hacia ella y se alejo. Se puso en pie y desapareció de la habitación, cuando regreso traía un morral consigo.

Saco el estuche negro de gamuza donde viene guardado el collar que compro para ella y tirando lejos el morral, se sentó en la cama de nuevo a su lado.

Le entrego el estuche y Marie lo tomo.

—Es para ti.

Ella lo observo con curiosidad y frunciendo el ceño pregunto.

—¿Que es?

—Velo por ti misma.

Al abrirlo, los ojos de Marie se abrieron de par en par seguido por sus labios.

Bajo su Dominación © | Libros 1 y 2 (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora