Prólogo

856 53 4
                                    

POV: Yoongi

Todos conocen mi nombre. Tiembla de solo escucharlo. A muchos maté para llegar a la cima y muchos me han intentado asesinar, pero han muerto en el intento. En esta ciudad no hay nadie mejor que yo, por nada del mundo me apodan "El Rey". La policía ha intentado meterse conmigo, pero donde hay dinero, todo ser humano voltea la mirada. La moral y los valores no traen comida a la mesa, pero el dinero trae poder. El ser humano es débil ante las riquezas, y eso es algo que he demostrado ya muchas veces. Ni siquiera el más bien portado oficial de la policía, podría dejar de aceptar un millón de wons por su silencio. Crecí viendo lo cruel que la vida podía ser y la calle ha sido mi escuela y mi maestra. ¿Quién soy? Soy Min Yoongi, el mejor traficante de armas de este país. Algunos me dicen el dragón, porque lo último que ves antes de morir es mi tatuaje. Todos recuerdan mi nombre hasta en su último aliento porque saben que no les conviene olvidar con quién están tratando. Ni siquiera mis enemigos se atreven a entrar en mi territorio porque saben que nada bueno ganan con interferir en mis asuntos. Sin embargo, hoy ha sido diferente porque un extraño ha llegado hasta mi fortaleza. A simple vista podría parecer inofensivo, pero no me fío de las apariencias, todos tenemos un lado oscuro oculto que no queremos que nadie vea. Este muchacho también lo tiene, se nota en sus ojos y en su mirada penetrante hay un secreto que se asoma. Él dice que quiere unirse a mi equipo, al parecer tiene un deseo de muerte. El pobre inocente cree que por hacerse el rudo se ganará mi confianza. Hacía tiempo que no veía un reto, y este chico lindo parece que llegó en el momento justo en que empezaba a aburrime. ¿Qué tal si juego con él? Podría resultar divertido destrozarle su espíritu ya que tarde o temprano me dirá lo que está ocultando. Quizás esté dejando entrar una serpiente que me morderá, pero ya veremos quién de los dos sobrevive.

POV Jimin

Desde que nací he vivido toda mi vida en el buen camino, sin embargo, a mis quince años perdí a mi padre a manos de la mafia. Eso me dio el impulso de convertirme en un policía, pero no podía ser cualquier oficial. Tenía que adiestrarme día y noche para no tan solo ser el mejor agente, sino ser el mejor criminal. Quién más podría eliminar a un criminal, si no que otro de su talla. Y más cuando mi objetivo es acabar con el cáncer que amenaza con destruir a este país, la mafia. Esas técnicas que aprendí fueron las que me convirtieron en el oficial Park Jimin de la unidad especial de crímenes. ¿Qué hago? Soy un fantasma, no existo, mi identidad es desconocida hasta para los mismos oficiales. Siempre me comunico con la estación utilizando un nombre en clave así que por más que utilice mi nombre real durante la misión, nunca darán con mi identidad. Mi misión es infiltrarme en la mafia y ganarme un puesto entre ellos. Una vez dentro, mi trabajo es ganarme su confianza hasta el punto que el jefe me vuelva su mano derecha. Una vez esto ocurre, el resto es fácil porque simplemente me queda traicionarlo y entregarlo a las autoridades. Así ha sido mi vida por los últimos años, no tengo amigos ni familia, por lo que en realidad no tengo nada que perder. Todos mis trabajos fueron fáciles hasta mi último trabajo. Me asignaron al criminal más temible de todos, Min Yoongi, alias "El Rey". El mismo se había hecho camino y colocado como el rey del tráfico de armas. Mi trabajo era ganarme su confianza y entregarlo a las autoridades. Nunca pensé lo desconfiado y cruel que podría llegar a ser Min Yoongi. No pensé que pasaría todo lo que ocurrió y llegados a este punto, no sé que sentir con el resultado. Lo único que sé es que mi vida cambió cuando conocí al rey de la mafia.

Amor InfiltradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora