•Final•

58 14 11
                                    


18 meses después...

Aquel chico bajo con tal rapidez las escaleras que su madre juró, en cualquier momento tropezaría y caería de ellas, pero gracias al cielo, eso no sucedió.

—Mamá, papá, ¡Ya me voy!—anuncio colgándose la mochila en los hombros.

—¿Llevas tu almuerzo?—preguntó saliendo de la cocina con prontitud.

—¿Llevas dinero?—le cuestionó Joon levantándose con rapidez del sofá.

—¿A que hora terminas hoy?

—Pasaremos por ti.

—Dios, ¡Ustedes dos son tan empalagosos!—espeto divertido por toda la atención que estaba recibiendo en ese momento.

Había quedado con Seul Gi para ir juntos a la escuela, luego a la práctica de Park y finalmente simplemente pasar la tarde juntos haciendo lo que ya tenían planeado una vez salieran de la escuela.

El concurso de piano se acercaba, este poseía dos fases o pruebas eliminatorias, en las que, en la primera había ochenta concursantes (debiendo realizar cada uno una audición que no sobrepasará los veinte minutos) y así accediendo a la prueba final sólo doce de ellos.
Que por cierto, Jimin había sido uno de esos doce.

—Más respeto jovencito—exclamó Camile dejando en claro, que la autoridad en esa casa era ella.

—¿Iremos al partido de Jeon en la tarde verdad?—le preguntó su ahora papá.

La boda se había realizado unos siete meses atrás, había sido realmente sencilla, con invitados que realmente fuesen personas importantes en su vida. Como sus padres, amigos cercanos, o personas que de cierto modo causaron un fuerte impacto en ella.
Los mejores amigos de Park tampoco pudieron faltar, y aunque fue un evento espectacularmente hermoso, conmovedor y divertido...Jimin deseo tener al extraterrestre a su lado en ese momento, pero ese deseo fue prácticamente imposible de conceder.

—Por supuesto. Tae y Min irán también—le respondió abriendo la puerta de la entrada.

—Era obvio que Tae estaría ahí.

—¿Podrías no remarcarlo tanto mamá?—se quejó el rubio actuando como todo un mejor amigo celoso—Aún no me acostumbro a que Jeon y el, ¡uhh! ¡Pasa más tiempo con él que conmigo!

—Bueno, bueno, yo trabajaré hasta tarde—mencionó su mamá cambiando de tema—Tú papá pasará por ti y por Seul Gi, ¿ok?

—Bien, pero ya debo irme ¡Se me hará tarde!—reclamo saliendo de casa ansioso sin esperar respuesta por parte de sus padres.

Corrió hasta el autobús, pues este ya estaba a punto de irse (Con la hora que su reloj marcaba, no podría darse el lujo de perderlo y esperar hasta el siguiente).
Luego llegó hasta la parada de beon gil, donde su chica se subía.

—Buen día—dijo la castaña tomando asiento a su lado.

Y a pesar de llevar ya diez meses saliendo, Jimin simplemente no podía creérsela. Todos los días a su lado simplemente parecían un sueño.

—Buen día—le respondió depositando un suave y corto beso en su mejilla. Amaba hacerla sonrojar.

Cuándo ya no se hizo presente ninguna persona, el autobús se dispuso a avanzar, por supuesto se detuvo un par de veces más en las siguientes paradas, pero no fue hasta la parada de yeorye que se bajaron los dos, para caminar a la escuela que ya se encontraba a solo una cuadra de ahí.

En la entrada Seul Gi se despidió, pues su clase de literatura comenzaría en muy poco tiempo, y el profesor que le impartía esa materia no toleraba a los alumnos que llegaban un solo minuto tarde.
Y una vez se encontró solo, decidió caminar con tranquilidad hasta su aula.

🟢 Hello, my Alíen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora