CUANDO TE VUELVA A VER - JENLISA [ADAPTACION] [Terminada]

CAPITULO 57

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LISA POV

Sigo teniendo en mi cabeza la imagen de Jennie mirándome a través del cristal de mi coche, consiguiendo que todo mi cuerpo se tensara. Solamente con su mirada. Pude ver cómo movió sus labios susurrando mi nombre y desee poder haberlo escuchado. En el momento en el que dio un paso adelante, no entiendo por qué, me puse demasiado nerviosa y aceleré, si llego a dejar que se acercara hubiera perdido todo el esfuerzo que he hecho estos días aguantando por no llamarla, por no saber de ella, por no dejar todo este tema de mi padre e ir con ella. Todo eso hubiera sido en vano.

No sabía lo mucho que echaba de menos mi oficina hasta que abrí la puerta, encendí las luces y lo vi todo igual. Sé que parece raro, pero me gusta mucho mi trabajo y mi oficina es uno de mis sitios favoritos. Lo hice muy personal e íntimo y me encanta ese espacio que tengo aquí. Es muy relajante. Ahora lo que necesito es hundirme en mi trabajo y dejar que mi mente esté ocupada en otra cosa que no sea la chica de ojos chocolate en forma de gatito.

La chica que deseo ver a cada momento. La que deseo tener cada día de mi vida a mi lado. La que deseo que al llegar a casa de trabajar encontrármela sentada en el sofá comiéndose su bocadillo de nutella, aunque sea la hora de cenar, eso le da igual, nunca es un mal momento para un bocadillo de Nuti, como le llamaba cuando éramos pequeñas. ¿Le seguirá llamando así? Me reí ante el pensamiento de una Jennie de 27 años llamando "Nuti" a su bote de nutella.

"No me extrañaría nada" dije para mí misma riéndome y encendiendo el ordenador y escuché dos golpes a la puerta. "Adelante" dije y la puerta se abrió mostrándome a Rosé con una sonrisa preciosa en su cara. Me levanté y la abracé.

"¿Qué tal todo?" me preguntó una vez se separó del abrazo y se sentó en el sofá y yo hice lo mismo pero en mi silla de trabajo.

"Buuf... Pues lo último de lo que quiero hablar es sobre lo de mi padre, Rosie..." le dije y ella asintió. "Lo único bueno que me pasó allí fue que me encontré con mi mejor amigo de la adolescencia, bueno de toda la vida a decir verdad..." dije sonriendo y ella imitó mi gesto. "Tuve suerte de tenerlo allí, me sirvió mucho como apoyo."

"Me alegro por eso entonces"

"Y yo también. Además es agente de policía y se va a encargar de todo el caso este de mi padre. Así que con suerte me quitaré ese peso de encima más pronto de lo previsto" le expliqué y asintió.

"Anoche vino Jennie" me soltó de repente y yo fruncí el ceño.

"¿Aquí? ¿A la oficina?" pregunté y ella negó.

"No, a mi casa" me aclaró.

"¿Para qué?"

"Quería saber si venías en un vuelo que miró ella por internet" me dijo y yo intenté esconder una sonrisa. "Necesitaba saber si volvías ayer o no. Estaba ansiosa por tenerte de vuelta aquí aunque no pudiera venir a verte. Simplemente se sentía mejor sabiendo que estás cerca."

"¿Y tú qué le dijiste?"

"Me hizo prometer que no iría a verte..." me dijo y yo rodé los ojos. "Lo siento Liz, si la llegas a ver como estaba"

"Lo hice" le interrumpí.

"¿Perdón?"

"Cuando llegué a Nueva York, lo primero que hice fue pasar por su casa"

"¿Cómo? ¿Entraste? ¿Hablaste con ella?" me preguntó mientras se levantaba del sofá y se sentaba en una de las sillas que tenía enfrente de mi escritorio.