¿Quienes son ustedes? [Sancest]

•7•

7- Corre humana, corre

(El que entendió la referencia, le doy un beso- jdjdk 😍👌👌👌)

- ¿Qué tu eres qué? - abrió sus ojos de par en par, mirando sorprendido a la humana.

- Q-Que, yo soy la gatita que recogiste la otra vez, papá - lo miro, con cara cariñosa al esqueleto. Olvidó esas miradas a su alrededor.

Se acercó un poco a su contrario, sonriéndole cariñosamente. Le abrazo el brazo del de polerón azul. Su mechón cambio a color verde mezclado en la punta un poco de rosa. Sus ojos se volvieron amarillos. Estaba felizmente sonriéndole a ese esqueleto que todavía procesaba esa gran información.

se paro del sillón en el que estaba, desconcertado y todavía, sin entender mucho. Se separó de la niña, alejándose.

- Espera, espera, niña...primero: ¿Cómo puedes ser la pequeña gata si tu eres una humana?, y segundo : ¿por qué me llamas papá? - la miro, espectante a una respuesta clave para el.

- Tu primera pregunta es algo difícil de explicar, pero...la segunda pregunta...es por que yo quiero que seas mi papá.

Miro a un costado algo avergonzada por su contestación. No era de hacer cosas así de cariñosa, al menos no todo los días le decía a un esqueleto vivo que lo quería como su padre. Le parecía algo vergonzoso. Se puso su capucha morada, ocultando su pequeña cara.

- P-Pero - balbuceo - niña, yo no puedo ser tu papá.

Su postura cambio a esa respuesta, ¿Cómo que solo por eso le llamaría papá?, Ni siquiera la conocía y menos le tenía afectó. La relación entre esa niña y el ni siquiera comenzaba, no la conocía como para convertirla en algo como su hija o hija adoptiva. La miro extrañado por ese comportamiento de la humana.

- ¿E-Eh?, Claro que sí puedes - le contradijo, mirándolo a los ojos.

- Claro que no, yo no soy tu padre - le replicó - ni siquiera te conozco - levantó un poco su mirada, para poder observar a esas pequeña.

¿Pequeña?, Pequeña tal vez en años. En estatura ni al caso. Parecía un pitufo discutiendo con un humano como en esa divertida pelicula de pitufos, humanos y un brujo que algunos conocerán.

- Que sí lo eres - sus ojos cambiaron a unos amarillos algo opacos, al igual que su mechón que se volvió rosa opaco.

Se sacó su capucha. Parecía un poco más intimidante a decir verdad.

- Que no lo soy - volvió a decir, estando a punto de perder su paciencia.

- ¡Que sí lo eres! - le grito, ella también estaba perdiendo la paciencia. sus ojos y su mechón se volvieron rojos, estaba enojada.

- ¡No me levantes la voz!, ¡Jovencita! - le devolvió el grito, al igual que ella. perdió la paciencia.

¿Es algo hipócrita que ahora estén discutiendo como padre he hija?, Creo que si. El esqueleto con su mano levantó su dedo índice, reprochando le a la humana. Mmmh, como dicen algunos: en fin, la hipotenusa.

La humana y el esqueleto seguían discutiendo. Todos miraban sin saber que hacer, solo se quedaron en sus lugares, espectantes a qué algo interesante pasará.

Ellos se iban acercando a la sala, dónde se escuchaban unos gritos. "Al parecer hay alguien discutiendo" pensaron al mismo tiempo. Aceleraron su paso, bajando las escaleras y pasando un pasillo. Al llegar, abrieron la puerta.