Todos llegaron a la casa Agreste Dupain, el hijo mayor que estaba jugando en cuanto vió a sus hermanitos se levantó corriendo a abrazarlos.
-No vuelvan a hacer eso pequeños traviesos, me asustaron mucho- dijo con una sonrisa. Levantó su vista y vió a su madre llorando.
-Roé- llamó a su novia- ¿Podrías llevar a mis hermanitos a cambiarse, por favor?
-Claro Louis- dijo y tomó a ambos de la mano y se fueron a las habitaciones, estaba brincando con ellos como niña para animarlos.
-Roé es muy buena con los niños- comentó Adrien al verlos- Zoé la educó muy bien.
-No se compara con Chloé- dijo Marinette secandose las lágrimas.
-¿Ahora si me vas a decir que lloras mamá?-
-No fue la gran cosa, vi a tu abuelo y me sentí muy triste- decía con lágrimas- Fue gracias a tus hermanos que pude verlo.
-¿Por qué no hablaste con Marinette? Ella pudo haberlo evitado- preguntó Adrien.
-Yo le dejé una nota, es todo- respondió de manera tranquila- Perdóneme quiero estar un poco a solas.
Se va a su habitación subiendo las escaleras.
La azabache bajó por un vaso de agua, por suerte todo mundo ya se había ido y sus papás habian ido a la cama desde muy temprano.
Agarró el vaso y calló un papel, enseguida lo levantó y lo leyó:
"Mari, se que bajaste por un vaso de agua. Logré tenerlo como recuerdo... Por favor protege a nuestro padre él es lo más importante, al igual que mamá"
Ella quedó un poco confundida pero sabía de que se trataba el mensaje.
-Que inteligente de mi parte dejar una nota para mí- agarró su vaso y bebió del agua.
Luego subió.
Al día siguiente en la escuela Marinette llegó temprano, toda la vergüenza no le dejó dormir si que fue un gran fin de semana.
Cuando llegó se sentó en su banca, y decidió tratar de dormir. Estando ella sola se podía sentir la brisa entrando por las ventanas, las mañanas eran mejor que la noche y el resto del día sobre todo si se podía estar sola.
Así que se durmió un rato, al fin logró conciliar el sueño.
Después de un tiempo abrió los ojos y vió a su lado unos ojos verdes que la miraban fijamente, no pudo evitar sonrojarse al ver la mirada del chico sobre ella. Él solo la veía con una sonrisa, disfrutando un poco de lo que antes no vió gracias a que Marinette con él era muy inquieta y sus facciones no se veían fácilmente.
Los dos se miraban sin decir ninguna palabra, estaban en un silencio para nada incómodo era simplemente perfecto.
Para Marinette era la última vez que se mirarían así, después ella tendría que estar con Chat noir.
Por otro lado para Adrien era la primera vez de las tantas que faltaban.
-Eres bonita- soltó el chico, Marinette se puso más roja de lo normal.
Marinette iba a decir algo pero se escucharon pasos, en eso Adrien se levantó de prisa y se fue a su asiento, el silencio se rompió en cuanto Alya llegó al salón.
-Woa Marinette- Alya entró corriendo y tocó la frente de su amiga- ¿Estas bien? Estas muy roja y llegaste temprano.
-E-estoy bien- dice la azabache desviando la mirada.
-Un segundo, ¿por qué ustedes están aquí antes?- Los mira a ambos- ¿No será que se pusieron de acuerdo para venir antes y hacer sus cosas?
-No Alya, no es como crees- grita Adrien- llegamos por casualidad es todo.
-Ah no para mí mejor si se juntaban- abraza a su amiga- pero ahora Marinette está comprometida y ya no puede ser tu pareja.
-Alya- regañó Marinette
-Entiendo- murmuro Adrien quedandose quieto.
Una lucha se había desatado, una fan fue akumatizada queriendo secuestrar a Adrien solo para ella. Ladybug lo sacó rápidamente de la institución para salvarlo, una vez logrado su objetivo, lanzó su yoyo para irse pero Adrien la detuvo. Era el momento después no sería, era mejor así.
-Ladybug- llamó, ella lo miró a ver- ¿Podemos hablar luego de la pelea? Te esperaré aquí es algo muy importante para mí.
-Esta bien Adrien- respondió con un leve sonrojo al recordar lo sucedido en la mañana.
Se fue, Adrien se transformó y se fue a luchar con ella.
Luego de lograr desakumatizar a la chica.
Chat noir decidió darle un último ánimo a su compañera.
-My lady, puede que ya no te vea como pareja pero siempre será un placer pelear contigo a tu lado- le guiñó el ojo.
-Lo mismo digo gatito- sonrió de forma amable.
Chat noir se fue corriendo al lugar donde anteriormente la de traje moteado lo había dejado.
Quedo esperando como Adrien, hasta que ella llegó. Ya había cambiado su transformación por que el tiempo se le había acabado.
-Hola Adrien- habló de manera nerviosa- ¿E-en qué puedo ayudarte?
-Bueno- suspiró- Veras... Yo siempre he estado enamorado de tí.
-¿En- enserio?- se sonrojo ante tal confesión- Veras....
-Pero la cuestión- interrumpió el rubio- Es que ahora estoy destinado a otra chica, solo quise decirtelo para terminar con esto...
-Me alegro- mintió ladybug. No podía decir nada, ella también lo estaba con Chat noir y confesarse no sería buena idea sobre todo para mantener su identidad en secreto.-Gracias por decirme, apuesto a que esa chica te querra mucho.
-Eso espero- dijo nervioso- Bueno Adiós- dijo de manera amable y entró al ascensor. Ya no podía seguir viendola a la cara.
Marinette llegó a su casa y se acostó, esa declaración hubiera cambiado las cosas si tan solo lo hubiera dicho antes.
Los kwamis miraban a su guardiana con cierta preocupación, cuando escucharon pasos todos corrieron a la caja a guardarse, Marinette se levantó de manera rápida para salir, ahí vió a Chat noir con una rosa azul.
-Chat, ¿qué haces aquí?- sorprendida
-Marinette que bueno verte- se acerca- toma es para tí... Simboliza confianza y un nuevo comienzo.
-Ahh bueno muchas gracias gatito- sonríe y lo agarra- Aún no me acostumbro, todo cambio de manera repentina.
-Te entiendo- la mira- Vamos.
-¿A-a dónde?-
-Ya veras- la carga y se van saltando de techo en techo. La azabache tenía la rosa en su mano aún, cuidandola de no maltratarla.
Llegaron y el felino la bajó con cuidado.
-Esto es...
-Un campo de flores- responde con una sonrisa.- ¿no es muy bonito? Lo descubrí hace poco con Hugo mientras buscabamos a Emma. Él mencionó que a su madre le gustaba venir aquí pero al parecer aún no lo conocias.
-No... Pero es muy lindo- murmura- este será mi nuevo lugar favorito. ¡Oye!- Le da un leve golpe- de saber que vendriamos hubiera hecho unos panecillos.
-Tenía esto- va entre las flores y saca una bolsa- Es un poco de croissant y algo de chocolate frío, también traje helado.
-Wow- sonríe- Es muy bueno- lo sacan y comienzan a comer.- ¿Por qué haces esto?
-Pues seremos pareja, es lo menos que puedo hacer- come del helado.
-¿Enserio te fue fácil aceptarlo?
-No- se rasca un poco- Pero tampoco es que sea tan malo, a mi me gusta estar contigo... Es divertido.
-¿Enserio? Tus bromas también son graciosas.- ríe y Chat noir se queda viéndola- Eso me dijo ladybug.
-Si una vez lo mencionó también-
Mientras comían Chat sacó fuerte la cuchara haciendo que el helado saltara y manchará a Marinette en la cara.
-Lo lamento Marinette, no quería...- un poco de helado cae en su cara.- Oye ¿por qué?- él la mira riendo y le sigue, luego le tira otro poco de helado. Se pasaron toda la noche acorretiandose hasta que el helado calló al suelo y no pudieron rescatarlo.
El felino llevo a Marinette a su casa.
-Muchas gracias por lo de esta noche gatito, fue muy divertido- sonríe.
-También me divertí, espero volvamos a hacerlo-
-Estoy de acuerdo- el chico se fue, Marinette lo vió irse.
Estaban un poco extrañas las cosas, sin embargo poco a poco se aceptarían como lo hizo al momento de ser la guardiana.
🌻
SEMANA MARICHAT
04/06/21
