Demon Slayer Sálvame De La Oscuridad ✨

Vive✨

Iguro estaba a nada de salir corriendo a avisar a los demás pero la voz de la joven lo interrumpió

- Me alegra que estés bien Iguro y lamento todo lo que sucedió con tu familia-dijo Narumi sonriendole tristemente al recordar lo que le había dicho Iguro y mirando al pilar ahora podía ver con mayor detalle la cicatriz en el rostro de Iguro, a pesar de que atravesaba la boca del chico era bastante apuesto

- Así que escuchaste todo-dijo este sonriendole

- Escuche todo, había cosas que tal vez no debía de escuchar pero... No le digas a nadie por favor-lo miró con ojos de cachorrito a Iguro

- Así será, además yo también escuché algunas cosas mientras estaba inconsciente -sus mejillas se tornaron rojas al recordar como todas las noches Mitsuri se había quedado a su lado, se acercó a tomar las manos de Narumi - Gracias por salvarme de ese ataque pero no lo vuelvas a hacer tonta-dijo dándole un pequeño golpe en la cabeza

La albina sonrió y se llevó las manos a la cabeza

- Y tranquila no le diré a nadie si tu también guardas mi secreto dijo señalando su cicatriz-

- lo haré aunque eso no debería de ser un secreto, es una marca de guerra todos tenemos una-dijo moviendo la sabana y dejando ver una cicatriz en donde el golpe de Douma le había causado esa herida

- Algún día lo haré, pero hoy no será pequeña tonta-le sonrió a Narumi, no era lo que había pensado de ella en un principio ahora podía ver porque Uzui no paraba de hablar de su hija

Narumi ayudó a Iguro a colocarse las vendas de nuevo y después de unos cuantos insultos bromistas se marchó a dar áviso a todos

Narumi apenas y alcanzó a escuchar a Shinobu cuando ya estaba en su habitación

- Narumi despertaste-dijo Shinobu corriendo a abrazar a Narumi - estaba muy espantada, pensamos que no despertarias- Shinobu empezó a llorar un poco, círculos negros aparecieron debajo de los ojos de la pilar por las noches en vela, noches sin descanso por miedo a perder a alguien querido de nuevo

-Tenía que hacerlo, hice muchas promesas con todos que no pienso romper-dijo la albina abrazándola

-Así es prometimos ser amigas muchos años ninguna de las dos puede morir y dejar sola a la otra-

- Así es Shinobu no podemos dejar a vencer, tenemos que ser fuertes-la albina abrazo con más fuerza a Shinobu, sabía que tenía que contarle acerca de Douma pero lo haría mañana, necesitaba darle un respiro a su amiga

Shinobu le contó que estuvo dormida por tres meses, eso era bastante tiempo, Narumi sólo podía pensar en ir a entrenar para recuperar sus fuerzas, quería verlos a todos quería ver a su familia y abrazarlos, a sus amigos y a Rengoku recordaba todo lo que le había dicho Rengoku mientras dormía, le había dicho que la amaba, su corazón al recordarlo latía más rápido pero... También Tomioka había dicho que la amaba.

Unos pasos apresurados sacaron a Narumi de sus pensamientos dejando ver la cabellera blanca tan característica de su padre y a sus madres detrás de él, corrieron a abrazarla y Shinobu se marchó para darles privacidad

- No nos asustes así nunca mas-

-Narumi mi niña hermosa, no sabes cuanto extrañaba ver esos ojos-

Dijeron sus madres ella las abrazo a todas y se enderezó para ver a su padre con las manos temblorosas, Narumi le extendio los brazos y así fue a abrazarla

-Cuando te vi en la camilla pensé que había perdido una parte de mi alma, perdoname por no cuidarte como lo prometí hija-

- Papá, no tienes nada porque pedir perdón, tu eres el mejor papá del mundo, el mas fuerte y el mas extravagante de todos-dijo tomando la cara de su padre y limpiando sus lagrimas