PORNORAMA. ( TERMINADA)

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Desalentado dió vuelta al edificio y se las arregló para colocarse en el alero, delante de la ventana. Atravesó de una rendija del emplomado pido ver parte de la habitación y era una porción afortunada pues fue en esa perspectiva que ella de desnudó completamente y se puso un minúsculo baby doll para meterse a la cama.  Él no podía contener aquella agitación en su respiración y si corazón le latía desaforadamente ante aquella visión sublime; tal belleza no parecía de este mundo; seguramente se hizo una fractura en una nube y se les escapó un ángel, pensaba. —¿Se habrán dado cuenta en el cielo que se les falta un ángel?.....— emocionado con esas imágenes de su mente, no se dio cuenta que sus uñas estaban rascando el cristal y se producía un chirrido que ella pudo percibir con un sobresalto; cuando ella se volvió hacia la ventana, había en su rostro un aire de miedo que a él le pareció la máxima expresión del erotismo, pero también se dió cuenta de su imprudencia.

Apurado por remediar la situación, rápidamente decidió que cuando ella se acercará a la ventana, él se posesionaría de sus ojos para introducirla al trance hipnótico y de esa manera apropiarse de su pensamiento, entonces él le ordenaría que  abriera la ventana y lo dejara entrar; se acercó lo más que pudo a la hendidura y pudo ver qué ella rápidamente se colocaba una bata y venia hacia la ventana, acercándose tanto que él solamente podía ver su pecho. En ese momento él esperaba que ella abriera la ventana, con lo que expondría su rostro, y sobre todo sus ojos, para que él pudiera practicar sus dotes de fascinación inmediata; pero en vez de ello, escucho unas palabras en tono autoritario:

–¡Te doy dos segundos para que te alejes de esa ventana, o te volare los sesos!

El tono de seguridad en la voz hacía pensar que ella tenía un arma.
Claro que una bala no le haría daño mayor, pero el rudo produciría un escándalo en el hotel, mucha gente acudiría y entonces él tendría que escabullirse sin obtener nada; era preferible retirarse ahora y esperar la noche siguiente, cuando pudiera acercarse a ella en algún lado fuera de la habitación y entonces mirarla a los ojos para capturar su voluntad y someterla a sus designios.

Pero la noche siguiente ella ya no estaba. En la abministración del hotel le informaron que el estudio fotográfico ya se había terminado y ella había volado a Nueva York. Él se sintió devastado; frustrado como un escolar enamorado. No había nada más que hacer sino regresar él mismo a Nueva York y promover una nueva oportunidad.