Capítulo 5

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⚜️La chica perfecta⚜️


Mdlame (palacio) – reino Ġenna Mudlama

Mdlame pocas veces recibe nuevos habitantes, siendo una sociedad tan noble no se puede permitir residentes indignos mucho menos tan poco fiables como abundan en la lista de espera, donde muchos aguardan por años para poder ser aceptados o rechazados queriendo acceder al paraíso en la tierra, pensando que con ello la vida será un lecho de rosas olvidando que en cualquier lugar la vida tiene un costo desde donde sea que lo veamos y Mdlame no es la excepción, pues en dicho paraíso el costo de vida se eleva a niveles ridículos: monetariamente claro pero de muchas otras formas que ni siquiera te imaginas pues la vida en sociedad siempre es perfecta; elegantes vestidos, trajes hechos a la medida, fiestas a las cuales asistir, riqueza y una imagen intachable que debes cuidar con tu vida.

No hay espacio para los errores, mucho menos para los accidentes.

La sociedad debe ser perfecta.

Pero sobretodo recompensa con lo más valioso, con lo que muchos creen poseer y que tantas veces lo confunden con el oro, pero aquello solo es parte de, más no el todo, porque el oro no te lo da, compra muchas cosas, abre muchas puertas, quita a muchas personas pero jamás te dará el poder necesario para subsistir libremente.

Dentro del palacio los invitados guardaron silencio, la música dejó de sonar y el ambiente se tenso de un momento a otro entre los presentes, quienes se veían haciéndose gestos, interrogantes, desconcertados pero nadie habló, no hubo sonido alguno hasta que el ruido de las puertas moviéndose captó la mirada de todos en las rejillas e impacientes ansían ver quien es el intruso.

Así las puertas de palacio se abrieron por completo para dar paso al último invitado, quien no venía sola, pero la atención se centró en ella. Cada par de ojos estaba puesto en el ángel, su inocencia los consumía a su paso, ella es todo lo que nunca han visto pero que los deslumbró a primera vista, hombres y mujeres admiran su belleza. Es un ángel enviado a la tierra, un ser que no sabe de maldades, que despierta en todos la curiosidad, un sentimiento de protección y admiración. El color azul pastel iluminó el lugar y las flores bordadas a ras del suelo en una capa de tela transparente superior que seguían hasta el inicio del corsé la hacían aún más adorable, con el mismo color de la falda se ajusta a ella marcando la fina figura pero escondiendo otras partes, remarca su delicadeza, sus mangas abultadas semitransparentes abarcan hasta sus muñecas donde el encaje blanco cubre las delicadas manos.

Ella es como una hermosa muñeca de porcelana.

No se compara con ninguna otra, su belleza es hipnotizante, como no se había visto jamás un cobrizo que luciera elegante e inocente. Pues el rojo es sinónimo de pasión, pecado, lujuria y perversión, solo que ella no reflejaba nada de eso; es un ángel, algo único, algo puro.

Por lo que cada par de ojos se prendó de la dulce criatura que caminaba hacia ellos, en vuelta casi en un aura angelical, sin poder despegar la mirada. Con la espalda recta, hombros firmes, mentón en alto y mirada hacia adelante, camina entre todos, mostrando que de cerca es aún más impresionante. Aún más irreal.

- Lady Astarté – la calidez que desprende la voz conocida resulta ser un tanto desconcertante para los súbditos presentes.

- Su majestad Elizabeth – saluda la recién llegada con una reverencia, los movimientos son elegantes y delicados, tan naturales- rey Brasil - gira un poco mostrando el respeto debido a sus reyes.

- Querida deja las formalidades – fue el monarca el primero en dejar de lado las formalidades para tomar su mano y besarla.

- No la acapares querido es más invitada mía que tuya- la reina arrebato a la joven de los brazos del rey- sonriendo la joven contestó dulce e inocentemente.

Blood Crown +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora