PORNORAMA. ( TERMINADA)

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Aquella hermosa mujer de largas piernas apareció en la pantalla, haciendo saltos y movimientos sobre los altísimos tacones de sus zapatos, que más bien parecían zancos y aumentaban su altura, ya de por sí fuera de la media normal. Sus largos cabellos caían en bucles delicados y eran tan rosas como las flores de cerezos. Su espléndida figura ondulaba en la pantalla con gracia y sensualidad. Ella era una de esas estrellas cine que pueden permitirse el no hacer absolutamente nada frente a la cámara; pues su único talento es el estar ahí, con lo que cualquier película se convierte en una obra de arte.

Él miraba fascinado la actuación de aquella tentación viviente que encendía su cuerpo y su mente, por tanto tiempo entumecidos y fríos.
Para su satisfacción, la humanidad estaba cambiando mucho. Hacia ya quinientos años que andaba por el mundo, deambulando en las noches para robar un poco de vida de las venas de los mortales. Pero no era sólo el fluido vital lo que tomaba de sus víctimas, sino también sus ideas, sus valores, sus sueños. Después de mucho tiempo se había convencido de que lo único que cambiaba de la gente de una a otra época era la forma que adoptaba su imbecilidad, por lo que había terminado por considerar a los humanos como una de las tantas especies de ganado que solo servían como portadores de la preciosa materia alimentaria que él necesitaba para continuar existiendo. Pero ahora, extrañamente sería algo distinto al ver esta clase de películas, un viento de alegría soplaba en su añejo espíritu.

Sasuke rebobinó la cinta por décima ocasión y volvió a correr esa película en formato pequeño, sin color ni sonido. Esta era una de las cintas "porno" que más le gustaban, sobre todo por qué ahí aparecía su estrella favorita en este género: Sakura Haruno.