Capitulo 7

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Días atrás jamás hubiera pensado que cantar ayudaría a las personas, días atrás jamás hubiera pensado estar ayudando a los sobrenaturales. Muchas cosas pasan en cuestión de días, horas, minutos y segundos. Pero me alegraba saber que a diferencia de mi padre, había personas que pensaba que era para algo útil. Al menos eso pienso yo.

Mientras cantaba en la azotea de la preparatoria "El Mundo", muchas personas sobrenaturales, bailaban, sonreían, y escuchaban la voz, mi voz, que les inspiraban motivación, esperanza, amor. Cosas que ahora necesitamos, que todos alguna vez necesitamos, no criticas constantes, no odio entre personas sean o no sobrenatural.

Cuando termine de cantar abrí mis ojos, me asome un poco para poder ver a las personas sobrenaturales. Ellos se abrazaban entre sí, reían, y miraban hacia a mí en gesto de esperanza. Y eso me conmovió, aunque no sabría lo que dirían, si supieran que soy humana.

Gire sobre mis talones, y encontré a un vampirito con ojos rojos escarlata, sonriente. Me guiño un ojo el descarado, lo mejor que pude hacer es, rodar mis ojos y suspirar.

- muy bien gatita, ¿tenemos tareas no? En tu teléfono anote mi número, de nada.- dijo el vampiro, dándose vuelta para irse. Dije "ok", y nos encaminamos a nuestra próxima clase.

El día estuvo normal si así se puede decir, en los recreos hable con las chicas para disfrazarnos, no tenía tanta emoción para ser sincera, en mi mente estaba el asesinato, mi padre, pero sobre todo en estúpido vampirito y su sonrisa.

Si es lindo, sexy, y toda la guacharaca pero... no y punto, solo es un conocido que me ayudara en un caso, y aparte tengo que hablar con Alessandro e infórmale estas cosas, el podrá decir la verdad que descubriré, pero ¿porque la gente se molesta en culpar a los sobrenaturales? Por dios acepten de una vez que vivimos con esos seres, si intenta negarlo será peor, y cada vez será horrible. Es mejor aceptar lo inevitable.

Al final del día opte por ir a la enfermería, necesito ese líquido que me dan, por si a mí papa le provocara hacer algo, y quede como un saco de boxeo, lo que provocará que no valla a ir mañana a ver ese tipejo.

Me siento realmente nerviosa, pero tampoco puedo ser tan débil y menos delante de personas sobrenaturales. Pero fracase, la puerta estaba cerrada con llave le pediré mañana a la enfermera, si podría regalarme un poco de ese líquido.

Fui a un par de tiendas por el vestuario de cuero, compre lo más económico y sencillo. Un pantalón de cuero, con un top negro con tirantes, unas botas con tacón de púa de tres centímetros. Diría que estoy sexy, pero no sigo diciéndome a mí misma que soy cualquiera entre muchas.

Guarde todo en mi mochila, para que mi papa no lo viera, llegue y no había nadie, solté el aire que tenía en mis pulmones, me sentí aliviada por 0,5 segundos, cuando escuche a mi padre.

- ¡¡hasta que la zorra llego!!- exclamo mi padre.- muy bien zorrita, tengo muchas ganas hoy si te comportas bien, no habrá golpes, ¿entendido?- dijo mirándome con sus ojos oscuros y profundos. Asentí despacio con la cabeza, me dijo que subiera a mi habitación... pero me mintió... el me volvió a golpear.

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Desperté tirada en frio suelo, ensangrentada otra vez. ¿Cuándo se acabara esto? ¿No se siente satisfecho nunca al verme llorar?, ¿al verme sangrar?, ¿al ver mi dolor? ¿Qué es lo que él quiere de mí?

Intente levantarme con el mejor esfuerzo pero no pude, al tercer intento lo logre. Me dolían las costillas por sus patadas anoche, cuando me violo, me tiro al piso, dándome patadas, agarrando mi cabeza luego lanzándola hacia al piso, en una de esas me desmaye.

La Sangre Del Vampiro Es Mi SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora