PRESTA ATENCION (TERMINADA)

Capitulo 82

Las orejas de Jiang Yao se sonrojaron de un rojo brillante. "Joder, no preguntes eso. Date prisa y vete"

"Bien." Yin Che se volvió para irse sin ninguna carga mental de culpa, "No te ayudaría de todos modos"

"......"

Cuando regresó al vestuario, no había mucha gente dentro. Yin Che usó su pulsera para abrir su casillero y sacó su otra camisa.

Qiao WanYun lo había considerado cuidadosamente cuando escuchó que quería ir a la piscina. Incluso si él no quería meterse en el agua, ella le había preparado con consideración ropa de repuesto de todos modos.

"Ustedes, muchachos, definitivamente querrán pelear. Si tu ropa se moja y pegajosa por las salpicaduras, te sentirás incómodo"

Originalmente pensó que era totalmente innecesario, no esperaba que Jiang Yao actuara como un perro, arrastrándolo directamente al agua.

Y luego tener que soportar las consecuencias de sus propias acciones.

Yin Che no pudo evitar que un lado de su boca se arqueara.

Engañar.

Le quitaron la camisa mojada y la arrojaron a un lado. Yin Che se secó el cuerpo con una toalla y se puso la camisa nueva. Su casillero estaba en la esquina, la puerta aproximadamente lo suficientemente alta como para bloquear toda la parte superior de su cuerpo, por lo que nadie podría verlo cambiarse de ropa.

Justo cuando estaba abrochando su segundo botón, de repente escuchó pasos que se acercaban.

No les prestó atención, era solo alguien más que venía a nadar y continuó abotonándose.

Sin embargo, los pasos se acercaban cada vez más, parecían venir en su dirección y también a un ritmo muy rápido.

Yin Che sintió una sensación de aprensión en el fondo y se dio la vuelta rápidamente.

Pero la persona se acercó aún más rápido, luego se tapó los ojos y lo empujó con fuerza contra la puerta del casillero...

Los labios estaban húmedos.

Sus labios estaban completamente cubiertos y la persona que acababa de llegar, ansiosa pero gentilmente, chupó besos contra ellos. Su respiración era ardiente y se lamía y mordía los labios una y otra vez, como un lobo que no quisiera perder el equilibrio a pesar de cómo se estaba muriendo de hambre.

"Abre la boca."

Cada palabra golpeó su corazón como un tambor.

Yin Che no podía ver. Su garganta se balanceó levemente. "De ninguna manera."

"Intentémoslo, ¿de acuerdo? Si quieres parar, tira de mi cabello"

El tono de su voz era tan suave y gentil, como si nunca le deseara ningún daño, siempre dando a sus sentimientos la máxima prioridad.

"...no demasiado profundo", se comprometió.

En el instante en que las palabras salieron de su boca, esos labios húmedos presionaron hacia adelante de nuevo. Esta vez, algo aún más húmedo y resbaladizo entró directamente, estallando a través del espacio entre sus labios entreabiertos.

Fue una experiencia muy extraña.

Yin Che instantáneamente agarró los anchos hombros del otro, inclinó su cabeza hacia atrás y frunció el ceño.

A diferencia de los toques anteriores a nivel de la superficie, esta vez, el aroma del alfa invadió directamente su boca, permaneciendo en la punta de su lengua y, mientras sus gargantas rodaban al unísono mientras tragaban, entraba en su cuerpo.