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Hoseok miraba la pequeña bolita en sus manos, sus ojos llenos de lágrimas y su madre ahí con una sonrisa en sus labios.

-M-mi bebé -Dijo mientras lloraba -M-mi bebé está muerto...

La señora Jung se puso de rodillas palmeando su hombro.

-Vamos hijo, ahora puedes emparejarte con alguien mejor, alguien que te de esa estabilidad económica que necesitas, que la familia necesita...

-Mi bebé -Hoseok abrazo esa pequeña bolita.

La sangre mancho su ropa, su lazo llamaba a Jungkook, quien no dudo en tomar un taxi para llegar a la casa, grande fue su sorpresa al no verlo, su desesperación aumento aún más, marco aquel número de nuevo pero nadie respondía.

Hoseok se puso de pie comenzando a caminar por la carretera abrazado al pequeño feto, su madre lo detuvo pero este se soltó caminando sólo.

No sabía a dónde iba ni como llegaría, solo quería que Jungkook lo abrazara.

Él no será mi alpha (Junghope omega)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora