6

2 0 0
                                    

Hace 1 año...

-Dylan cógeme la mochila que tengo reunión con el equipo femenino.
-Vale, ¿te espero o voy caminando lento?
-Si puedes esperarme que no tardaré-me dice mientras no me da tiempo a responder.
Esta chica es de lo que no hay. Miro su pupitre y veo cuaderno, bolis y su estuche fuera, voy poniendo todo en la mochila, cuando un profesor se me acerca y me dice.
-Dylan ayúdame a llevar estas cosas a la sala de profesores- miro perplejo la caja del suelo y voy hacia ella.
-Vale.
Me agacho para coger la caja pero pesa mas de lo que imaginaba y por casi pierdo el equilibro pero me mantengo.
-Perfecto- me dice el profesor de matemáticas- son unos libros para los de segundo.
-¿Y son de matemáticas?- pregunto para tener algo de conversación y que este paseito no sea un poco incomodo.
-Claro, son unos libros que hasta tu creo que necesitarías.
-Mejor no profe, estoy bien como estoy, ya no quiero mas libros- pienso en todos los libros que tengo que llevar cada día, mientras le sonrió.
-Bueno Dylan puedes dejarlo encima de la mesa-me dice mientras abre la puerta de la sala de profesores.
-¿Aquí en esta mesa?
-Si ahí mismo, muchas gracias.
-De nada profe
Salgo y voy de nuevo a la clase, pero no veo a nadie ya. Cojo mi mochila y la de Clara, salgo de nuevo y me encamino a la salida.
Y eso que tenia prisa para llegar a casa, y hacer los deberes para después echarme unas partidas al Lol- pienso para mi mismo.
En la salida tampoco la encuentro y espero sentado.

Veo que pasa el tiempo y sigue sin aparecer, cojo de nuevo las dos mochilas y voy hacia la reunión donde están las jugadoras reunidas, para decirla que me tengo que ir y dejarla su mochila. Me acerco a la puerta, escucho que están hablando y escucho mi nombre.
-Bueno hablemos de Dylan ¿no? -escucho decir a una chica
-¿Que sois?-pregunta otra.
-Pues ¿que quieres que seamos? Solo somos amigos.
-Venga ni te lo crees tú, todo el día juntos y no sois nada, no me lo creo.
-Pues créetelo, solo somos amigos y ya esta.
-y ¿por que no estáis juntos?-oigo preguntar.
-Pues por que es como mi hermano pequeño aunque tengamos la misma edad, hay que cuidarle, por que ya sabéis como es, se pierde fácilmente y por eso estoy yo con él.
-Entonces, nada de nada es lo que quieres decir, pero si él parece estar enamorado de ti.
- ¡¿Qué?! Yo nunca estaré con él, solo le veo como amigo y ya esta- suelta riéndose- y no mas preguntas que me esta esperando desde hace ya.
-Pobrecito le tienes esperando, haciéndole ilusiones.
Oigo que se ríe y están viniendo a la puerta, pero no me puedo mover, veo que se abre la puerta y la veo a ella, miro esos ojos en los que parecer haber visto a a un muerto, le doy la mochila y salgo corriendo.
Que coño estoy haciendo ¿por que corro?
-¡Dylan espera!-oigo detrás mia pero no me detengo, sigo corriendo y noto que me salen lagrimas de los ojos, voy corriendo sin parar hasta llegar al portal de mi casa y me detengo, noto que estoy sofocado inspiro y espiro rápido, y noto que no paran de salirme lagrimas me siento impotente, intento pensar, pero no puedo solo me viene a la cabeza esas palabras, esa risa y su forma de decir todo eso. No puedo con todo y me derrumbo delante del portal

Sentado y con la cabeza entre las piernas noto que esta anocheciendo, me dispongo a levantarme y veo enfrente a una familia que al parecer están buscando casa con un chico de la inmobiliaria, pero no les hago mucho caso y me doy media vuelta para abrir la puerta.
Entro en casa y mi madre viene preocupada.
-¿Dónde te habías metido? Clara no ha parado de llamar preocupada.
-Estoy bien mama.
-¿Seguro hijo? Por que esos ojos dicen lo contrario.
Sin mediar palabra me abraza sin saber que me pasa, me pasa su mano por mi pelo para que me tranquilice mientras sollozo en su hombro, cuando estoy mas tranquilo me alejo cabizbajo hacia mi dormitorio y me tumbo, cojo mi movil y me veo 23 llamadas perdidas y no se cuantos mensajes en el WhatsApp.
Por que me pongo así sabiendo que no somos nada que solo somos amigos, ¿acaso siento algo por ella? Algo que no quiero admitir por temor a perderla a perder una amistad de toda la vida y no poder mirarla, será eso, desde que éramos críos siempre estábamos juntos ella me protegía pero si veía que se metían con ella yo la defendía a muerte, incluso pegándoles si era necesario, ahora no se que hacer, ¿cómo mirarla? Podré hacerlo como hasta ahora o ni la miraré- pienso todo eso hasta que me duermo profundamente.

