Blood Crown +21

Capítulo 9

⚜️Recuerdos⚜️

Fuera del palacio el repiqueo de las gotas se hace cada vez más intenso, la niebla cubre el cielo y el viento azota las ramas de los árboles que crujen, rechinando una tras otra liberando las gotas atrapadas en sus hojas, el olor a tierra mojada se expande por el pueblo incomodando a la reina quien odia el aroma, pero en cambio el rey Brasil se sirve otra copa mientras se hunde en los dolorosos recuerdos de hace ya tanto tiempo. En el palacio los hijos menores ríen pensando en que fechoría nueva harán, pero el príncipe heredero se sume en sus pensamientos, su ángel le roba un suspiro con su imagen perfecta enviándolo a aquellos días en que ella llegó para robarle el corazón con una mirada.

Príncipe heredero

Cuando conocí a Lady Astarté estaba seguro de dos cosas: la primera ella es la persona más dulce e inocente del mundo, un ser puro, alguien que no podría lastimar a otra persona al menos de una manera intencional. La segunda cosa es algo que muy pocas veces había visto en una mujer, que poseyendo una belleza tan única y exótica no dejará de ser el ser puro, una mujer tan valiente pero tan noble. Su historia completa no la conozco, pero sé lo fuerte que ha tenido que ser para llegar a donde está; en estos largos años de amistad la he visto sufrir pérdidas terriblemente dolorosas, hacerse cargo de negocios que pocos habrían podido manejarlos y expandirse exponencialmente, la he visto luchar contra la sociedad, aún tan pura ha sido capaz de ganarse su lugar, de darle valía a su palabra, que se respete y su voz se escuche. Durante años le he visto ser una guerrera, pero hoy, las personas que deberían cuidarla son quienes la hieren más que nadie, quienes deberían amarla la abandonan con una hambrienta jauría de lobos a su alrededor. Sus ojos están tristes, su mirada rota y el brillo tan distintivo se ha esfumado, su sonrisa es débil se nota lo mucho que trata de mantenerla, como intenta ocultarlo, pero solo ellos logran romperla.

A Ellie la conocí mucho tiempo después de Lady Astarté, nos encontramos la temporada pasada aquí mismo. Sus padres han mantenido una gran relación de amistad por años con los mios, por lo tanto, había sido amable, incluso atento con ella, pero no contaba con que mis acciones abrían sido distorsionadas a tal grado para llevara a pensar en compromiso, cuando mi corazón, mis pensamientos, mi alma y todo de mí ha sido tomado por mi dulce ángel.

Algo es cierto, el linaje de las mujeres De'Ath es innegable, son hermosas por naturaleza que a diferencia de muchas otras mantienen un porte elegante, suave y único. Su belleza es el principal factor de distinción a las demás, no hay lugar donde ellas pasen desapercibidas, pero Astarté, ella, es diferente, tan angelical, pura e hipnotizante como ninguna otra. Mientras la mayor de las De'Ath es una rubia de cabellos largos que siempre deja suelto con rulos definidos, Astarté luce hebras pelirrojas, que casi llegan al naranja, siempre recogidas, con sus pequeños rizos presentes cada uno perfectamente peinado. A ella nunca le he visto el cabello suelto, pero casi podría asegurar que es largo, muy largo. Ellie viste con vestidos que resaltan sus atributos, su cuerpo es esbelto, sabe lucir su belleza con los colores que usa lisos y vibrantes. Astarté en cambio no busca lucir su cuerpo, a diferencia de Ellie ella está más proporcionada pero siempre luciendo como una dama, los escotes recatados y dulces vestidos. Ellie tiene los ojos miel como su madre, pero Astarté los tiene azules, un azul tan profundo en el que me he perdido más veces de las que podría admitir.

Había pasado mucho tiempo fuera de Ġenna Mudlama, aún más tiempo lejos de este pueblo. Mi educación siempre se dio en Wilshire con grandes profesores y filósofos, luego me había dedicado a viajar por el mundo hasta que finalmente a mis 30 años volvía a casa, más específicamente padre me pidió volver este es el momento de familiarizarme con los asuntos, deberes y todo lo referente al trono. Como el hijo mayor vivo de la corona mi destino está señalado, soy el príncipe heredero, se cuál es mi destino, mi propósito, pero desde que mis ojos se posaron en la pequeña Astarté en aquel momento cuando aún era una niña, sin ella proponérselo me cautivo. Mi propósito es ser aceptado por ella, ser digno de ella.