CUANDO TE VUELVA A VER - JENLISA [ADAPTACION] [Terminada]

CAPITULO 60

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La última oportunidad (primera parte)

LISA POV

"Rosé, no tenías porqué alquilar un avión privado para venir aquí." dije mientras salíamos del aeropuerto.

"Que alquilar ni que alquilar... Ese avión es mío, Manotas" dijo con una sonrisa orgullosa y, tanto Irene como yo, nos detuvimos y nos quedamos con la boca abierta.

"Pero, ¿tú cuánto coño ganas?" le pregunté con el ceño fruncido y ella se rió.

"Anda" dijo Irene riéndose y empujándome a la salida.

Una vez fuera del aeropuerto nos encontramos con mi Bambam con una sudadera gris y unos pantalones vaqueros, iba muy simple, pero hay que admitir que estaba muy guapo. Se acercó y cogió mi maleta y la mochila que llevaba Irene.

"Joder con el Bambam..." escuché decir a Irene en voz baja, me giré para verla y tosió nerviosa. "Digo... el coche. Joder con el coche..." dijo y yo asentí con una sonrisa.

"Ya..." dije y ella me miró con las mejillas sonrojadas y yo me reí. "Bueno, pues ellas son Rosé e Irene" les presenté señalándolas y se saludaron.

"Encantado, soy Bambam" dijo con una sonrisa y mis chicas imitaron su gesto.

"¿Llevas mucho tiempo esperando?" le pregunté a Bambam.

"No, la verdad es que acababa de llegar" dijo con una risita, mentiroso... Le miré con las cejas alzadas haciéndole saber que no me lo había tragado y él rodó los ojos con una sonrisa. "Entonces, tenemos una misión, ¿no?"

"Efectivamente, tenemos que conseguir que nuestra niña recupere a la chica que ama" le respondió Irene con una sonrisa y poniendo su brazo en mis hombros.

"Perfecto. Así será" dijo Bambam y me guiñó un ojo. "Os llevaré a mi casa, os he preparado dos habitaciones. Dos de vosotras tendréis que compartir habitación." nos explicó y las tres nos miramos.

"Bambam, ¿dónde tienes el coche?" pregunté sin dejar de mirar a mis amigas.

"Justo ahí." dijo señalando a un coche negro que había en la esquina.

"¡La primera que llegue se queda la habitación individual!" gritó Rosé y todas empezamos a correr y escuché cómo Bam se reía.

"¡Oye, zorras, eso no vale, mis piernas son cortas!" gritó Irene mientras corríamos y yo me reí.

"¡He llegado primero!" gritó Rosie mientras yo llegaba un segundo más tarde.

"Mierda" dije riéndome y con la respiración agitada y luego llegaba Irene andando y Rosé y yo la miramos con el ceño fruncido y riéndonos.

"Me di cuenta de que no merecía gastar el aliento cuando tengo medio metro de patas y ustedes son gigantes..." dijo con una sonrisa llegando a nosotras y nos echamos a reír.

"¿A quién he venido yo a recoger?" preguntó Bambam acercándose y abriendo el coche. "¿A tres mujeres maduras con un trabajo estable o a tres niñas rebeldes?" acabó la pregunta con una sonrisa adorable. Las tres nos miramos y luego lo miramos de nuevo a él.

"A tres niñas rebeldes" contestamos a la vez y nos metimos en el coche escuchando la risa de Bambam.

Una vez que Bambam se metió en el coche nos pusimos rumbo a su casa. En el trayecto hablamos de cosas completamente al azar, me di cuenta que siempre intentaban no hablar de ella, esquivaban cualquier tema que tratara sobre parejas, amor o cosas así. Son unos exagerados... A la media hora más o menos llegamos a casa de Bam, era una casa preciosa y simple.