Capítulo 12

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⚜️Engaños⚜️

Astarte

- ¿Qué carajos acabas de hacer? – reclama encarándome- sé que es importante para ti la lealtad, pero no era para que hicieras al... alg... algo como eso –el enojo y coraje son evidentes en su voz. Le he decepcionado.

Jamel interrumpe antes de que alguno pueda decir algo más, y está bien. Todos juzgamos sin conocer el trasfondo, con Alexandro es así, él es ese tipo de personas que tratan de entender con un juicio ya hecho, no es que sea malo, al contrario significa que aún guarda cierta pureza esperando que todo tenga una explicación, para su suerte ahora hay una, pero me pregunto que pasara el día que no la tenga.

- Está todo listo mi Lady.

- Entremos- giró la manija para entrar con los dos hombres detrás de mí y Argos a mi lado, pasó de largo hasta el escritorio donde tomo mi asiento.

- ¿Qué es esto? – pregunta en un tono de sorpresa e incredulidad.

- Espero este complacida mi Lady.

Alexandro

No puedo evitar pensar qué diablos está pasando, allá adentro ella estaba tranquilamente viendo como azotaban a una mujer que podría ser nuestra abuela, no había remordimiento, culpa, ni nada en sus ojos. Ahora esa misma mujer la tengo enfrente, tranquilamente sentada frente al escritorio de Astarté luego de recibir más azotes de los que puedo recordar, sigue despeinada y con la ropa manchada, pero no parece tener dolor alguno. Mira con una sonrisa a mi hermana e incluso le pregunta si estaba complacida, no soy tonto sé que aquí pasa algo, pero no logro entender con qué fin.

- De hecho si – contesta Astra- Halet entrégaselo- el ruso de dos metros saca una bolsa con lo que supongo son monedas de plata u oro, ella tantea la bolsa, la abre y sonríe complacida.

- Le agradezco mi Lady- luego de una breve reverencia se deja llevar por los guardias como si estuviera muriendo.

- Vigílenlo, hoy saldrá otra carta – ordena ella a Jamel, quien sale enseguida y nos quedamos solos.

- ¿Me explicas? – sigo enojado y el hecho de que esto fue planeado me cabrea aún más.

- Hace días me di cuenta de que tu familia sabía que hacíamos, a donde íbamos, más concretamente el que no se sorprendierán de verte realmente aquí conmigo fue lo que me hizo sospechar. Simón interceptó la última carta, dimos con la empleada de la otra casa, se le interrogó, nos entregó los sobres que recibía y entonces se me ocurrió esto. Para atrapar a la rata mayor tenía que ponerla nerviosa primero- estoy por preguntar de los azotes, pero ella no me deja- no la azotaron realmente, llevaba puerto esto – me muestra una especie de almohada plana y delgada con un lado de cuero- sonaba y parecía real, pero era esto en lo que impacta, las cicatrices que viste fueron hechas antes. En resumen, ella está bien y esto es un escarmiento para todos.

Me quedo sin palabras, ella lo ha previsto todo. Ni siquiera me había dado cuenta de que nos vigilaban, encontraba algo sospechoso, pero no lo había relacionado. Ahora es cuando me doy cuenta de lo preparada que está. Al final ella no se fía de nada ni de nadie, siempre evalúa todo, lo estudia y actúa.

- A si lo olvidaba será traslada a otra de las casa fuera del reino– parece tan dulce, tan perfecta.

- Perdona me ha sorprendido mucho lo que pasaba.

- Esta bien no lo sabias yo hubiera pensado lo mismo- murmura – sal debo ponerme al día con algunos asuntos de trabajo, te veo en la cena.

Quiero decir algo más, pero opto por salir, entiendo su enojo no debí juzgarla sin saber qué pasaba realmente. Ocupó la biblioteca para ponerme con mi trabajo también, las cosas no se van a resolver por sí solas.

Blood Crown +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora