CUANDO TE VUELVA A VER - JENLISA [ADAPTACION] [Terminada]

CAPITULO 61

"Si dejas salir todos tus miedos, tendras espacio para vivir todos tus sueños".

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La última oportunidad (Parte dos)

JENNIE POV

"No te cases, Nini. Ven conmigo. Te necesito." me volvió a susurrar lentamente y yo no podía responderle, sin embargo mi piel lo hizo a la perfección. Me giró lentamente para tenerla cara a cara y yo aparté la mirada para no mirarla a los ojos. "Jennie, mírame" me pidió e inconscientemente lo hice. Mierda, está preciosa.

Siempre me ha gustado su cabello lacio, corto y tan negro. Sin yo darme cuenta vi que mi mano se acercaba a su cara para acariciarla y volver a notar su piel bajo la mía, pero en vez de acariciarla la aparté con un pequeño empujón y pude ver el vestido que llevaba puesto, y os juro por lo que queráis que se me olvidó cómo cojones se respiraba.

Me acordé del porqué me gustan las mujeres, por ella. Lalisa Manoban, la pieza de arte más bella que mis ojos han visto.

"¿Qué haces aquí?" le pregunté intentando aparentar que su presencia no me pone nerviosa.

"¿Es que no es obvio?" me preguntó levantando sus manos. "Vengo a por tí. Vengo para que no hagas algo que te vas a arrepentir por el resto de tu vida. Sé que no quieres casarte con él." dijo nerviosa y acercándose a mí y yo volví a apartar la mirada. "Joder, Jennie, ¿quieres mirarme?" me pidió cogiendo mi brazo y acercándome a ella y la miré directamente a los ojos y pude notar en su rostro que ella sintió lo mismo que yo cuando nuestros ojos se conectaron de nuevo a una distancia tan corta. Ambas tragamos saliva con dificultad y yo me mordí el labio.

"Lárgate" dije en voz baja sin sonar muy convincente, pues no lo estaba.

"No, no pienso irme. No pienso dejar que te cases con él."

"¿A ti que más te da? Tienes a la modelo esa. ¿Durante cuánto tiempo estarás con ella?" le pregunté y ella frunció el ceño. "¿Dos días? ¿Una semana? ¿Un mes como conmigo y luego te besarás con otra a la mínima que te pilles una borrachera?" le pregunté intentando que las lágrimas no salieran de mis ojos y vi como los suyos estaban escondiendo el mismo mar de lágrimas que los míos.

"No sabes lo que dices..." dijo agachando la cabeza y sentándose en una mesa que teníamos detrás a poca distancia y yo me acerqué.

"¿Qué no sé lo que digo?" le pregunté y ella negó con la cabeza mientras se masajeaba la frente. "Lalisa, esa es tu vida. Siempre has sido así, de una flor en otra. No has cambiado nada y"

"¡No tienes ni puta idea, Jennie!" me interrumpió levantándose de la mesa y elevando su tono de voz y yo ni me inmuté. "No tienes ni idea" repitió pero con un tono de voz más bajo y rompiéndose. "Tienes razón..." dijo y yo la miré con el ceño fruncido, al ver que tardaba en seguir hablando bufé y miré hacia otro lado. "Así era mi vida. Era. Estaba perdida hasta que te encontré." dijo finalmente y la volví a mirar. "No sé cuántas veces te lo he dicho, pero tú eres la única que significa algo para mí." dijo y se rió sarcásticamente. "¿Algo? Mierda, significas todo para mí." dijo acercándose y yo notaba como mis piernas comenzaban a fallar y las primeras lágrimas asomaban por mis ojos, al igual que en los suyos. "Eres la única que ha conseguido que sienta lo que nadie ha hecho que sintiera. Eres la única que mis manos ansían en tocar, en acariciar. Eres la única que mis ojos me piden ver. La única que mis oídos quieren escuchar. La única a la que mis labios quieren besar todos y cada uno de los días de mi vida. La única con la que quiero estar." continuó y se acercó más a mí y estábamos a escasos centímetros. "Nini, cuanto te acaricié, me di cuenta de que había vivido toda mi vida con las manos vacías." dijo con la voz completamente rota y se detuvo. "Y a pesar de todo lo que ha pasado, te elegiría una y mil veces más sin importar como dueles." dijo acortando el espacio, puso su mano derecha con miedo en mi cara, juntó nuestras frentes y habló.