Capitulo 64

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Yin Che se quedó atónito por un momento, luego rápidamente colgó el teléfono y lo empujó, preguntando: "¿Cuánto escuchaste?"

La expresión en los ojos de Jiang Yao era un poco borrosa, sus ojos estaban ligeramente inyectados en sangre. Hipo un suspiro con olor a alcohol. "¿Por qué saliste tanto tiempo... te extrañé tanto...?"

Resulta que está borracho.

Yin Che exhaló un suspiro de alivio, luego lo agarró por la muñeca y comenzó a arrastrarlo hacia atrás. "Creo que has bebido demasiado. Dos o tres vasos de cerveza y no eres bueno".

Jiang Yao de repente se enojó. Se sacudió la mano, agarró su brazo en su lugar y lo arrastró a una habitación vacía. Él cerró la puerta.

"¿Quién dice que no soy bueno? Tu novio es muy capaz".

"No provoques una escena". Yin Che intentó abrir los dedos a la fuerza, pero no pudo moverlos. Las manos de Jiang Yao eran muy grandes y fuertes. Fue arrastrado contra su voluntad, a pesar de retroceder con todas sus fuerzas. Jiang Yao lo empujó hacia abajo en el sofá, y luego lo siguió para presionarlo.

"Te quiero..." El calor de su aliento sopló justo contra su cuello.

La situación estaba un poco fuera de control.

Jiang Yao bajó aún más, hasta que sus labios finalmente presionaron contra su piel.

Yin Che sintió una conmoción correr por todo su cuerpo, su cabello de repente se levantó. "No hagas esto, no puedo".

Jiang Yao levantó los ojos y lo miró, la expresión de sus ojos era indistinta. "¿Qué no se puede hacer?... ¿Cómo podemos saber si no lo intentamos?"

Su espalda baja y su vientre se sentían fríos. Jiang Yao se levantó la camisa y deslizó las manos para explorar.

Yin Che levantó las piernas, planeando empujarlo con las rodillas, pero Jiang Yao ya estaba en guardia. Antes de que Yin Che pudiera moverse, Jiang Yao agarró sus rodillas, empujándolas hacia los lados y encajando su cuerpo aún más.

"Te gustará. Si tocamos mucho, te acostumbrarás..."

Yin Che miró inexpresivamente, congelado.

De repente, sintió náuseas en el estómago. De repente, tenía muchas ganas de vomitar.

No le gustó esto en absoluto y especialmente no le gustó lo que Jiang Yao acababa de decir.

"Retira eso o te daré una paliza".

Jiang Yao se rió de manera encantadora y se pellizcó la cintura sin escrúpulos, "¿Estás dispuesto a separarte? Te gusto mucho".

"¿Por qué no estaría dispuesto a separarme?" Yin Che le dio un puñetazo en el hombro con fiereza. Sintiendo el dolor, Jiang Yao hizo una mueca y se bajó de él.

Su corazón latía demasiado rápido y su suministro de oxígeno era insuficiente. Su cerebro se mareó.

Al igual que antes, odiaba la coercitividad alfa, incluso si era su novio, Jiang Yao. O a la inversa, era precisamente porque era Jiang Yao por lo que odiaba todas las acciones coercitivas.

Claramente dijo que esperaría a que me acostumbrara.

"No creas que no estoy dispuesto a separarme". Yin Che apretó el puño. "Si vuelves a actuar imprudentemente así, yo..."

Un puño se estrelló pesadamente junto a su oreja.

El fuerte viento de ese puño le rozó la mejilla, como el roce de un cuchillo, y le escoció levemente. Con ese ruido sordo resonando en su mente, los pensamientos de Yin Che se detuvieron por completo.

PRESTA ATENCION (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora