-Se supone que no puedo ver a nadie? Lucrecia no va a poder ir nunca? Y sin acceso a un teléfono? Yo no sé cultivar nada, me voy a morir de hambre! Si no me vuelvo loco antes! ...- Sofía lo detiene rápidamente - calma, calma... Es eso o ¿prefiere vivir de por vida en una celda gris, fría y casi sin comer? Además, este es un buen programa, cada mes llegará un helicóptero en el que te dejará un paquete con medicinas básicas, fósforos, velas, alguno que otro instructivo de siembra, libros, ya sabe, cosas muy básicas - Galileo aún trata de procesar la información, camina de un lado a otro con la mirada perdida; en eso se detiene respira hondo y les dice - está bien. está bien. ¿Y Lucrecia? ¿Nunca más la volveré a ver? - interviene nuevamente Sofía - claro que sí, cada 10 años tendrá una visita, además de los médicos que van a cambiarte el chip, puede ir un familiar - rápidamente Galileo abre sus ojos como platos - oh no no no! No! Cada 10 años? Oh no! - esta vez interrumpe Lucrecia - tranquilo Galileo, prefiero verte cada 10 años en un lugar que sé que estarás bien, antes de verte cada semana metido en una celda o sedado, como aquí - Galileo no tiene más opción, y de hecho esto es la gran opción, a ningún asesino le va así de bien - ok ok. Supongo que puede ser lo mejor que me puede ir no? Después de ser... ya saben un asesino...- dice esto mientras mira hacia abajo; rápidamente Lucrecia se acerca a abrazarlo - tranquilo hermanito, yo te estaré cuidando desde lejos. Te amo - él corresponde su afecto y le da un beso.
Me quedan unos minutos, mis nervios están de punta, es demasiada la incertidumbre y sé que vendrán por mi muy pronto, puedo escuchar el helicóptero afuera, me llevarán sedado, porque "soy un riesgo para la sociedad" y puedo intentar escapar, además para que no reconozca el camino o alguna posible dirección, claro, como si una maldita selva casi virgen, casi impenetrable será fácil de recordar y escapar.
Pasa tal cuál, llegan por mí y me colocan un sedante, empiezo a sentir ese maldito sueño y que no querés dormirte, te obliga, es tan feo.
Despierto, abro poco a poco los ojos y pronto veo por la ventana y en efecto, la único que veo son extensiones infinitas de arboledas que se pierden en el horizonte, mierda y más mierda, esto es real.
El helicóptero empieza a bajar en medio de unos árboles inmensos y un río con una cascada, el sol es radiante ni una sola nube pinta el paisaje. Aterriza a como puede en medio de una explanada de arena de río que está a la par de este, en todo este rato los oficiales no me dicen nada, solo veo como uno de ellos se baja con una caja en sus manos la coloca a un lado y luego se devuelve por mí, entre él y otro más me hacen bajado y me llevan junto a la caja, uno se queda atrás y me apunta con su AK-47 dispuesto a descargarla si hay algún movimiento extraño, mientras el otro se acerca a mi, me quita las esposas y luego se retiran rápidamente hacia el helicóptero, el cual se eleva rápidamente, a esto yo solo me quedo ahí, parado, sin entender nada, aún algo drogado por la anestesia también, pero a cómo puedo trato de entender lo que me rodea. Después de unos minutos de pie como estúpido, y después de que ya no se escuchaba más el helicóptero, empiezo a reaccionar girando sobre mi propio eje, observo unos árboles gigantescos, un río con sus aguas azules y tan transparentes que podía ver enormes peses andar, esa cascada, no muy grande, pero suficiente para refrescar el lugar, por lo pronto se podía escuchar las chicharras, cantos de pájaros, mientras que a lo largo se pueden escuchar monos y también algo que parece ser un tigre, también algunos helechos a los pies de los árboles, flores y enredaderas colgaban y llenaban el resto del paisaje.
Ah cierto, la caja, rápidamente me agacho, la abro para toparme con un enorme bolso que en su interior tenía un paquete de 12 cajas de cerillos, un único sartén, un cuchillo, al menos está nuevo, un par de medias negras, un par de zapatos tipo militar, un jeans, y una camisa de leñador, o sea, más hetero no pudo ser, que asco, esta gente aun que sea hubiese mandado mi propia ropa; también había una cuerda, claro por si prefiero ahorcarme antes de vivir aquí solo... mierda!!! Alzo mi cabeza tal cual una suricata; el miedo y la ansiedad empiezan a invadirme cuando observo a mis costados y lo único que veo son plantas y más plantas, árboles y más árboles, estoy solo, los monos, los tigres, el hambre, el sol, la lluvia, voy a morir!; empiezo a hiperventilar y es cuando un grito muy fuerte sale de mi - aaaaagggrrrr!!! - mi tensión comienza a bajar gracias al grito y es cuando recuerdo que Sofía me dijo que habría una cabaña, pero, yo no la veo, no veo aquí una cabaña, hay una cabaña? No, no la hay, dónde está mi cabaña?! Yo no nací para esta vida!
Vuelvo a respirar profundo y trato de tranquilizarme sino aquí nadie más está para que lo haga; trato de pensar qué hacer y es cuando llega a mi el recuerdo fresco de nuestra cabaña de la infancia en aquellos terrenos de mis papás, recuerdo que solo explorando la logramos encontrar y recuerdo que estaba cerca a un río, claro, el agua es vital y una cabaña debe estarlo, tengo el río, ahora bien, tomo río arriba o río abajo? Qué hago... Qué hago... Qué?! A este punto todo está en mi instinto, trato de oírlo donde me dice que debo subir y eso hago. Es, entonces, cuando agrego las mismas cosas al bolso, me lo coloco en la espalda, tomo la caja de madera y me dispongo a subir río arriba.
Para rodear la pequeña cascada debo adentrarme un poco al bosque, mis piernas tiemblan, desde que estaban pequeño no hacía esto y aún así no se compara con el terreno de mis papás, aquí es un maldito bosque casi virgen, cuanto animal que esté aquí está dispuesto a almorzarme, pero vamos, si no lo hago me moriré aquí, no me quedan muchas horas para que oscurezca.A cómo puedo y gracias al cuchillo fui cortando algunas ramas de helechos y brincando de aquí a allá, logro llegar a la parte de arriba y empiezo a caminar entre el bloque y la arena del río, dónde voy viendo que sea más fácil, no es cuestión de uno 5 minutos donde me topo con otra explanada pero está vez con algo más de sacate, la piedra solo estaba en el borde del río y veo la cabaña subida en pilotes, una cabaña de color naranja, algo sucio y desteñida, pero se notaba que en algún momento fue naranja, junto a otra cascada está ves más grande y un enorme lago, Dios es bueno, Dios me ama, lo sé, no hay otra razón para esta maravilla.
Me acerco más, mi cara de alegría no podía ser mayor hasta que me detengo de golpe y esta alegría se va, hay una fogata afuera? Por qué veo una mini huerta a un costado, hay ropa tendida?, o sea hay alguien más aquí? Por qué no mencionaron esto antes? Quién es?
Me acerco más sigilosamente, veo una ventana de madera abierta a un costado, ahí lo haré, soy experto a entrar por ventanas, ok no, sé que no es bueno mi chiste, pero mis nervios es lo único que saben hacer.Llego a unos 15 metros de la cabaña, veo la fogata, está apenas encendida, me acerco más, muy despacio para no generar ruido, cuando estoy a unos 3 metros de la ventana - no te muevas - sale esto de una voz ronca pero muy armoniosa seguido de un chasquido de un arma, mis pelos se erizan, mis nervios a más no poder, mis ojos grandes como nunca antes, mi respiración se agita, y solo subo mis manos - quién eres? -.
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Otro maaas.
Espero les esté gustado, en serio dejen comentarios, compartanlo, y háganme saber que aún que sea a una persona que le guste yo soy feliz, saben cuánto esmero le dedico
Los quiero muchísimo!~maikjjf
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Más que un negocio - LGBT
Novela JuvenilEsta es la continuación de una novela llamada "El precio del negocio - Gay" Lucrezia y Galileo Palumbo Moretti, pertenecientes a la familia más adinerada de toda Italia y hasta de toda Europa. Como hermanos gemelos experimentan vidas muy similares...