CUANDO TE VUELVA A VER - JENLISA [ADAPTACION] [Terminada]

CAPITULO 7

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LISA POV

EL camino del hospital a casa de Rosé transcurrió en silencio. Bueno, yo estuve en silencio, ellas eran las que hablaban, yo solo le dije un hola a Irene y pude ver cómo me quería preguntar si estaba bien y por el rabillo del ojo vi que Rosie le hacía una seña con la cara diciéndole que no lo hiciera. No he vuelto a hablar más. Ni siquiera he apartado la mirada de la ventana pero sin ver nada.

¿Cómo hablar? Si cada parte de mi mente es suya. Su voz suena y resuena en mi cabeza haciendo eco en cada esquina de mi cerebro. ¿Cómo ver? Si todo lo que veo es su sonrisa y su preciosa cara en cada señal, en cada árbol, en cada sombra. No me la podía quitar de la cabeza. Menos mal que tengo a mis 4 mejores amigas; Irene, Rosé y las dos botellas de vodka.

Cuando llegamos a casa de Rosé ya eran las 9:30 p.m, por lo que nos cambiamos y nos pusimos a hacer las pizzas. Yo seguía estando en silencio, Irene me miraba con cara preocupada al ver que llenaba mi primera copa de vodka.

"No te preocupes Irene, luego te cuento, ¿vale? Ahora no me apetece hablar, solo quiero beber un poco." le dije mirándole con una sonrisa y ella me dedicó una sonrisa triste.

"Está bien, pero no pienso dejar que te emborraches Lisa." dijo ella acercándose a mí y poniendo una mano en mi hombro.

"Créeme si te digo que cuando te lo cuente me dejarás emborracharme pequeña." le dije soltando un suspiro y poniendo mi cabeza en su hombro. Yo estaba sentada en un taburete de la cocina por lo que estaba a la altura del hombro de mi amiga.

"Te creo, no niego que eso que me tengas que contar sea una buena razón para emborracharse, pero no te pienso dejar hacerlo."

"Está biiiiieeennn doctora...." dije soltando un fuerte suspiro y consiguiendo una sonrisa de victoria por parte de Irene.

"Así me gusta." dijo orgullosa de su trabajo.

Cuando se acabaron de hacer las pizzas nos fuimos a la sala para comérnoslas allí. Nos sentamos en el suelo, como siempre hacíamos y empezamos a hablar de cosas al azar.

Cuando le di el último mordisco a mi trozo de pizza lo dejé en el plato y alcé la mirada y vi como Rosé e Irene me estaban mirando fijamente, ya decía yo que me sentía observada.

"¿Me vas a contar ya? ¿O tengo que sacártelo a cosquillas?" me dijo Irene con una sonrisa de malvada.

"Yo creo que a cosquillas va a ser lo mejor Bae..." dijo Rosé acercándose a mí.

"NO, chicas, cosquillas no, que acabo de cenar" dije riéndome.

"¿Te parece eso una buena excusa Irene?" preguntó Rosé.

"Para nada Rosie... me parece una excusa muuuuy barata." dijo la bajita mientras se acercaba lentamente a mí al igual que la rubia alta.

Irene le dio una mirada a Rosé para que empezara a atacar y yo me fui a levantar pero me atraparon y empezaron a hacerme cosquillas. Me revolvía en el suelo mientras me daba un ataque de risa.

"¡PARAR! ¡PARAR POR FAVOR!" dije entre risas. "¡POR FAVOR! ¡QUE TE LO VOY A CONTAR IRENE! ¡POR FAVOR PARA!" dije riéndome más fuerte y ellas dejaron de hacerme cosquillas y yo pude respirar correctamente de nuevo. Esto es lo que necesitaba, reírme, y estar con ellas. No puedo perderlas nunca.

"Muy bien Liz, cuéntame." me dijo con una sonrisa tierna y yo empecé a contarle.

Le conté todo, desde lo del sueño hasta lo que había pasado en el supermercado ganando una cara de sorpresa por parte de la más pequeña mientras que Rosé asentía con la cabeza ya que ella conocía ya la historia.