Blood Crown +21

Capítulo 3

⚜A.D.⚜

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No había rastros de los vientos feroces, ni de la lluvia que tanto se presumía aquí, en cambio la noche era tranquila con una suave brisa refrescante que al pasar me estremecía el cuerpo formando un contraste con la arena que aún se siente cálida bajo mis pies y el choque de las olas amenizaba el tiempo con una melodía que no podría calificar como calmada. Este lugar me gusta más de lo que debería admitir, claro, si alguien llega a saberlo, pero no era momento de preocuparme por ello, así que deje que todo fluyera como la suave corriente de un río, solo de ida sin vuelta ni retorno. Las líneas iban una tras otra, se enlazaban y los colores le daban vida. La oscuridad de sus ojos cae aún más como si aquello fuera posible y tan lentamente que parecía una ilusión, sin despegarse de mí un solo segundo, tan irreal, que ahí estábamos en esa oscuridad tan suya o tan mía que ansía consumirnos.

Bajo la blanca luz de la luna los músculos relucen haciendo referencia a lo mal que aquello está, la advertencia de lo peligroso, indigno y pecador lo grita a kilómetros. Es de aquellas situaciones que deberían aterrorizarte, asustarte, pero en su lugar me excitan, la manera tan primitiva de mirarme estremece mi cuerpo, me embelesa el solo mirarlo por lo que detengo mis manos fijando mis ojos en él quien no se cohíbe de mí, al contrario se levanta de la roca y avanza lentamente como los depredadores cazando a su presa. Su cuerpo es grande, su cabello cae a los lados largo y salvaje como su piel bronceada que me inspira a pecar, como los negros ojos que te consumen. Sus manos no dudan al momento de tomarme por la cintura, aprisiona mi nuca juntando sus labios y los míos en una batalla de deseo con un fuego abrasante dispuesto a consumirnos.

Mdlame– reino del sur

El evento de los "elegidos" tendría lugar al siguiente día de haber recibido la invitación, justamente entre las 12:00 y la 13:00 p.m. con sede en la mansión de los duques, como cada año. Los elegantes adornos son cuidadosamente preparados, cada mínimo detalle debe llevarse a cabo con extremada precisión ya que la planeación de aquel evento tarda alrededor de dos a tres meses por lo menos.

Siendo de los pocos privilegiados cercanos a la corona han de cumplir estrictamente para hacer de dicho lugar un sitio digno de ser pisado por los monarcas del reino más poderoso del mundo. Su cercanía es lo bastante dudosa para considerarse una amistad, algo que en aquella sociedad debería ser fácil disimular pero ninguno entiende que es aquello entonces que los une.

Lo que ninguno esperaba era que dicho evento cambiará la sede al palacio, por órdenes directas de su majestad el rey Brasil quien específicamente envió a los duques con dicha misión esperando sea perfecto y digno de la gran tarea que habían recibido, textualmente el menciono<<Debe ser lo más perfecto que cualquier persona haya visto nunca>> saber que paso es una incógnita que deberían esperar al siguiente día para resolverla. Ante la presión había un caos en el pueblo, la gente se movía de un lado al otro, vestidos aquí, trajes allá, ir, venir, volver a ir y regresar, docenas de cocineros cambiando completamente el menú, en palacio se recibían numerosos sirvientes quienes se encargaban de ajustar lo necesario para el éxito del día siguiente.

Aquella noche los De'Ath no descansaron ni un momento, la reina Catarina se había presentado un par de veces recordandoles que debían encargarse del evento personalmente, y aunque solo supervisan el no dormir junto con el esfuerzo para complacer a la reina era algo agotador.

Todo debía ser perfecto.

El día terminó de irse al infierno cuando a las 19:30 p.m. exactamente pasaron cinco carruajes, todos de color negro con pequeñas y delicadas líneas que se extendían a sus costados inferiores formando finas figuras abstractas, su demás vestimenta se complementa del mismo color en terciopelo, con tiras de satén blanco y gris. Son tirados por cuatro corceles blancos cada uno, elegantes y costosos, los cuales mantienen la melena perfectamente peinada en una trenza con mechones cayendo a lo largo de su cuello, con la gualdrapa negra cubriendo el lomo del caballo. El estatus que representan es reconocible al verlos, no pertenecían a alguien común, aún en la nobleza hay niveles, aquello estaban fuera del alcance de los habitantes de Mdlame.