Al día siguiente me levanto sabiendo que no será un día cualquiera. Solo quiero salir de este cuerpo y no vivir este día, pero tengo que poner la cara y enfrentarme a miradas de todo el instituto y sobre todo la de ella, me preparo imaginando como será el día con casi todos los posibles sucesos.

Al llegar al instituto veo que la gente se esta girando para verme mientras cuchichean, algunos disimuladamente y otros muy descarado mientras paso delante de ellos, no encuentro a Clara por ningún sitio ni en el sitio en el que siempre me espera, subo las escaleras y en frente de nuestra clase me la encuentro, veo que hace un intento de saludarme pero entro rápidamente sin pararme, me siento y saco los libros, esperando a que venga ya el profesor y terminar rápido este asqueroso día.
-Dylan- veo su mano en mi pupitre- ¿estás bien?- asiento sin mirarla-¿podemos hablar después?
Veo que no tengo otra que mirarla, pero no puedo, no hago ningún gesto y ella aparta su mano del pupitre.
-Buenos días chicos- dice el profesor al entrar a clase.

Al acabar las tres primeras horas toca ir al recreo, solo estaba centrado en atender y en olvidarme de todo, pero cada cambio de clase era mas y mas duro no poder mirar a Clara a los ojos.

-Dylan- sin poder reaccionar me coge de la mano, casi arrastrándome y con la mirada atónita de toda la clase me lleva fuera y me lleva al castillo.

-Como te explico esto Dylan- me dice sofocada al llegar- ¿qué te pasa conmigo?
La miro a los ojos pero no digo nada, solo me quedo mirando esos ojos que me parecen preciosos.
-Ey te estoy hablando-su mirada parece enfadada pero a la vez preocupada.
-¿Qué quieres que te diga?- le empiezo diciendo- quieres que te diga que después de todo lo que escuché ayer estoy empezando a sentir algo por ti, algo que no veía o no quería ver hasta que dijiste todo, anoche me estaba dando cuenta de lo perfecta que eres como amiga y lo siento pero no me daba cuenta de nada más, pero esas palabras que dijiste me hicieron reaccionar a algo que nunca he sentido y por eso esa reacción de irme lejos, que ahora que lo veo fue muy cobarde de mi parte y lo siento.- termino diciendo sofocado y con la cara roja por todo lo que acabo de decir, la miro de nuevo y y la veo sorprendida.
-Sabes muy bien que no puede funcionar, por que sabes como soy y no soy tan perfecta como dices, a mi me gusta estar contigo, me das esa confortabilidad que nadie mas me da, esa tranquilidad que necesito en mi vida y enserio no quiero perderte por esto, me niego, solo quiero pedirte perdón por lo que dije, pero no podemos estar juntos.- hace una pausa y me mira de nuevo- todavía no te lo he dicho pero me tengo que mudar el próximo año.
La miro atónito de lo que acaba de decir, y suelto su mano que aun tenia agarrada.
-¿A dónde te vas?
-Me tengo que ir al norte a Bilbao, a mi padre le han asignado allí para ser el director.
La miro de nuevo pero esta vez su mirada es de tristeza y sin pensarlo, la abrazo rodeándola con mis brazos, ella me responde al abrazo y siento que solloza en mi pecho.
-Pero ¿y estos dos tortolitos?
Al oír que había gente detrás nos separamos rápidamente y avergonzados miramos hacia la entrada pero no veíamos a nadie.
-Ya creerán qué somos algo.-empieza diciendo Clara-bueno vamos a irnos que ya ha terminado el recreo.
Asiento sin decir nada más y vamos directos a clase.

Después de ese día, el curso fue literalmente estar juntos, hasta el punto de que nos viesen como pareja, pero nosotros solo nos veíamos como mejores amigos y nada mas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dime te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora