~Te quiero a mi lado. ¿Puedes quedarte?~ (Kagehina)

Te pasa algo?

Al otro día, Hinata se levantó gracias a su alarma, ya que su papá no fue a gritarle para que se levantara y fuera rápido al colegio. Él, extrañado un poco por eso, fue a bañarse para luego bajar a desayunar. Al bajar tampoco se encontró con su papá en ninguna parte, así que sólo desayunó con su mamá y hermana.

-Mamá

-Dime Shoyou

-Papá... no regresó anoche?

-No...

-Ok

Hinata, un poco feliz, tomó su bicicleta y fue en camino hacia la escuela. Al llegar, se encontró con Kageyama a la entrada, así que dejó su bicicleta en donde corresponde, y fue corriendo para abrazarlo y pedirle unos pases.

-Kageyama!

-De acuerdo, de acuerdo

Esto ya era rutina de ellos de todos los días. Hinata siempre llegaba corriendo y abrazaba a Kageyama para pedirle unos pases. Unas veces lo hacía saltando y ambos caían al suelo.
Los dos se dirigieron al gimnasio para poder practicar un rato allí, pero al parecer Kageyama no estaba al 100% el día de hoy. Sus pases eran diferentes, y no lograba colocarlos con la precisión de siempre. A Hinata le costaba rematar esos pases, y se logró dar cuenta que algo le pasaba a Kageyama.

-Oe qué tienes?- preguntó Hinata mientras se acercaba a Kageyama.

-Nada.

-Cómo que nada? Sé que te pasa algo porque tus pases no son los de siempre- dijo Hinata mientras se acercaba aún más para poder ver las manos y el rostro de Kageyama.

-Ya te dije que no me pasa nada.-dijo volteando el rostro para que Hinata no lo viera sonrojado.

-Kageyama

-Si?

-Recuerdas que prometimos que nos contaríamos todo?

-Sólo es un mal día eso es todo, mejor ya vámonos que pronto sonará el timbre.

-De acuerdo...

Kageyama salió primero del gimnasio, con la cara como si fuera un tomate por lo cerca que estaban y Hinata inspeccionándolo de esa manera. Hinata salió detrás de Kageyama y seguía pensando en lo que le podría estar afectando.

Luego de eso ambos fueron a clases, y finalmente llegó el momento del almuerzo. Hinata fue corriendo a la clase de Kageyama ya que estaba un poco preocupado por su "amigo". Al llegar, se encontró a Kageyana dormido como siempre, pero esta vez había una chica tratando de despertarlo. La chica era linda, cabello negro, ojos marrones, baja de estatura, con brackets y anteojos. Hinata al ver a la chica tan linda inmediatamente llamó a Kageyama.

-OE CANSAYAMA! DESPIERTA Y VÁMONOS YA!

Kageyama al escuchar la voz de Hinata inmediatamente se levantó y se dirigió a la puerta. Hinata tomó la mano de él y se llevó a Kageyama enojado para poder comer el almuerzo. La chica que trataba de despertar a Kageyama no entendía lo que acababa de pasar.

-Oe idiota, qué te pasa?- preguntó Kageyama

-De qué?- dijo Hinata aún un poco enojado

-Por qué estás tan enojado?

-No lo estoy.

-Sí lo estás

-No lo estoy.

-Entonces por qué me agarraste tan fuerte de la mano, y tienes ese humor?

-Yo no-

En ese momento Hinata se dio cuenta que estaba un poco enojado.

"Es cierto, por qué estoy tan enojado? No es como si Kageyama me hubiera molestado o... no eso tampoco. Jamás me enojaría por que esa chica...no, no, no, es imposible...pero entonces, por qué?"

-Lo siento, no me di cuenta- dijo Hinata

-De acuerdo, PERO NO ME LLAMES CANSAYAMA, IDIOTA!

-ENTONCES NO ME DIGAS IDIOTA, CANSAYAMA!

Luego de eso, pasaron bastante tiempo peleando por estupideces como siempre y no lograron practicar porque sonó el timbre.

-Ves idiota? No logramos practicar porque no aceptas que los leones son mejores que los tiburones.

-LOS TIBURONES SON MEJORES!

En ese momento llegó Tsukishima y les dijo que pararan de pelear porque o si no, perderían clases. Ambos se dirigieron a su respectiva clase mientras se enviaban una mirada asesina mutuamente.